Huevos marrones vs huevos blancos, ¿cuál es la diferencia?

Si tienes más de 40 años, es más que probable que de pequeños solo comieras huevos blancos, sin embargo, hoy en día, en la mayoría de supermercados y tiendas de alimentación, los huevos morenos son mayoría. Más adelante veremos qué ha pasado con los blancos y por qué escasean en tiendas de alimentación pero antes, nos preguntamos cuál es la diferencia entre los huevos marrones y los huevos blancos.

Ver también: ¿Cuántas calorías tiene un huevo?

Diferencias entre huevos blancos y huevos marrones

Antes de nada, vamos a desmitificar algunas falsas creencias sobre los huevos: el color de la cáscara de un huevo no tiene nada que ver con su calidad, ni con la fragilidad de su cáscara, ni tampoco con el tipo de alimentación que toman las gallinas, ni es cierto que las gallinas blancas solo ponen huevos blancos y las gallinas marrones, solo ponen huevos marrones.

Ver también: Cómo saber si un huevo está en buen o mal estado

Ahora las verdaderas diferencias entre huevos blancos y marrones: 

1. Los huevos morenos son más caros que los blancos

Esto es debido a que se suelen relacionar con un producto más natural, rural y de granja, algo muy valorado hoy en día donde parece que lo "ecológico" vende. Por lo tanto, la razón es puramente comercial.

Por el contrario, hace unos años las estanterías de los supermercados estaban llenos de huevos blancos, la razón (de nuevo comercial) era porque daban la apariencia de un producto más limpio e higiénico. 

Además existe otra razón por la que los huevos morenos son más caros: las gallinas de plumas rojizas que ponen huevos marrones son más grandes que la raza que pone huevos blancos y, como tales, requieren más alimento y más espacio dentro de las jaulas ponedoras, que las blancas que podían ponerse más en el mismo gallinero. Ese costo adicional lo compensan los productores con un precio de venta más alto. 

2. El color de los huevos depende de la raza de la gallina que los puso

La realidad es que, aunque las plumas de una gallina pueden dar una pista sobre el color de sus huevos, no es importante solo el color de sus plumas, sino que influye el color de los lóbulos de las orejas. ¿Y dónde tiene sus orejas?, te preguntarás.

Las aves aunque escuchan de manera similar a los humanos, no tienen pabellón exterior. Sus oídos están situados al lado de los ojos y su conducto auditivo no se aprecia a simple vista, ya que está oculto por las plumas. Si te fijas, verás una especie de trozo de piel en la cabeza de la gallina. Pues bien, si este colgajo es blanco, los huevos que pone, serán probablemente blancos; y si es más oscuro, probablemente pondrá huevos marrones. Las gallinas de raza leghorn ponen huevos blancos y las gallinas de raza orpington, marrones.

Ver también: Qué es una gallina pularda

Sin embargo, aunque mirar sus orejas es una pista que puedes usar cuando vayas a una granja para saber qué color de huevos ponen, también hay excepciones en algunos tipos de gallina. Y es que, podemos encontrar huevos con una tonalidad azul (los ponen las gallinas de raza amaraucana) o también moteados.

¿Son mejores los huevos morenos que los blancos?

El color de un huevo no es un indicador de calidad, como vimos, es tan solo un mito. Cuando se trata de sabor y nutrición, no existe diferencia entre los huevos blancos y los marrones. 

Efectivamente, los huevos marrones son más caros que los blancos y además, más fáciles de encontrar en los supermercados, pero no son mejores a nivel nutricional que los huevos blancos. 

En cuanto a la calidad de las cáscaras de los huevos, ambas tienen el mismo grosor. Si alguna vez has notado que una cáscara de huevo parece más dura, es debido a la edad de la gallina y no al color del huevo. Y es que, las gallinas más jóvenes tienden a poner huevos con cáscaras más duras, mientras que las gallinas más mayores ponen huevos con cáscaras más finas. Esto es así tanto para los huevos blancos como para los marrones.

¿Saben mejor los huevos de gallinas criadas en casa?

Mitos de los huevos (blancos o morenos)

Aunque los huevos son un producto básico de las cocinas de todo el mundo, existen una serie de mitos respecto a ellos: 

Los huevos deben estar en la nevera: ¿Tu también colocas los huevos en la huevera de la nevera cuando llegan del supermercado? No es necesario mantenerlos en la nevera según los expertos, basta con mantenerlos en un lugar fresco, sin embargo, como la mayoría de neveras vienen con huevera incorporada, tendemos a guardarlos ahí.

Ver también: ¿Dónde guardar los huevos?

Las yemas de los huevos no son saludables: aunque contienen más grasa y colesterol que las grasas (y por ello se han ganado mala fama), los estudios realizados en los últimos años demuestran que no toda la grasa es mala y, tomar la yema del huevo no se tratuce en tener un aumento del colesterol en sangre. No todo el colesterol es malo ya que cumple varias funciones vitales en el cuerpo y, la mayoría de las personas pueden tomar un huevo diario sin que ello haga que se dispare su nivel de colesterol.

Las gallinas "sin jaulas" tienen una vida mejor: no siempre se diferencia mucho su vida de las de las jaulas, ya que, en ocasiones, se apiñan en corrales, que son jaulas grandes. La realidad es que, aunque la normativa en cuanto a las gallinas ponedoras ha cambiado en los últimos años, obligando a los productores a aumentar el tamaño de los corrales, conviven en habitáculos pequeños comiendo y poniendo sin parar. Si quieres comer huevos de gallinas que estén en otras condiciones, debes comprar huevos procedentes de granjas ecológicas, donde pasan algún tiempo en libertad y no comen solo pienso. En cada huevo viene impreso unos números para obtener más información: al principio la letra del país de origen, después el primer numero por la izquierda india si es de una granja ecológica (el 0), si es gallina de campo (el 1), de corral (el 2) o de jaula (el 3).