Por qué hay gambas que no se pelan bien después de cocinarlas
Qué ocurre cuando no se pelan bien langostinos o gambas
Langostinos, gambas, quisquillas, cigalas, carabineros u otro tipo de marisco puede presentarse bien a la plancha o bien cocido.
Para poder degustarlo, hemos de desprender la carcasa y la cabeza, pelándolo con la mano o, si no te quieres manchar las manos y eres diestro, con cuchillo y tenedor.
Puede suceder que, en esas ocasiones, cuando nos frotamos las manos porque tenemos ante nosotros un delicioso plato de marisco, la ilusión se torna en frustración si no está bien cocido, no tiene buen olor o cuesta pelarlo. ¿Te ha pasado alguna vez? Después de cocer el marisco, parece una labor ardua y pesada retirar la cáscara, cuando debería salir de forma limpia y fácil. ¿Por qué hay gambas y langostinos que no se pelan bien?
¿Por qué no se pelan bien las gambas?
Si has cocido correctamente las gambas o los langostinos, el cuerpo se ha de desprender de la cáscara suavemente y sin tener que estar metiendo la uña para arrastrar pequeños trozos.
Si no ocurre esto, puede que no hayas realizado una correcta cocción. Por lo tanto, la respuesta a por qué no se pelan bien las gambas tras haberlas cocido es porque hay un exceso de cocinado.
Y es que, el marisco está listo en un breve espacio de cocción dependiendo de su tamaño, pero no suele exceder en el caso de gambas y langostinos los tres minutos. Si esto no se cumple, las gambas parecerán tener el caparazón pegado.
En este caso, poco se puede hacer ya más que tener mucha paciencia a la hora de intentar desprender la carne de la cáscara manteniendo lo más intacto posible el cuerpo.
Errores en la preparación del marisco como gambas o langostinos
- Otro de los errores frecuentes a la hora de cocer marisco es no añadir suficiente sal, de esta manera, el sabor quedará deslucido y no se potenciará.
- Si intentas preparar el marisco a la plancha cuando todavía está congelado puedes hacer un desastre, ya que algunas partes se cocinarán, otras quedarán crudas e incluso frías. Descongela bien antes de prepararlas.
- Si las gambas que has comprado no se pelan bien y has cocido correctamente el marisco, puede que no sean de buena calidad. En otra ocasión, convendrá que inviertas un poco más de dinero en buen marisco que tirar el dinero con el que no es de calidad.
- Otro de los errores que pueden contribuir a que el marisco esté blando y sea difícil de pelar es dejarlo demasiado tiempo en agua fría tras la cocción. Lo ideal es que escurran bien y no pierdan firmeza.
- Si te lo puedes permitir, es preferible comer marisco fresco y no congelado. Son más sabrosos, a no ser que las vayas a consumir crudas (como en el caso del sushi), en cuyo caso es preferible que estén congeladas.
- El marisco que viene pelado nunca sabrá tan bien en un guiso o un plato como el que viene con cáscara.
Cómo cocer marisco
Veamos cómo se realiza este proceso correctamente para que tus gambas se pelen correctamente:
- Prepara una cazuela con agua y vierte aproximadamente 70 g de sal gruesa por cada litro de agua. Se trata de crear unas condiciones similares al agua de mar para que la carne del marisco esté lo más sabrosa posible.
- Deja que caliente el agua y, cuando hierva, es momento de echar las gambas o los langostinos. Si tienes una bandeja grande, puede que tengas que realizar este proceso varias veces para que se cocinen bien y no se apelotonen en la cazuela.
- Una vez que el agua esté bullendo, echa las gambas o los langostinos. En ese momento, el agua dejará de hervir y habrás de esperar a que vuelva a hacerlo. En ese momento, cuenta dos o tres minutos para sacarlas del agua. Si las dejas más tiempo, la carne no se despegará bien de la cáscara y, si no lo dejas el tiempo adecuado, el marisco puede estar un poco crudo y hay a quien le desagrada el sabor.
- Cuando haya cumplido los dos minutos, saca con una espumadera las gambas y viértelas en un bol grande lleno de agua con hielos y sal gorda. Deja que enfríen durante 10 minutos. Este es uno de los consejos más recomendados por los chefs especializados en marisco, como Quique Dacosta. Al pasar el marisco a un recipiente frío romperás la cadena de cocción y no se seguirá haciendo. Si te saltas este paso y dejas que las gambas se enfríen en una fuente poco a poco, puede que te resulte más costoso pelarlas.
- Una vez enfriadas, puedes servirlas si se van a comer en el momento, o guardar en la nevera en una fuente con una servilleta húmeda encima para conservar el nivel de humedad del marisco.
Cómo se prepara el marisco a la plancha
Si en lugar de cocerla prefieres comerlas a la plancha, estos son los pasos a seguir:
Prepara una sartén antiadherente y vierte un chorrito de aceite sobre ella. Deja que se caliente y distribuye bien el aceite por toda la sartén.
Coloca las gambas, langostinos o carabineros en ella y espolvorea un poco de sal por todos ellos.
Deja que se cocinen por un lado y, cuando comiencen a dorarse, dales la vuelta para que se hagan por el otro lado. Dependiendo del tamaño del marisco podría tardar entre tres o cinco minutos.
Sirve inmediatamente para degustar antes de que se enfríen.