Cómo freír alimentos correctamente: errores y aciertos con la fritura

Freír alimentos consiste en cocinarlos en abundante aceite o incluso en materia grasa como la manteca o la mantequilla. 

La fritura es un tipo de cocinado que, tiene sus detractores, ya que aporta más calorías a la comida y, si no se hace de forma adecuada, los alimentos o el aceite podría degradarse, sin embargo es también una de las más clásicas y utilizadas. Sin embargo, freír alimentos correctamente, no es tarea sencilla. Conoce cuáles son los secretos de una buena fritura y qué errores de cocina debes evitar. 

Consejos para freír alimentos correctamente

Existen muchos alimentos que se pueden cocinar fritos: patatas, croquetas, pescados, pollo, rosquillas, tempura, buñuelos... 

Sin embargo, este tipo de cocinado requiere de una serie de precauciones y métodos para evitar que los alimentos se degraden y sean más difíciles de digerir. Por ejemplo, es importante que el frito quede flotando en la grasa para que se haga bien por todas partes y quede crujiente. Es un tipo de elaboración de alimentos que exige una atención constante mientras mueves con cuidado los alimentos para un correcto cocinado. Por lo tanto, llegados a este punto, ¿sabes lo qué debes tener en cuenta para freír alimentos de forma correcta?:

¿Se pueden freír los alimentos sin rebozarlos?

Los alimentos que contienen almidón, por ejemplo la patata, albúmina, como el huevo, o azúcar, se pueden freír directamente sin tener que rebozarlos. De esta forma eliminas parte de las calorías que aporta la harina y el huevo. Alimentos como pescados o carnes pueden freírse directamente.

Fritura y el agua de los alimentos

Cuando frías alimentos debes eliminar en la mayor medida posible el agua de los alimentos. El agua es un gran enemigo de la fritura, ya que suele estropearlos. Intenta que estén lo más secos posible antes de freírlos, ya sea en sartén o freidora. Un truco que puede ayudar a eliminar restos de humedad es añadir sobre ellos una fina capa de harina. 

Qué recipiente es el más adecuado para freír

La herramienta más recomendada para la fritura es la freidora eléctrica, mejor aun si dispone de termostato. En la freidora, los alimentos nunca pasarán de los 180º, que es la que se considera óptima para este tipo de cocinado.

También puedes freír en sartén si no tienes freidora o en wok, una sartén con un fondo profundo, muy utilizada para cocinar comida asiática. 

Sea cual sea el recipiente que elijas para freír tus recetas, emplea utensilios antiadherentes para evitar que la fritura se pegue o se agarre a espumaderas, sartenes, etc. 

Qué aceite emplear en la freidora

El aceite más recomendable para freír es aquel que sea altamente resistente al calor, así nos aseguramos que no se vuelva tóxico. El aceite de oliva soporta altas temperaturas perfectamente pero, como tiene más sabor que otros aceites, se recomienda para frituras mediterráneas.

El aceite de girasol y el de maíz también es válido para frituras, sobre todo aquellas más ligeras, pero has de renovarlo cada siete u ocho usos. 

Cuánto aceite utilizar para freír los alimentos

Excepto en la freidora, donde los alimentos se sumergen en aceite, si fríes alimentos en una sartén, basta con echar 1 centímetro de aceite. Es lo más recomendable para cocinar pescados, verduras o alimentos especiados que dejen mucho olor y sabor en el aceite. De esta forma, podrás reciclarlo y no volver a usarlo. 

¿Se puede volver usar un aceite de fritura?

Sí, puede volver a utilizarse, pero conviene que lo filtres cuando esté frío para eliminar restos y partículas de los alimentos que hayas cocinado. Basta con poner un papel de cocina dentro de  un colador y éste sobre el tarro donde vayas a guardarlo para colarlo. 

¿Se puede mezclar el aceite viejo con el nuevo?

No es recomendable que, a un aceite que hayas guardado de pescado u otro alimento, le añadas aceite nuevo. Utiliza el que tienes hasta que debas renovarlo, sin realizar mezcla alguna. 

¿A qué temperatura se debe freír los alimentos?

La fritura más caliente, aquella que se realiza a 180º, es la adecuada para alimentos como patatas, croquetas y pescados, es decir, alimentos que han de hacerse rápidamente.

Los alimentos rebozados, deben cocinarse entre 160 y 175º. 

Trucos que debes conocer para freír alimentos

- No viertas en la sartén todos los alimentos que vayas a freír sin dejar hueco alguno, fríe por tandas y espera cuando saques esta, a que el aceite vuelva a tomar una temperatura adecuada, para añadir la siguiente.

- Nunca frías alimentos en aceite que tiene espuma, es un indicativo de que el aceite es viejo o, si acabas de echarlo nuevo, todavía no tiene la temperatura adecuada.

- Para evitar que la fritura inunde de olor tu cocina, tu pelo, tu ropa y toda tu casa, echa un trocito de pan duro cuando estés friendo. Ayudará a absorber los olores.

- Si cortas las patatas u otras verduras y hortalizas lo más gordas posible, absorberán menos grasa durante el proceso de fritura. 

- Cuando saques los alimentos de la sartén, déjalos en un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Sin embargo, no lo dejes eternamente porque se pegará a la comida, deja que escurra un poco y retira el papel. 

- Si algún alimento que hayas frito, se ha llegado a quemar, descarta esos trozos quemados para evitar la presencia en altas cantidades de acrilamida, un compuesto tóxico que aparece al cocinar tanto los alimentos que llegan a quemarse. 

- Si no tienes termómetro de cocina, echa en el aceite una miga de pan. Si se dora en unos minutos, el aceite está a punto. 

- No esperes a echar los alimentos en la sartén a que el aceite humee, por lo tanto, perderá propiedades y se degradará.

- Si quieres evitar que el aceite salte demasiado mientras estás friendo, echa una pizca de sal, ya que absorberá el excedente de agua de los alimentos o utiliza una tapa especial para frituras. Estas tapas llevan agujeros para que el vapor pueda salir y no se condense dentro provocando que el aceite salte más. También puede usar una sartén de paredes más altas, como el wok, así salpicará dentro y no en las paredes de tu cocina o en tu vitrocerámica.