Por qué la luna parece más grande en el horizonte: ilusión lunar
Por qué se produce la ilusión lunar: una luna de distinto tamaño según su posición
Hay ocasiones en las que la Luna parece cambiar de tamaño. Si contemplas la luna al final del horizonte, ya sea tras unos edificios, árboles o posándose sobre el mar parece ser mucho más grande que cuando miras hacia arriba para verla en el cénit. Es impresionante e impactante observarla. ¿Por qué ocurre?, ¿la Tierra se acerca más a la Luna?
En realidad este curioso fenómeno por el que la Luna parece más grande en el horizonte que en lo alto del cielo se conoce como ilusión lunar.
Qué es la ilusión lunar
La diferencia de tamaño de la Luna cuando parece que va a posarse sobre el mar, cuando está tras unos edificios o al final del horizonte es tal respecto a cuando está en lo alto del cielo que parece que alguien la haya dibujado, no parece real.
Sin embargo, la Luna no está más cerca de nosotros cuando se encuentra en el horizonte que en el cénit. En realidad, está a unos 380 000 kilómetros de la tierra todo el tiempo. Hace miles de millones de años la Luna estaba más cerca de la Tierra. Por lo que la acción gravitacional de nuestro planeta sobre la Luna era mayor, produciéndose importantes mareas en nuestra superficie. Sin embargo, esta fuerza frenó el movimiento de rotación de la Luna alrededor de su eje hasta igualar al movimiento de traslación alrededor de la Tierra, que dura exactamente lo mismo 27.3 días.
Pues bien, ya que estamos siempre a la misma distancia este curioso efecto, no es otra cosa que una ilusión, y así se le conoce: ilusión lunar.
Sucede algo parecido con el sol. Cuando se pone bajo el horizonte parece una enorme bola ardiente que fuera a estallar. Sin embargo, cuando está en lo más algo, puede parecer una pequeña bola, da la sensación como si nos hubiésemos alejado del sol.
Enigmas de la luna: explicaciones históricas
La ilusión lunar o ilusión del horizonte fue nombrada por primera vez como un enigma del cosmos en el año 350 a.C. Fue Aristóteles quien se preguntó acerca de tan curioso efecto y pensó, equivocadamente que se debía a los vapores atmosféricos, que distorsionaban las imágenes del horizonte.
Unos cuantos años después, en torno al año 1000, el físico árabe Ibn Alhazan dio en el clavo ofreciendo la primera explicación moderna. Alhazan afirmaba que la Luna parecía más grande en el horizonte, al compararla con objetos que nos eran familiares, como casas o árboles, por lo que la mente nos engañaba y nos hacía creer que la Luna era más grande.
Este físico árabe no andaba lejos de la respuesta de por qué la Luna na se ve más grande en el horizonte que en el cielo, pero su razonamiento no explicaba por qué también sucede cuando en el horizonte no hay nada conocido de referencia, es decir, cuando la luna se posa sobre el océano o el desierto.
Por lo tanto, ha de haber otro factor mental además de esa ilusión mental cuando hay objetos en el horizonte u objetos cercanos.
Fue en el año 1959 cuando se descubrió la realidad de esta ilusión lunar durante un test realizado en la Universidad de Wisconsin.
La razón por la que la luna parece más grande en el horizonte que en el cielo
En 1959 se realizó una prueba que consistió en colgar un disco de 50 centímetros a 26 metros de altura, y otro del mismo tamaño a una distancia en el horizonte de 26 metros. Lo que diferenciaba a estos dos discos era la posición, uno estaba en lo alto y otro hacia delante.
Durante la prueba situaron a distintas personas en una posición equidistante de ambos, ninguno sabía que los discos eran del mismo tamaño. Pues bien, todos pensaron que el disco en el horizonte era mayor que en que estaba situado a lo alto.
Estos resultados, junto con otras pruebas revelaron que hay una diferencia entre mirar hacia arriba y mirar hacia el frente, además de la asociación de objetos con el horizonte lejano (que apuntaba Alhazan).
Conclusión
La Luna no tiene un tamaño distinto según cómo orbita alrededor de la Tierra. Ni la Luna es más grande porque nos acercamos a ella, ni es más pequeña por que nos alejamos.
La distancia de la Tierra a la Luna es la misma siempre, pero este efecto de parecer más grande cuando está en el horizonte, forma parte de una de las grandes ilusiones ópticas de la naturaleza.
En realidad es nuestro cerebro el que nos engaña. La ilusión lunar es, en definitiva, un efecto óptico que tiene que ver con nuestro ángulo de visión. Y es que, no es lo mismo mirar hacia delante que mirar hacia arriba. Y, sino te lo crees, haz la prueba. Cuando veas a esa gigante luna en el cielo nocturno al final del horizonte, túmbate en el suelo y mira de nuevo, no parece tan grande, ¿verdad?