Por qué se deben podar las plantas
Cómo y cuándo podar las plantas para mantenerlas saludables
Puede que tengas unas nociones mínimas de jardinería, tan mínimas que se restrinjan a regar tus plantas una vez a la semana. Sin embargo, has de saber que con unos mínimos cuidados tus plantas lucirán espectaculares.
Uno de esos cuidados pasa por podar las plantas, una simple medida conveniente para ayudarla a mantenerse saludable o para evitar que crezca de forma desproporcionada. Conoce por qué podar las plantas es tan importante.
Qué es podar una planta
La poda de la planta consiste en cortar ramas, hojas o cualquier materia muerta para ayudarla a crecer y mantenerse con buena salud. Podar las plantas es importante para mejorar la calidad de las flores o brotes de hojas que salen, para restringir su crecimiento, para evitar que se extienda una enfermedad y para mantener a la planta en buen estado.
Por qué es importante podar una plata
- La razón principal para podar una planta es mantener su buen estado de salud.
- Una buena poda de una planta permitirá que siga creciendo, dando nuevos frutos y manteniendo su vigorosidad.
- Si una planta no se poda, puede que las hojas interiores no reciban suficiente luz y aire y mueran o que a través de las hojas muertas penetre alguna plaga que haga enfermar al resto de la planta.
- Es una forma de evitar que las plantas crezcan de forma desmesurada.
Cada cuánto ha de podarse una planta
La poda de una planta ha de hacerse de forma regular, tanto para mantener un tamaño adecuado como para que luzca fuerte y de calidad. Cada vez que riegues tu planta comprueba si es necesario eliminar alguna rama rota, muerta o excesivamente larga. Y es que, cualquier rama enferma puede ser el punto de entrada de insectos que pueden extenderse al resto de la planta.
Una gran variedad de plantas con flores y frutos han de ser podadas antes de florecer, es decir, preferiblemente desde finales del invierno a principio de la primavera. Aquellas plantas que dan nuevos brotes en cuanto las flores viejas han caído, han de podarse después de la floración para no podar los brotes nuevos. Otras plantas necesitan de una poda constante para mantenerse vigorosas.
En el caso concreto de árboles y arbustos, es preferible podarlos a finales de la primavera y comienzos del verano, cuando sus flores ya se han desvanecido.
Sin embargo, no hay una regla única para todas las plantas, es recomendable tanto realizar una poda de temporada y otra de mantenimiento.
Cómo podar una planta
Si la planta que vas a podar puede arañarte, utiliza guantes y ármate de unas buenas tijeras afiladas que te permitan eliminar ramas y hojas sin dificultad.
Lo primero que has de hacer es eliminar aquellas hojas y ramas que están muertas. Corta en un ángulo de 45º por debajo justo de donde comienza a estar seca. Evita cortar una zona sana de la planta.
Elimina las flores y frutos que estén secos y en caso de que veas que tienes una sección entera que eliminar, asegúrate si el tallo está bien o también ha muerto antes de cortar.
Si tu planta ha comenzado a crecer desmesuradamente y no tiene una forma uniforme, intenta cortar las hojas más largas y desmadradas, así también evitarás que pierda demasiada luz en las ramas y hojas interiores, así como aire, lo que le permitirá crecer de forma uniforme.
Cuando comiences a podar, ten cuidado y no cortes más de lo necesario ya que podrías dificultar su crecimiento posterior.