Cómo diferenciar las setas venenosas de las comestibles
Reglas para evitar los hongos venenosos y reconocer las setas comestibles
Uno de los productos más típicos del otoño son las setas, y una de las aficiones favoritas de muchos entendidos es ir al bosque a cogerlas. Y decimos entendidos porque no vale ir al campo o al prado para guardar hongos en una cesta sin más.
Aprender a diferenciar las setas venenosas de las comestibles es esencial ya que algunas pueden llegar a matar.
Consejos para diferenciar setas venenosas y setas comestibles
Algunas setas y hongos no son aptos para el consumo humano y pueden llegar a ser altamente tóxicos. No debes ir al prado o al bosque, recoger la primera seta que encuentres e irte a casa para cocinarla. Es importante y fundamental conocer algunas reglas para escoger las setas comestibles y descartar las setas venenosas, como esta que mostramos en la imagen, muy venenosa.
Ideas erróneas a la hora de recoger setas
- Si no tiene el sombrero de colores fuertes, como rojo o morado, puedo comerla sin problemas... ¡error! Algunas setas venenosas no tienen colores intensos.
- Los hongos que crecen en la madera son seguros… ¡error! No todos lo son, algunos son mortales.
- Si los animales se las comen, los humanos también podemos… ¡error! Muchos animales pueden tomar setas venenosas sin que les afecte.
Lo que debes hacer al recoger setas
- Evita las setas con que tienen un sombrero con rejillas blancas o con un anillos alrededor del tallo y una base bulbosa en forma de saco. Algunos puede que sean comestibles pero así evitarás algunos mortales.
- Nunca tomes hongos con forma de sombrilla o aquellos que parecen paraguas abiertos. En este grupo están las Amanitas, unas setas que contienen el veneno más mortífero de la naturaleza.
- No tomes los champiñones que tengan un sombrero rojo o aquellos con el tallo rojo, así evitarás algunas setas venenosas. Muchas de ellas son de la familia de las amanitas, altamente tóxicas.
- Evita coger los hongos que parecen viejos, solo toma aquellos que están enteros, firmes y frescos. No han de tener mordiscos de animales o insectos.
- Nunca comas una seta silvestre cruda, a pesar de estar seguro de que son comestibles, cocínalos ya que el calor ayuda a descomponer algunas toxinas.
- Si ves una seta que tiene un sombrero irregular y arrugado, parecen como corales, con un borde que cuelga alrededor de la base, no lo cojas. Es venenosa.
Hongos comestibles que sí puedes recoger
La seta puffball o calvatia gigante
Tiene una cabeza redonda, esponjosa y grande. Crece hasta el final del verano y lo encontrarás en el suelo o en la madera. Antes de comerlo, en cualquier caso, inspecciónalo por dentro para asegurarte que no son setas de sombrilla jóvenes, que todavía no han abierto bien el sombrero.
Hongo Boletus
El boleto es comestible, su color va variando, es blanco cuando es joven y se va volviendo marrón con el tiempo. Tiene un tallo muy ancho y es muy típico de otoño. Es un hongo muy dulce y muy utilizado en gastronomía. ¿Acaso no has probado alguna vez boletus?... ¡Delicioso!
Champiñón
Te tiene que sonar porque lo ves habitualmente en los supermercados. Son pequeños, de un tamaño entre 3 y 6 centímetros, blancos, en ocasiones también tienen un color crema o rosa y su temporada es desde finales de primavera hasta finales del invierno.
Níscalos
Los níscalos son unas setas comestibles muy comunes. Tienen un sombrero naranja, con muchas estrías, que se troncha con facilidad. Crece generalmente en los bosques de pinos, pero no has de confundirlas con otras similares cuyo sombrero es más redondo y tiene un tono amarronado.