Anticiclón: qué es, cómo se forma y qué clima provoca
Qué es un anticiclón y cuáles son los efectos meteorológicos que provoca
Seguramente el término anticiclón no te es ajeno, sobre todo, si ves o escuchas la información meteorológica. Sin embargo, es muy posible que no te quede muy claro a qué se refieren cuando dicen "se aproxima un anticiclón que barrerá el país de oeste a este". Pues bien, te explicamos qué es un anticiclón, qué tiempo hace cuando llega uno y cómo se forma.
Qué es un anticiclón
Un anticiclón ocurre cuando hay una circulación de vientos a gran escala alrededor de un punto central de alta presión atmosférica. En definitiva, es una zona en la superficie terrestre, donde la presión que ejerce el aire (la presión atmosférica), es más alta de lo habitual.
¿Y cuándo sería más alta? Cuando la presión se eleva por encima de los 1013 hectopascales (la medida que se utiliza en meteorología para medir la presión). Por el contrario, cuando la presión atmosférica está por debajo de los 1013 hectopascales, se producen las borrascas o depresiones.
Los vientos de un anticiclón rotan en sentido de las horas del reloj en el hemisferio norte y, en consecuencia, lo hacen en sentido opuesto a las manillas de un reloj en el hemisferio sur.
Cuando se produce un anticiclón, el aire desciende desde las capas altas de la atmósfera hacia el suelo generando lo que se conoce como subsidencia. Esta circulación de aire de tipo anticiclónica, según del tipo que sea, puede generar tanto un clima cálido como frío.
Cómo actúa un anticiclón
Generalmente, los vientos de un anticiclón soplan desde regiones donde hay una alta presión hacia regiones de baja presión. Esta diferencia de presión que se da entre estas dos áreas, determina la fuerza de los vientos.
Así, una mayor diferencia de presión dará como resultado que los vientos viajen a velocidades más altas y, una menor diferencia de presión hará que los vientos viajen a menos velocidad.
Además, la rotación de la Tierra genera una fuerza, responsable de la fuerza de Coriolis, responsable como veníamos antes que, la dirección en la que gira un anticiclón sea distinta en el hemisferio norte y hemisferio sur.
Qué tipos de anticiclones hay
La presión que ejerce el aire no es siempre la misma, por lo tanto, puede haber anticiclones cálidos y fríos. En las zonas donde la presión es más alta de lo habitual se producen los anticiclones y, donde es más baja, se producen las borrascas.
Según en la zona donde se produzcan, hay tres tipos de anticiclones: sistemas basados en superficie, sistemas troposféricos medios y sistemas troposféricos superiores.
1. Los anticiclones basados en la superficie determinarán el clima que provocan. Los sistemas de alta presión que fluyen desde el norte hacia el sur son más fríos en la base, lo que provoca un clima despejado, y es que, esa base más fría evita la formación de nubes. Por otro lado, una alta presión en áreas costeras más cálidas puede llevar humedad a un área ya que los sistemas se mueven sobre océanos cálidos y húmedos.
2. Los sistemas de la troposfera Media conllevan un clima muy cálido, en ocasiones excesivo. Y es que, la circulación de aire en las partes medias de la troposfera puede evitar esa la mezcla de aire de las partes inferior y media de la troposfera. Por lo tanto, no hay tantas posibilidades de que se produzcan tormentas eléctricas y los contaminantes como el ozono quedan atrapados en la base de la troposfera. Y son precisamente estos contaminantes atrapados los que hacen que algunas áreas tengan un calor insoportable durante los meses de verano. Ejemplos de tales lugares incluyen México, el sur de España, Grecia, etc.
3. Sistemas troposféricos superiores: los sistemas de alta presión en elevaciones altas conducen a la convergencia en la superficie de la Tierra. En algunos casos, como cuando hay una importante cantidad de humedad en los niveles más bajos de la atmósfera, pueden desarrollarse lluvias y tormentas eléctricas.
Anticiclones cálidos y fríos en las distintas regiones de la tierra
Los anticiclones cálidos se forman en la zona de los trópicos del hemisferio norte y sur. Estos anticiclones se denominan también dinámicos. En estas zonas, además la falta de lluvia hace que aquí se sitúen los desiertos más importantes de la Tierra. Un ejemplo clásico de este anticiclón es el de las Azores, que puede impedir la circulación de aire durante semanas, haciendo que el clima sea muy cálido.
Los anticiclones fríos también conocidos como térmicos, se dan en las regiones más cercanas a los polos o sobre zonas de enormes llanuras. Estos anticiclones también pueden darse en otras regiones más continentales pero solo durante la noche, cuando el suelo se está enfriando.
Cuáles son los efectos que provoca un anticiclón
Como hemos visto, hay distintos tipos de anticiclones según la zona donde se produzcan. Por lo tanto:
Los anticiclones cálidos producen altas temperaturas, escasos vientos y cielos despejados. Y es que, las masas de aire cálido generadas por este sistema causan el hundimiento del aire desde las secciones altas de la troposfera, además no hay nubes que reduzcan la cantidad de luz que llega a la Tierra y, en consecuencia, se producen unas temperaturas cálidas en la superficie.
Si el anticiclón es frío se produce un descenso de masa de aire frío por lo tanto, se reducen las temperaturas en las capas más bajas de la atmósfera y se da un día seco, soleado y frío.
Curiosidades de los anticiclones
- Los anticiclones también pueden ocurrir en otros planetas, como Júpiter.
- El anticiclón de Siberia produce temperaturas tan bajas que pueden llegar a -60º, es el más fuerte del hemisferio norte y provoca ese frío gélido de la región de Siberia.
- En los mapas meteorológicos, los anticiclones se representan con líneas llamadas isobaras.
- El ciclón es lo opuesto a un anticiclón, provoca nubes, vientos, tormentas y lluvias.
- Los anticiclones pueden tener distintos tamaños, ya que se pueden dispersar por zonas muy amplias.
- También hay anticiclones de bloqueo, es decir, lo que bloquean es el avance de una borrasca. Cuando esto sucede, la borrasca tiende a cambiar de dirección.