Qué son las mareas y por qué se producen
Las fascinantes curiosidades sobre las mareas
Sentarse frente al mar no solo es un verdadero placer para los sentidos, supone además contemplar uno de los fenómenos más sorprendentes que ofrece la naturaleza. El agua de los océanos sube y baja alternativamente dos veces al día y, como consecuencia de ello, el mar avanza o retrocede sobre la costa haciendo que haya mucha más arena visible en la playa o que, en algunas playas, casi no quede espacio para los bañistas. Es el fenómeno de las mareas.
¿Te has preguntado alguna vez por qué ocurre? Te explicamos de forma muy sencilla qué son las mareas y por qué se producen.
Qué son las mareas
La marea es un fenómeno de la naturaleza por el que el agua de los océanos sube y baja de forma alternativa dos veces al día provocando que el mar avance o retroceda sobre la costa. Consiste en el desplazamiento de la masa de los mares, provocada por la atracción de la Luna y del Sol, siendo la atracción de la Luna casi el doble que la del sol.
Cuando la tierra al rotar hace que la luna quede situada sobre una gran masa de agua, es decir, sobre el océano, el satélite tira de ese agua hacia arriba, por lo tanto los bordes del agua retrocede, es lo que sucede en las playas y en las costas cuando el mar alcanza su nivel más bajo. Es la bajamar o marea baja.
Cuando la tierra al rotar aleja al océano de la influencia de la luna, la masa de agua vuelve a su posición inicial y, de nuevo, los bordes de las playas y las costas alcanzan el nivel de agua más alto. Es la pleamar o marea alta.
¿Quién descubrió la influencia de la Luna sobre las mareas?
Desde la antigüedad, el hombre ha observado este fenómeno y le ha tratado de dar una explicación, hace siglos en forma de leyendas y seres poderosos que influían sobre el agua y, a partir del siglo XVII y con la teoría de la gravitación universal sobre la mesa, con datos más reales y aclaratorios.
Los antiguos chinos pensaban que ese movimiento que hacia el agua en las costas era debido al pulso y a la respiración de la Tierra.
En los antiguos pueblos escandinavos, se contaban relatos legendarios contenidos en las Sagas (los escritos tradicionales que comprenden la historia, la religión y las costumbres) en los que Thor, el dios del trueno y de las fuerzas aéreas, aspiraba las aguas del mar a través de un cuerno para después, dejarlas caer.
Sin embargo, más allá de leyendas y cuentos populares, los antiguos griegos cuatro siglos antes del nacimiento de Cristo, ya se habían percatado que la Luna tenía una influencia fundamental en el proceso de las mareas. Piteas, un navegante y astrónomo, fue el primero que lo descubrió.
Sin embargo, hubieron de pasar unos cuantos siglos hasta que los bien conocidos Kepler y Galileo se refirieran a este curioso movimiento del agua.
Kepler pensaba que las aguas del mar eran atraídas por el Sol y por la Luna; por su parte, Galileo opinaba que la mareas estaban relacionadas con la rotación de nuestro planeta. Ninguno de los dos profundizó más en sus teorías y las llegaron a explicar científicamente.
No fue hasta Newton y su teoría de la teoría de la gravitación universal que se dio respuesta a ello. Sir Isaac Newton formuló esta ley en 1687: La fuerza con que se atraen dos objetos es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa.
Newton decía que "la Tierra atrae hacia sí a todos los cuerpos y, en consecuencia, también a las masas de agua de los océanos. Más aun, precisamente por ello las masas líquidas permanecen adheridas al globo. También la Luna, por su parte, ejerce una fuerza de atracción que, aunque débil, llega hasta la Tierra. Las mareas constituyen el fenómeno más visible de la atracción lunar".
Ver también: Qué pasaría si desapareciera la Luna
Sin embargo, el fenómeno de las mareas es bastante más complejo. Para que te hagas una idea de lo complejo que es, piensa que si todo fuera tan sencillo como relató Newton, solamente habría marea alta en los océanos que están en dirección a la Luna. Y esto, como bien sabes, no es así.
Después de Newton otros muchos científicos recogieron el testigo y realizaron importantes investigaciones sobre este apasionante fenómeno de la naturaleza, poniendo así su granito de arena a explicar matemáticamente el fenómeno de las mareas.
Cada cuánto cambian las mareas
Si has pasado todo un día en la playa y eres buen observador, te habrás dado cuenta de que, en un determinado momento, las aguas comienzan a avanzar comiéndose parte de la arena y haciendo mover la toalla aquellos que toman el sol cerca de la orilla. Si llegaste a la playa en el momento en el que el mar estaba más bajo, habrás visto que el crecimiento del agua dura exactamente 6 horas, 12 minutos y 30 segundos.
Pasado ese tiempo, las aguas comienzan a descender lentamente, como si se quisieran alejar de la costa. Y sí, el descenso de las aguas también dura 6 horas, 12 minutos y 30 segundos.
Y así sucede constantemente el agua sube y baja en períodos exactamente iguales, desde hace miles y miles de siglos.
Cuando el agua alcanza su máxima altura se llama marea alta o pleamar y, el movimiento de elevación se llama marea ascendente o flujo.
Por el contrario, cuando el agua alcanza su altura mínima se llama marea baja o bajamar y el movimiento de bajada se conoce como marea descendente o reflujo.
¿Qué tal vas de matemáticas? Si entre dos pleamares o dos bajamares pasan 12 horas y 25 minutos, ¿cuánto se retrasa cada día esta fenómeno?... Efectivamente, ¡el fenómeno se va retrasando 50 minutos casa día!
De esta manera, si en un lugar determinado de una costa determinada las aguas comienzan a subir hoy a las 8 horas de la mañana, mañana comenzarán a subir a las 8 horas y 50 minutos.
Para poder calcular las mareas, se elaboran tablas anuales para determinar con precisión la hora de las mareas en cada lugar de la costa.
Cómo se producen las mareas
Para explicar el fenómeno de las mareas, es necesario referirnos a la atracción que ejerce la Luna y el Sol sobre la Tierra. Y es que, aunque suene sorprendente, ese pequeño cuerpo celeste que orbita alrededor de la Tierra y es nuestro satélite tiene una influencia tan grande, que es capaz de elevar a varios metros de altura millones y millones de toneladas de agua.
De hecho, incluso es capaz de levantar no solo los mares, sino la parte sólida de la Tierra. La Luna puede levantar casi un metro la parte sólida dos veces por día.
Por su parte, el Sol ejerce una atracción tan poderosa que también interviene en el proceso de las mareas, aunque su efecto es la mitad que el de la Luna ya que, a pesar de su gran volumen, la acción del Sol es más débil porque está 400 veces más lejos de nosotros que la Luna.
Además ocurre otra circunstancia, la Luna y el Sol ejercen una atracción mayor sobre las aguas cuando ambos astros están en conjunción, es decir, cuando están en línea recta. En este momento sus fuerzas se suman produciendo sobre las aguas flujos y reflujos más pronunciados. En este momento es cuando se producen las mareas vivas (ocurre con la Luna nueva y con la Luna llena). En los cuartos crecientes y menguantes, las atracciones restan en lugar de sumar y se producen mareas menos intensas llamadas mareas muertas.
Además de la fuerza de atracción de la Luna y el Sol sobre el agua, lo que produce que el agua suba y baje, existen otros factores que también cuentan, como la inercia de las aguas. Y es que, la fuerza centrífuga que desarrolla la rotación de la Tierra, tiende a cumular el agua tangencialmente y, dada la inclinación del eje de la Tierra sobre la elíptica, se produce el corrimiento periódico de las aguas oceánicas.
Las mareas en algunos lugares de la Tierra
Factores locales y accidentales pueden influir en la hora de las mareas y en su amplitud, por ejemplo, en la Patagonia argentina, la diferencia de nivel del mar puede alcanzar los 15 metros, en el canal de Bristol el desnivel es de unos 10 metros, en el golfo de Saint-Malo, en la costa normanda de Francia, el célebre monte de Saint-Michel sobre el que se sitúa la abadía, se convierte en una isla dos veces al día ya que la marea llega a los 15 metros inundando las tierras.
Y, uno de los desniveles más pronunciados se produce en las costas de Nueva Escocia, en Canadá, en concreto en la bahía de Fundy, donde el desnivel llega a los 20 metros. Por el contrario, en el Mediterráneo no llega a 1 metro y en el Báltico apenas son 10 centímetros.
Ver también: Juego de preguntas de Geografía
¿Las mareas también ocurren en los ríos y lagos?
En cuanto a los ríos y lagos, las mareas que se producen en ellos son insignificantes. Sin embargo, en el caso de los ríos pueden verse afectados por las ondas de las mareas del mar, que se introducen en los grandes estuarios avanzando río arriba y produciendo oscilaciones en el nivel de las aguas que, en algunos momentos, es muy notorio.
Por ejemplo, en el río Amazonas, en Brasil, las ondas marinas se propagan hasta 800 km de la desembocadura elevando las aguas en 5 o 6 metros. También se puede apreciar en el Támesis, en el Sena o en el río de la Plata.