Qué es una tormenta solar y cómo influye en la Tierra
Tormentas geomagnéticas: ¿son peligrosas para nuestro planeta?
El Sol, no solo es el centro de nuestro sistema solar y el astro que influye directamente en la vida de los planetas y su órbita, además, es una estrella en la que también suceden acontecimientos constantemente: explosiones solares, tormentas o grandes reacciones nucleares están a la orden del día.
Es posible que hayas escuchado hablar de las tormentas solares, ¿sabes qué son?, ¿cuándo y por qué ocurren?, ¿debemos preocuparnos?
Qué son las tormentas solares
Según la NASA, las tormentas solares son un tipo de erupciones de masa y energía que tienen lugar en la superficie del sol. Es un tipo de actividad solar en el que hay llamaradas, manchas solares o eyecciones de masa coronal.
Se trata de una liberación repentina de energía magnética que acelera los gases calientes que están cerca de la superficie del sol. Y, esta energía tiene tanta fuerza e intensidad que, en ocasiones, las partículas de las tormentas solares llegan hasta la Tierra e incluso más allá.
Cuando estas partículas colisionan con el campo magnético de la Tierra, pueden llegar hasta nuestra atmósfera superior y provocan uno de los fenómenos de la naturaleza más espectaculares de la Tierra: las auroras boreales.
Además provocan otra serie de contratiempos como que las partículas pueden producir sus propios campos magnéticos modificando el de la Tierra y afectando la lectura a través de una brújula. Estos campos magnéticos cambiantes pueden tener su efecto en nuestra red eléctrica, produciendo una sobrecarga que conduce a un apagón.
Cómo se producen las tormentas solares
El sol, con 330.000 veces más masas que la Tierra, está compuesta de hidrógeno y helio. Su fuente de calor está formada por plasma, que es más gaseoso en la superficie y más denso a medida que se acerca al núcleo.
Entre todo ese maremagnun surgen grandes explosiones, son grandes reacciones que tardan un tiempo en abandonar el centro y llegar a la superficie del sol. Esto provoca que la superficie solar siempre se esté expandiendo y produciendo explosiones. Cuando éstas son a gran escala, se liberan partículas solares que pueden llegar a penetrar en nuestra atmósfera, éstas son las tormentas solares.
Curiosidades sobre las tormentas solares
1. El 1 de septiembre de 1859, el astrónomo solar Richard Carrington fue testigo de una serie de manchas solares que brillaron repentina y brevemente antes de desaparecer. Justo antes del amanecer del día siguiente, las auroras boreales del norte se extendieron sobre sobre la mayor parte de la Tierra, llegando hasta el sur del Caribe y Hawai, mientras que las luces de las auroras del sur se vieron tan al norte como Chile. Este acontecimiento produjo un espectáculo de luz visible en áreas donde generalmente no se pueden apreciar.
2. Además, esta fuerte tormenta geomagnética provocó interrupciones en el servicio telegráfico. Hoy en día, un hecho así, supondría un grave parón tecnológico que podría complicarnos enormemente hoy en día ya que dependemos de los sistemas tecnológicos en gran medida.
3. Algunos dispositivos tecnológicos están influenciados por lo que sucede en el espacio, como los GPS y los satélites de comunicaciones. Por lo tanto, cuando una tormenta solar llega a la Tierra, algunos elementos dependientes de ellos como los aviones o la radio pueden verse afectados.
4. En 1972, la NASA registró explosiones solares que podrían llegar a matar a un ser humano de no ser por la protección que nos otorga el campo magnético de la tierra. Ese mismo año, decenas de minas marinas en la costa de Vietnam explotaron misteriosamente. Recientemente se confirmó que fueron debidas a las tormentas solares.
5. La NASA está monitoreando tormentas solares en todo momento, logrando anticipar cualquier explosión importante que pueda afectarnos.
¿Cuándo ocurrirá otra tormenta solar?
Los expertos creen que puede suceder una tormenta solar extrema cada 100 años, aunque en este intervalo pueden suceder tormentas más pequeñas. Los científicos investigan cómo poder rastrearlas para anticiparnos a ellas ya que se cree, que la próxima puede tener efectos más graves, debido al alto grado de dependencia que tenemos de la tecnología.