Regla 90/90/1 para ser más productivo en tu trabajo y concentrarte mejor
Concentración máxima por las mañanas con la regla de Robin Sharma
¿Conoces la regla 90/90/1 del conocido coach estadounidense Robin Sharma? Básicamente, es una norma para conseguir ser más productivo en el trabajo y concentrarse de forma muy eficaz, principalmente por las mañanas.
El resumen de esta regla viene a decir que en los próximos 90 días, dediques los primeros 90 minutos de tu jornada laboral exclusivamente a un solo cometido, a un proyecto, aquel que suponga un mayor beneficio para ti o una mayor perspectiva a futuro. Todo esto supone evitar las interferencias de forma absoluta. ¿Quieres saber más sobre esta regla y cómo llevarla a cabo?
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Robin Sharma y su regla 90/90/1 para ser más productivo en el trabajo
El experto en liderazgo Robin Sharm propone desde su blog distintas actitudes para lograr ese sueño que todos perseguimos en el ámbito laboral. Una primera actitud positiva para lograrlo es a través de la regla 90/90/1, para Sharm debe ser el hábito número 1 y lo resume así:
Habit #1: The 90/90/1 Rule
For the next 90 days, devote the first 90 minutes of your work day to the one best opportunity in your life. Nothing else. Zero distractions. Just get that project done. Period.
Hábito #1: La regla 90/90/1
Durante los próximos 90 días, dedique los primeros 90 minutos de su jornada laboral a la mejor oportunidad de su vida. Nada más. Cero distracciones. Solo termina ese proyecto. Punto.
En definitiva, para Sharm la regla básica para conseguir el éxito laboral y alcanzar tu sueño es: concentración total en esa única cosa.
El trasfondo de esta norma es, en definitiva, no perder las primeras horas del día en cosas sin importancia, algo más frecuente de lo que pueda parecer. Y es que, muchos trabajadores inician su jornada poniéndose al día con el correo, tanto el importante como el secundario, tomando un café, charlando con el compañero, navegando por alguna página o poniéndose al día en las noticias. Son pequeñas tareas que nos hacen perder un tiempo valiosísimo que podríamos estar empleando en aquello que realmente importa.
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Es más, es precisamente ese tiempo inicial de la jornada más valioso que cualquier otro porque, llegamos frescos y descansados, aunque te sientas adormilado. Todavía no sientes encima el agotamiento que nos va pasando factura a lo largo de la jornada laboral. Por lo tanto, es el mejor momento para dar el máximo en aquello que realmente nos va a hacer ganar puestos en el ámbito laboral, hacer subir nuestro negocio, mejorar las expectativas a futuro o avanzar con ese proyecto tan importante.
¿Por qué 90 días y 90 minutos?
Con los millones de correos electrónicos que recibimos, las reuniones a las que nos convocan y las tareas pendientes en nuestras agendas, esas tareas o proyectos importantes pueden quedar relegados esperando a que aprovechemos huecos. Pero esto, no resulta beneficioso para nuestra propia proyección laboral si de ese proyecto o ese trabajo que podríamos realizar en menos tiempo y más productivo se pudiera hacer en un tiempo establecido y además que fuera un tiempo de máxima concentración. Esto es lo que propone la regla 90/90/1.
Realmente no existe ningún estudio científico que verifique esa cifra: 90 días y 90 minutos. Sin embargo, lo que sí conoce Sharma y también el resto de seres humanos es que somos criaturas que nos regimos por hábitos. De hecho, según el profesor de Harvard Gerald Zaltman el 95% de las decisiones que tomamos a diario, ni siquiera son conscientes. ¿Por qué vamos de camino al trabajo por un camino y no por otro? Así lo decidimos hace tiempo y no nos planteamos otra cosa. Ponemos el piloto automático en decenas de decisiones cotidianas.
Sin embargo, algunas investigaciones sobre el desarrollo cognitivo del ser humano, sí han concretado que las personas podemos mantener una buena concentración consciente durante 90 minutos, más allá de ese tiempo, la capacidad de atención comienza a disminuir exponencialmente. Es por ello que, muchas charlas, cursos o clases nunca superan los 90 minutos de duración. En definitiva, el cerebro necesita ese recreo para poder distraerse y recargar batería para poder afrontar otro período de atención sostenida.
Consejos para concentrarse mejor en el trabajo
Además de poner en práctica la regla de Sharma e intentar sacar adelante esos proyectos importantes que pueden hacernos lograr nuestros objetivos laborales, es importante que tengamos en cuenta estas ideas para no fracasar a la hora de llevarla a cabo:
1 Descansa lo suficiente: si has dormido pocas horas y tienes falta de sueño, no podrás implementar con éxito esta norma, ni tampoco podrás ser lo eficaz que te gustaría en el trabajo. Es normal sentir confusión, tener olvidos o sentirse ralentizado cuando uno no ha dormido bien. Sharma aboga por levantarse temprano y dormir entre siete y ocho horas para poder rendir adecuadamente.
2 Mantener el entorno laboral ordenado y organizado: puede parecer una medida menor y, sin embargo, según los estudios sobre productividad laboral, los empleados pierden una media de un tercio de su tiempo en actividades innecesarias. Desde el caos del escritorio a una pobre organización de los documentos que necesitamos nos llevan a perder un tiempo importante.
3 Para mantener una buena concentración a lo largo de la jornada laboral se deben tomar descansos. Como hemos visto más arriba, tras 90 minutos de actividad mental, el cerebro necesita tomarse un descanso. Aunque tengas mucho trabajo sobre la mesa y creas que no puedes levantarte ni para ir al baño, en realidad, te ayudaría hacerlo, ya que es un tiempo en el que los pensamientos se reorganizan, se aclaran las ideas y se despeja la cabeza. Eso sí, un descanso no es media hora de charla con los compañeros.
4 No a la multitarea: la capacidad de gestionar distintas tareas era bien vista, sobre todo en el mundo laboral ya que, quien pudiera trabajar en modo multitarea podría ahorrar dinero a la empresa, aumentando la productividad y reduciendo los tiempos. Sin embargo, mientras que para las máquinas la tarea sigue siendo algo esencial, para los humanos se ha demostrado que es una forma ineficaz de trabajar. Por el contrario, la monotarea es mucho más beneficiosa. Solo hemos de concentrarnos en una cosa, y así poder terminar un trabajo de forma eficaz para comenzar otro.
5 Mantén una vida saludable y una buena alimentación: estar bien hidratado (no está de más tener una botellita de agua en el escritorio), comer algo ligero en el desayuno y en la comida para no sentirse pesado, seguir una alimentación sana y evitar el alcohol y el tabaco en la jornada laboral, te ayudarán a concentrarte mucho mejor.
6 Practica ejercicio físico con regularidad: además de fortalecer el sistema inmunológico, también ayuda a liberar endorfinas y a reducir el estrés más fácilmente. ¿Sabías que los niveles de cortisol son particularmente altos por la mañana entre las seis y las ocho? Para rebajarlos podrías hacer una sesión de ejercicios temprano y después dedicarte a tu proyecto.
7. Utiliza técnicas de relajación, algo que puede ser muy beneficioso en entornos laborales muy estresantes o para trabajadores con una presión y volumen de trabajo extraordinario. Con la ayuda de técnicas como el yoga , la meditación, el mindfulness o la relajación muscular de Jacobson, puedes reducir el estrés y concentrarte mejor. Es conveniente establecer estos ejercicios de relajación como una rutina regular.