Cómo combatir el estrés de un nuevo trabajo

Adaptarte a tu nuevo puesto de trabajo con éxito

Alba Caraballo - 2018-12-27 09:04:00 - Trabajo

Todo el que ha comenzado en un nuevo trabajo, sabe que ha de enfrentarse a ser el nuevo, lo cual no solo es incómodo, sino que además no está exento de dificultad.

Es posible que, esta circunstancia, no conocer bien tu puesto de trabajo, no saber en qué terreno te mueves, cómo se comportan los jefes, a quiénes tienes por compañeros o qué expectativas tienen de ti, provoque un poco de ansiedad.

Para afrontar el desafío y dar lo mejor de ti, has de combatir el estrés de un nuevo trabajo, ¿cómo? Sigue estos consejos.

Nuevo trabajo: cómo adaptarte sin estrés

Estrés de un nuevo trabajo

Hay actitudes que puedes poner en práctica para lidiar con el estrés en un nuevo trabajo y salir con éxito de estos momentos tan complicados. Hay quien está muy seguro de sí mismo y vive los primeros días con tranquilidad y buena disposición. Pero si no es tu caso, y  se te hace un mundo el conocer tu nuevo entorno, tus nuevas tareas, a tus compañeros y tus jefes, es hora de combatir los efectos que esta ansiedad puede provocar sobre tu rendimiento

No tengas miedo de preguntar o pedir ayuda: todo el mundo ha sido “el nuevo” alguna vez y, aunque en un entorno laboral es normal encontrar malos compañeros, también lo es encontrar a los buenos. Intenta detectar a esas personas en las que te puedes apoyar en los primeros momentos para solucionar las dudas que se te van presentando. Preguntar a los compañeros o a los jefes, no es muestra de debilidad, solo has de dejar claro que quieres entender bien lo que has de hacer para poder gestionarlo de la mejor manera posible.

Acepta que has de pasar por un período de adaptación: no es común llegar el primer día de trabajo y rendir al máximo, entenderlo todo, conocer bien las tareas y a quienes las compartirán contigo. Aprender y situarte en tu nuevo entorno llevará un tiempo y, en general, casi todos los jefes y compañeros entenderán que estés un poco perdido. Eso sí, esas primeras semanas ponte en “modo esponja”, porque cuando pase el período de adaptación, es posible que no encuentres tanta paciencia en tu entorno laboral.

Descansa bien para afrontar tu jornada laboral: llegar al trabajo nervioso, sin haber dormido y habiendo comido poco y mal no te ayudará a encajar en el nuevo trabajo. Si no puedes dormir, quizás sea el momento de tomar alguna infusión o algún relajante que te recete tu médico para que te ayude a estar más calmado. Intenta afrontar tu nuevo reto con energía y fuerza vital.

Emplea técnicas de relajación: prácticas como el yoga o el mindfulness te ayudarán a aliviar el estrés. Una vez en el trabajo, si te notas demasiado nervioso y llegas a bloquearte, prueba a realizar respiraciones profundas. Has de centrar por unos momentos tu atención en respirar hondo, aguantar el aire durante unos segundos y soltarlo lentamente. Puede parecer una nimiedad pero es usada y recomendada por los expertos para calmar el estrés y mantener los nervios a raya.