¿Se puede circular con una grieta en el cristal del coche?

Conducir con la luna del parabrisas rota no solo puede ser motivo de sanción, sino que además puede resultar peligroso para los ocupantes. Pero, ¿y si te has llevado un chinazo en carretera y todavía te quedan muchos kilómetros para llegar a tu destino? Te aclaramos si se puede circular con una grieta en el cristal del coche y qué has de hacer cuando detectes que se ha rajado.

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¿Tiene sanción conducir con el cristal rajado?

 

Aunque te parezca extraño, conducir con la luna delantera y trasera sucias puede ser motivo de multa. De hecho, te enfrentarías a una sanción de 80 euros por ello. Y es que, estas lunas deben estar en las mejores condiciones posibles para tener una buena visibilidad de la carretera y garantizar así nuestra seguridad y la de los demás conductores. 

Por este motivo, una grieta en el cristal, que comprometa la visibilidad, no solo es igualmente motivo de multa, sino que además está poniendo en peligro al conductor y los ocupantes.

¿Por qué se raja el cristal del coche?

Esta incidencia es más frecuente de lo que parece. Puede pasar que un coche o un camión que están cerca de nuestro coche lancen mientras circulen partículas que están en el suelo. Basta el golpe certero y potente de una china para provocar una grieta en el parabrisas del coche. Este chinazo puede dejar simplemente una pequeña muesca en el coche, que en ocasiones ni vemos, o puede que el golpetazo haya sido más fuerte y se haga una profunda griega o incluso una raja.

Puede ocurrir mientras conducimos, o también puede que lo tengamos aparcado en la calle y, cualquier coche que pase lance una china u otro objeto duro y, al impactar, deje una grieta. Por lo tanto, a veces somos conscientes de como se produjo, y otras, simplemente nos encontramos con la sorpresa.

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¿Se puede hacer más grande la grieta del cristal del coche?

El problema de las grietas en el parabrisas o la luna trasera es que, si el golpe ha sido profundo, puede seguir agrietándose aun más.

De la misma manera, si el cristal del coche si se ha rajado, la raya puede continuar haciéndose más larga hasta que tope con uno de los extremos del coche.

Los cambios de temperatura, como el calor externo y el aire acondicionado que encendemos para combatirlo, por ejemplo, pueden hacer que la rotura se agrande.

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Circular con una grieta en el cristal del coche, ¿es posible?

La recomendación, tanto por parte de la autoridad, como de los expertos en automoción es clara: no se debe circular con una luna rota, agrietada o rayada. Si bien la mayoría de las grietas son inofensivas y puede que no provoque un daño mayor, también puede resultar peligrosa ya que hace que el cristal sea más inestable.

Las grietas en el parabrisas del coche son una avería que requiere ser reparada de inmediato ya que comprometen la integridad del conductor y los ocupantes, exponiéndolos a un peligro físico real. 

La realidad, es que no merece la pena el riesgo de esperar a ver si la grieta o la raja no va a mas. Lo más responsable es acudir cuanto antes al taller para arreglar la grieta. 

¿Puede romperse el parabrisas en pedazos?

Cuando un parabrisas delantero se rompe, no salta en pedazos: se lamina y surgen rajas de gran tamaño, pero no se perfora ya que las diferentes capas de cristal que lo componen están unidas entre sí por una especie de pegamento potente que impide que los trozos de cristal se separen, manteniendo así un cierto nivel de seguridad en caso de una situación extrema.

¿Qué sucede cuando un parabrisas se raja en pleno viaje?

En este caso podríamos continuar el trayecto siempre y cuando la raja sea lo suficientemente pequeña como para no comprometer la integridad estructural del cristal.

Es decir, si algo impactó con nuestro cristal y aparece una raja pero el cristal se mantiene de una pieza, podríamos continuar, pero si el parabrisas se deforma o tiene algo más que una pequeña grieta o una raja, deberemos detener la marcha y llamar a nuestro servicio de recogida de coche en viaje. 

¿Me cambiarán el cristal del parabrisas?

La recomendación de los mecánicos es llevar a el coche a un taller experto en impactos en lunas de coches. Ellos lo primero que valorarán es el tamaño de la rotura y, si el impacto ha dejado una grieta o una raja. 

En caso de que la grieta sea menor de una moneda de 2 euros, lo más probable es que no requiera del cambio por completo del parabrisas, sino que bastaría con una reparación de la zona. Esto, en cualquier caso, solo aplica a la luna delantera, la trasera generalmente no tiene reparación y hay que cambiarla. 

En caso de que sea una raja, por el contrario, generalmente se procede a cambiar el cristal por completo ya que las rajas tienden a seguir su camino y a ampliarse más. En estos casos, tu taller de confianza o un taller especializado en lunas podrá solucionar tu problema en unas horas. 

En cuanto a la cuantía del daño, si tu seguro cubre la rotura de lunas, tan solo deberás dar un parte e informar al taller de cuál es tu compañía para que lo periten. Un arreglo parcial podría estar en torno a los 60-80 euros, mientras que el cambio de la luna delantera podría oscilar entre los 300 - 500 euros dependiendo del modelo de coche.