9 reglas básica para criar hijos adolescentes: ¿qué normas poner en la adolescencia?

Si criar a un niño te pareció todo un reto, espera a que llegue la adolescencia. Esta frase, dicha de muy distintas formas, te la podrán confirmar la mayoría de padres que tienen hijos adolescentes. Y es que, en esta etapa de la vida, los jóvenes se enfrentan a una serie de cambios que puede llegar a alterar la calma familiar y a poner patas arriba todo el sistema educativo que has puesto en práctica durante la infancia de tu hijo.

Cada padre y madre intenta gestionar las emociones y actitudes de su hijo adolescente lo mejor que sabe o puede pero, no está de más, dejarnos asesorar por lo expertos. Si estás buscando consejos educativos, no te pierdas los que nos da la experta en crianza Ellen Pober Rittberg. Estas reglas básicas para criar hijos adolescentes.

Reglas de los expertos para criar hijos adolescentes

Ellen Pober Rittberg, además de madre de tres hijos, fue abogada y representó los intereses de niños en los juzgados durante 13 años. Ha escrito varios libros sobre temas relacionados con la crianza y fue presentadora de un conocido programa de televisión estadounidense "The Changing Family". Esta experta, plantea una serie de reglas para criar hijos adolescentes que podrían serte de muy utilidad si estáis atravesando en casa el complicado período de la adolescencia. 

1. Eres padre, no amigo de un adolescente

Cualquier padre o madre busca tener una buena relación con su hijo adolescente, sin embargo, tus hijos no buscan en ti a un amigo, buscan un modelo, un espejo en el que mirarse, alguien responsable, una figura protectora, alguien que pueda ofrecer respuestas y un entorno cálido en el que crecer. No necesitan una figura que vista o hable como ellos. Tus hijos ya tienen amigos, no necesitan un padre-amigo. No confundas tener una buena relación con tu hijo con convertirte en un adolescente más. 

2. Evita entrar en un debate constante con tu hijo adolescente

El baile hormonal del adolescente y su inmadurez disfrazada de falsa adultez les lleva a protestar, combatir o debatir absolutamente todo, por más que hoy diga blanco y mañana negro. Es muy posible que busque oponentes para iniciar estos debates interminables y, si entras al trapo, te verás atrapado en un laberinto sin salida. Intenta que la atmósfera de tu casa no se llene de conflicto, y recuerda que sigues siendo la figura de autoridad, puedes seguir diciendo "no" cuando creas que el comportamiento o la actitud de tu hijo puede ser peligroso o puede afectar a su rendimiento académico o social.

3. Fomenta la participación deportiva del adolescente

El deporte, dicho por cientos de expertos, es una estupenda forma de mantener alejados a los adolescentes de ciertas conductas de riesgo. Además, trae múltiples beneficios a cualquier joven ya que desarrolla un sinfín de valores: perseverancia, disciplina, esfuerzo, trabajo, solidaridad... Asegúrate de que participa en un deporte que le interese, incluso aunque no destaque o no sea excesivamente bueno. 

4. Normas y límites en casa para el adolescente

Las normas y límites forman parte de la educación de una persona, desde la infancia y en adelante. Sin embargo, es necesario ir adaptando esas normas a las habilidades o capacidades de cada etapa de la vida. Son básicas para el desarrollo sano de una persona. Las normas sirven para convivir con los demás, para que tu hijo no se convierta en una persona perezosa, para una buena relación entre sus miembros. Piensa en las reglas básicas de convivencia de tu casa, habla con tu hijo sobre ellas y hazlas respetar. 

5. El adolescente puede y debe colaborar

La adolescencia no debería ser un período en el que el joven vegete en su habitación acompañado de su videoconsola, su móvil y su ordenador. Debes inculcar el valor del trabajo en tus hijos y ello comienza con el trabajo en casa. Tu hijo, como miembro de la familia, ha de colaborar en las tareas de la casa, bien sea sacando al perro, limpiando su habitación, pasando la aspiradora, limpiando el baño, etc. Cualquier actividad que fomente la ética del trabajo y el sentido del deber es algo bueno.

6. Conoce a los amigos de tus hijos

Es fácil desligarse de la vida de un adolescente cuando este sale fuera de casa. Tienen una vida secreta, les ocurren situaciones que no cuentan, van a lugares que desconoces, en definitiva, tejen un velo a su alrededor para mantener su intimidad. Si bien, la intimidad de una persona hay que respetarla, en la de los adolescentes hay que mantener cierta vigilancia. Una buena medida puede ser invitar a los amigos de tu hijo a casa de vez en cuando, conocerles a ellos, es conocer a tu hijo. 

7. Observa a tu hijo adolescente

No te despistes ni un solo momento, sobre todo en esta etapa en la que guardarán muchos secretos. Observa a tu hijo para poder conocer cualquier cambio en su actitud, forma de vestir, comportamiento ante la comida, higiene, estado de ánimo, etc. No hace falta que todos los días le sometas a un tercer grado, pero sí interactúa con él para poder conocer, en la medida de lo posible, cómo le va, qué problemas tiene o qué cosas le hacen feliz.

8. Asume que tu hijo cometerá errores

Justo cuando crees que tu hijo ha aprendido de ese error que ha cometido, es posible que cometa otro. Has de asumir que, en esta etapa, seguirá equivocándose, recuerda que el cerebro humano no se forma completamente hasta los 25 años. Y además, tu hijo se está midiendo, está probándose a sí mismo, experimentando, disfrutando de cierta autonomía... 

9. No olvides decirle cuánto le quieres

Esta regla no la cita Ellen Pober Rittberg, pero sí la añadimos nosotros como bonus extra, por que el apego y el cariño es importante en cualquier etapa de la vida. Puede que tu hija o hijo adolescente ya no sea tan cariñoso, que le molesten los abrazos y los besos o sea más arisco. Pero, tu deber es recordarle cuánto le quieres y hacerle sentir ese cariño.