Cómo evitar errores en exámenes. 6 fallos frecuentes al hacer un examen
Lo que nunca debes hacer en un examen
Seguro que has visto circular por tus grupos de WhatsApp o por tus redes sociales copias de respuestas de exámenes que te han hecho reír a carcajadas. Algunas respuestas de niños y adultos ante preguntas de exámenes son realmente hilarantes. Si no quieres cometer errores en exámenes y no solo obtener malas calificaciones, sino ser objeto de risas por parte de los demás, conoce cuáles son los 6 errores más frecuentes al hacer un examen.
Los más frecuentes errores en exámenes
1. No contestar a una pregunta en un examen
Seguro que lo has hecho alguna vez, es uno de los errores frecuentes en los exámenes, dejar la pregunta en blanco es algo muy frecuente. Es muy común que el alumno realice una lectura rápida y, al no entender bien qué ha de responder siga adelante.
Antes de dejar una pregunta de un examen en blanco, párate y léela con tranquilidad asegurándote de que la has entendido. Nunca respondas la pregunta sin saberla comprendido bien.
2. No valorar el espacio que tienes para responder
Si la pregunta está acompañada de cinco líneas para explicar la respuesta, está claro que los examinadores no esperan obtener un monosílabo de respuesta o una respuesta de tres palabras. Realiza un análisis de tu respuesta y arguméntala empleando el espacio que tienes disponible.
3. Entrar en pánico en un examen
Es muy típico que te entre un ataque de angustia si lees la primera pregunta y no la entiendes, la segunda no la sabes y no crees poder responder a la tercera. En lugar de tirar la toalla y salir del aula, afronta el examen. Haz esta sencilla técnica de relajación: haz diez respiraciones profundas. Las respiraciones ayudan a bajar tu nivel de estrés.
Ahora vuelve al examen y deja la segunda y tercera pregunta para luego, empieza por la primera, léela despacio, seguro que, de entre todo el temario que has preparado encuentras algo que responder.
Es preferible ofrecer alguna respuesta, incluso si no es perfecta, porque al menos indica que lo estás intentando y estás luchando por defender tu examen.
4. No planificar tu tiempo para el examen
Antes de comenzar a leer y escribir frenéticamente, analiza bien el examen, valora el número de preguntas que tiene y el tiempo que te permiten para elaborarlo. Haz un cálculo aproximado de lo que tienes que emplear en cada pregunta e intenta no excederte. Si al final tienes tiempo, podrás volver para repasar y añadir datos.
Si, en cualquier caso, se acerca el final del examen y te estás quedando sin tiempo, es preferible responder aunque sea una línea en cada pregunta que a dejarlas en blanco.
5. Recitar de memoria el texto tal cual está en el libro
Es mucho más valorable, sobre todo cuando estás en la universidad, la capacidad de expresar los conocimientos con tus propias palabras. Esto demuestra que lo has entendido y que puedes crear un argumento coherente. Escribir el texto de memoria solo indica que no has comprendido el temario y que has tratado de memorizar sin hacer el ejercicio de comprensión.
6. No fijarte en los errores gramaticales
En un examen no solo es importante responder adecuadamente a las preguntas, también lo es hacerlo sin errores ortográficos y gramaticales. Revisa bien el examen al final para añadir signos de puntuación, acentos o corregir faltas de ortografía.