Cuáles son las necesidades de los adolescentes. Lo que tu hijo necesita de ti.
Hijos adolescentes y sus necesidades más básicas
Durante toda la infancia, los padres tomamos las decisiones más importantes respecto a nuestros hijos, les enseñamos, apoyamos, educamos y atendemos. Sin embargo, en la adolescencia la situación cambia, los hijos adolescentes ya no necesitan que les empujemos, sino que caminemos a su lado, no necesitan tanta protección, sino atención. Estas son las necesidades de los adolescentes, lo que demandan de sus padres aunque no lo digan.
Qué necesitan los adolescentes de sus padres
Evidentemente, no podemos tratar a nuestro hijo adolescente igual que le tratábamos años atrás, cuando era un niño y gestionábamos cualquier aspecto de su vida. Y esta transición, no solo es difícil para el adolescente, tampoco es fácil para los padres, a los que nos cuesta ceder ese espacio y darnos cuenta de que los niños han crecido.
Sin embargo, para mantener una relación positiva y constructiva, padres e hijos hemos de reciclarnos y atender a las nuevas necesidades de los adolescentes:
Un adolescente necesita tener espacio
Es importante que confiemos en su propio juicio y dejar que aprendan de sus errores. La sorbreprotección es un error en cualquier etapa de la vida, pero en la adolescencia les impedirá en convertirse en adultos independientes y desarrollar sus propias habilidades.
En lugar de mostrar a tu hijo adolescente “cómo hacerlo” todo el tiempo, acepta que puede hacerlo de forma diferente, que puede fracasar o triunfar, pero en este proceso, hemos de respetar sus decisiones, siempre y cuando, por supuesto, encajen dentro de unos parámetros familiares establecidos. Asume que quiera vestir de otra forma, ir despeinado o tener cierta privacidad.
Los adolescentes necesitan ser aceptados
El modelo de educación basado en prohibir todo aquello que no es común a tus pensamientos es un error en la adolescencia. Aquí aparecerá la rebeldía, las tensiones, los conflictos y la falta de entendimiento.
Intenta aceptar esas ideas, formas de vestir, de hablar o de relacionarse, acepta la música que escucha o las ideas que plantea, aunque sean distintas a las tuyas, siempre que sean sanas, ya que está creando su propia personalidad.
Los adolescentes no han de ser clones de sus padres, hemos de respetar sus creencias, aunque sean distintas a las nuestras si con ellas no hacen daño a nadie.
Los adolescentes quieren ser escuchados
Los padres tenemos una tendencia natural a echar sermones sin escuchar lo que tienes que decir el niño. Hablamos y no escuchamos. Pues bien, es hora de cambiar esa tendencia, escuchar a tu hijo hará posible que sienta confianza para establecer diálogos sobre temas que le pueden preocupar o cosas que le puedan suceder.
Tu hijo también tiene cosas importantes que decir y, te sorprenderá porque puedes aprender con él nuevos puntos de vista y una forma de ver el mundo distinta que, puede aportarte. No lo dudes, los hijos también enseñan grandes lecciones a los padres.
Los adolescentes necesitan mantener el contacto con la familia
Aunque se abra un mundo nuevo para él con más tiempo para estar con sus amigos, tiempo para estudiar fuera de casa o para otras aficiones que le alejen de vosotros, el adolescente siempre necesitará de su familia. Y es labor de los padres mantener viva esa necesidad y esa atención aunque se vaya haciendo mayor.
La familia es una de las grandes posesiones que tiene en la familia y, en la cultura latina, es algo que se mantiene cercano y vivo a pesar de que el hijo crezca, no como ocurre en la cultura anglosajona donde hay un distanciamiento.
Por encima de los amigos y los conocidos, siempre estará su familia, y esa llama es labor de los padres mantenerla encendida ya sea organizando comidas semanales o haciendo alguna escapada.
Amor y atención: una necesidad en la adolescencia
Nunca se es demasiado mayor para escuchar un “te quiero” o recibir un beso o un abrazo. El apego, el cariño y las muestras de amor son necesarias en cualquier época de la vida.
Muchas veces somos los adultos los que pensamos que ya es mayor para realizar estas muestras de cariño, y no responde a lo que el chaval adolescente siente.
Hay personas más cariñosas que otras pero seguro que, aunque se muestre arisco, se siente más feliz si le recuerdas cuánto le quieres.