9 trucos de expertos para cuidar tus plantas de interior
Plantas de interior: consejos de mantenimiento y cuidado
Para conseguir que tus plantas de interior crezcan sanas, tengan el color adecuado y prosperen a lo largo del tiempo, requieren de unos mínimos cuidados.
Por lo tanto, si ya has elegido tus plantas de interior y están colocadas en el sitio adecuado, es importante que sigas estos 9 trucos para cuidar tus plantas de interior como un experto.
9 consejos para cuidar tus plantas de interior
Cuidar las plantas requiere una serie de conocimientos sobre la luz, la temperatura, el abono, el riego o la limpieza... sí, las plantas también necesitan limpieza. Estos trucos para cuidarlas harán que tu esfuerzo sea recompensado:
1. Elige una planta sana
No compres tus plantas de interior en cualquier lado, acude a un establecimiento especializado donde las plantas estarán recibiendo los cuidados adecuados y podrás llevarte una planta sana. Busca consejo para llevarte un ejemplar que esté en buenas condiciones y sea fuerte. Puedes comprobarlo tú mismo haciendo este rápido examen:
- Comprueba que sus hojas o flores no estén marchitadas.
- Chequea que no tenga ninguna plaga o enfermedad.
- Las plantas con flor deben tener bastante brotes y además, algunos capullos en flor. No deben estar marchitas.
- Los bulbos han de estar sanos, saca momentáneamente las raíces de la maceta para observarlas. No te lleves ninguna planta con las raíces escasas o un mal aspecto.
- Comprueba que la tierra de la planta está húmeda.
- No compres ninguna planta con aspecto cansado o decaído.
2. Cómo transportar la planta de interior hasta tu casa
Coloca la planta en una bolsa, una caja o una funda de plástico y, si la llevas en el coche y tienes más bultos, asegúrate que no pueden caer sobre ella.
Algunos ejemplares sufren mucho con el frío, por lo tanto, si compras tus plantas en otoño o invierno, llévalas en un coche con calefacción y colócalas cuanto antes en tu casa.
3. Aclimatar tu nueva planta a tu casa
Cuando llegues a casa con tu planta de interior, sácala rápido de su envoltorio, no la olvides en un rincón con su bolsa de plástico.
Busca un lugar adecuado para colocarla, siguiendo las recomendaciones de luz y temperatura. No la muevas mucho durante estos primeros días y deja que se aclimate. No te preocupes si pierde algunas hojas o flores, es por efecto del cambio, pero si la cuidas con cariño, en breve se repondrá.
4. Luz adecuada para las plantas de interior
En general, las plantas de interior necesitan una luz media o intensa. Recuerda que aquellas plantas que tienen hojas de color suelen necesitar más luz que las especies con hojas verdes.
Pocas plantas toleran el sol directo, por lo tanto, deben estar protegidas de los rayos directos y tampoco recibir el sol que se refleja a través de la ventana.
Ya que las plantas suelen crecer hacia la fuente de luz más cercana, ve girando la planta con regularidad para conseguir que crezcan de forma proporcionada.
5. Temperatura para las plantas de interior
Si la temperatura en tu casa es demasiado baja, el crecimiento de la planta puede ralentizarse, por el contrario, si hace mucho calor, se puede volver larga y delgada.
La mayor parte de plantas de interior prefieren una temperatura constante, no les gusta las corrientes de aire, ni las fuentes de calor. Evita situarlas en zonas donde pueda haber cambios bruscos de temperatura.
6. Humedad adecuada para las plantas de interior
En general, cuánta mayor sea la temperatura del ambiente, más humedad necesitará una planta. Para garantizar la humedad de tu planta, puedes rociarla con un vaporizador una vez al día o, varias veces si hace mucho calor. No pulverices sobre las flores delicadas.
Si tienes un humidificador, puedes colocarlo en los días de mayor sequedad ambiental.
7. Abono para las plantas de interior
Abonar la planta de forma regular es importante para obtener buenos resultados. Utiliza un fertilizante para fomentar la floración y otro, rico en nitrógeno, para la buena salud de las hojas.
En general, puedes usar un fertilizante que contenga un equilibrio nutricional para mantener a tu planta sana. El abono solo se recomienda durante el crecimiento activo de la planta, no se debe abonar si está en reposo, ni tampoco se debe abonar una tierra seca o anegada.
Si no tienes mucho tiempo para cuidar las plantas, lo ideal es que uses un fertilizante de liberación lenta, ya sea en tacos o pastillas. También existen fertilizantes en líquido o solubles, éstos son absorbidos más rápidamente.
8. Trucos de riego para plantas de interior
El exceso de agua es la principal causa por la que mueren la mayoría de plantas de interior. Si eres de los que riega muy poco, provocarás la desecación de las raíces.
Para comprobar si la planta necesita agua, basta con introducir un dedo en la tierra, si se adhiere a tu dedo, significa que todavía está húmeda.
Riega siempre tus plantas con agua tibia, lo ideal es que llenes una jarra con agua de noche, y la dejes reposar toda la noche o durante 24 horas antes de regar con ella.
La mejor forma de riego se obtiene con una regadera de chorro estrecho. Después de regar, elimina el exceso de agua que haya podido caer sobre el platillo o el macetero, sino podrían pudrirse las raíces.
Para recuperar una planta seca, coloca la maceta dentro de un recipiente con agua hasta que se humedezca bien. Pulveriza las hojas, escurre la planta cuando esté húmeda y devuélvela a su lugar original.
9. Las plantas de interior se limpian
Para que las hojas estén relucientes y puedan respirar bien, frótalas con un paño húmedo o un algodón. Hazlo con cuidado para evitar tronchar las hojas. Si hay mucho polvo, pasa un pincel o una brocha de cerdas suaves sobre las hojas para eliminar el polvo.
También puedes usar un abrillantador de hojas de vez en cuando, pero no lo hagas sobre las plantas con hojas con vello o muy tiernas.
Si tienes una terraza, puedes sacarlas al exterior en los días de lluvia para que se limpien y refresquen.