Por qué mi planta pierde su color verde y se vuelve amarilla
Qué hacer si las hojas de tus plantas pierden su color verde intenso
La plantas dan vida y color a un hogar, sin embargo, si quieres tenerlas frondosas, fuertes y coloridas, has de invertir un poco de tiempo en ellas. En definitiva, la jardinería lejos de ser una tarea diaria más, es un pasatiempo relajante y divertido.
Sin embargo, cuidar las plantas no se basa simplemente en regarlas periódicamente, muchas de ellas, solo con esta medida pueden perder su tono original. No invertir tiempo en ellas y aportarles sus necesidades básicas, es una de las razones por la que tus plantas pierden su color verde y las hojas se tornan amarillentas. Además te contamos cómo puedes recuperarlas para que vuelvan a lucir en su vivo color original.
Mis plantas pierden color verde y se vuelven amarillentas
El color amarillento de las hojas de tus plantas es un claro síntoma de que sufren algún problema de salud.
Las plantas contienen clorofila, un pigmento utilizado para atrapar la luz solar y realizar la fotosíntesis. Es la clorofila la que da a las hojas su característico tono verde, por lo tanto, la falta de este pigmento, puede hacer que ese verde intenso que lucían tus plantas cuando las compraste se vayan tornando en un verde apagado, muy pálido e incluso en amarillo. Esta afección de las plantas se conoce como clorosis.
Si, a simple vista se ve que tus plantas sufren de clorosis, es momento de investigar cuál es la causa, ya que son varias circunstancias las que provocan la pérdida de color en las hojas.
Causas por las que las hojas de tus plantas pierden color
Para poder recuperar a tus plantas y devolverles su bonito tono original es fundamental que indagues hasta dar con el problema. La clorosis puede ser debida a varias causas:
Deficiencia de nutrientes en la planta
Una razón frecuente para la clorosis es la mala nutrición. Y es que, las plantas necesitan minerales para sobrevivir, además de hidrógeno, oxígeno y dióxido de carbono. Estos nutrientes se absorben por las raíces y pasan a toda la planta. Para saber si este es el problema que sufre tu planta echa un vistazo a las hojas. Si compruebas que tienen distintos patrones de tonos: venas verdes, tejido amarillo en medio o algunas hojas más amarillas que otras, puede sufrir de falta de minerales.
Y es que, algunas deficiencias de nutrientes hacen que las hojas más viejas se vuelvan amarillas primero, mientras las hojas que nacen nuevas salen verdes, esto sucede si, por ejemplo, les falta nitrógeno, fósforo, potasio o magneio. En caso de faltarles hierro, clacio, zinc o azufre, las hojas nuevas azquieren un tono más desvaído, mientras que el follaje antiguo permanece verde.
Plagas en las plantas
Algunas manchas en las hojas son signo de enfermedad fúngica o bacteriana, es decir, hay una presencia externa que está haciendo enfermar a la planta.
En este caso, el patrón por el que las hojas pierden su color es asimétrico, mientras que en el caso de la falta de nutrientes, el problema se distribuye de forma simétrica por el tejido vegetal.
Algunos insectos, como el pulgón u otros bichos que se alimentan de las hojas, pueden provocar clorosis, pero solo lo hacen en las hojas en las que están presentes. Es decir, las hojas afectadas por bacterias u hongos están amarillentas, mientras que el resto está en prefecto estado.
Existen varias formas de controlar a las plagas desde productos no tóxicos repelentes de insectos como el aceite de neem o pesticidas orgánicos hasta controlar la humedad del suelo para evitar el crecimiento de hongos patógenos.
Mal riego de la planta
Las necesidades de riego de la planta dependen de la especie, el ambiente en el que vive y la edad. Por lo tanto, un riego excesivo o insuficiente puede provocar que las hojas se vean descoloridas, como si estuvieran muriendo.
Toca el suelo de tu planta para valorar si la tierra está demasiado seca, lo que puede estar contribuyendo a que sufra de clorosis. También has de revisar el fondo de la maceta, sobre todo si está sobre un macetero grande. Si hay agua acumulada en el fondo, es que la planta no puede absorber tanta como le añades.
Falta o exceso de luz
Regar adecuadamente la planta y tenerla bien alimentada con los nutrientes necesarios no sirve de nada si la planta tiene poca luz solar. Si tus hojas parecen estar desvaneciéndose, e incluso secándose puede ser debido a una inadecuada exposición al sol.
Los requisitos solares varían de una especie a otra, por lo que, has de investigar cuáles son las necesidades de luz de cada una de tus plantas. Algunas necesitan luz del sol directa durante unas horas, mientras otras no pueden vivir si las expones directamente a la luz solar.
Cómo recuperar tu planta si sus hojas pierden color
Si ya has averiguado cuál es la causa por la que tus plantas sufren de clorosis, es hora de ponerse manos a la obra para solucionarlo:
Déficit nutricional: si a tu planta le faltan minerales, agrega compost rico en ellos para nutrirla de nuevo.
Si tienes una plaga de insectos: aplica con un pulverizador aceite de neem o un pesticida orgánico para no dañarla y sí acabar con los bichos.
Mal riego: un excesivo drenaje del suelo puede provocar el ahogamiento de las raíces de su planta. Agrega arena al suelo o replante a otra maceta con nueva tierra. En caso de que el problema sea la falta de riego, ponte alarmas o notas para recordar cada cuánto tiempo has de regarlas.
Falta o exceso de exposición al sol: si te das cuenta que tus plantas están en el sitio inadecuado, reubícalas para que sus hojas vuelvan a lucir verdes.