Asombrosas curiosidades del Coliseo Romano que no conocías
¿Quién diseñó el Coliseo?, ¿por qué le falta una parte a su fachada?, ¿cómo se construyó?
El Coliseo de Roma es uno de los monumentos históricos más conocidos, asombrosos e impresionantes que todavía hoy pueden contemplarse. Situado hoy en el centro de la ciudad de Roma y rodeado de nuevos edificios, calles y vías por las que transitan coches, es una maravilla arquitectónica que sigue dejando boquiabierto a todo aquel que lo contempla.
Al caminar por sus pasillos, contemplar el foso, las columnas o los palcos es fácil trasladarse al siglo I, cuando gladiadores, emperadores, animales salvajes e incluso enormes barcos podían contemplarse entre sus muros. Si te apasiona tanto los datos curiosos de la historia como a nosotros, te encantarán estas asombrosas curiosidades sobre el Coliseo Romano.
Ver también: curiosidades de la Antigua Roma
- Increíbles curiosidades del Coliseo Romano que te impactarán
- Quién mandó construir el Coliseum
- Cómo se construyó el Coliseo Romano
- La forma y dimensión del Coliseo de Roma
- Los espectadores en el Coliseo
- ¿Había baños en el Coliseo?
- El Coliseo podía llenarse de agua
- Qué había por debajo del Coliseum
- Por qué el Coliseo está parcialmente destruido
- Las luchas de gladiadores en el Coliseo
Increíbles curiosidades del Coliseo Romano que te impactarán
El Coliseo Romano, conocido inicialmente como Anfiteatro Flavio, fue el lugar durante varios siglos donde se llevaron a cabo espectáculos gratuitos para divertir al pueblo de Roma. Por su arena pasaron bestias traídas de África, condenados a muerte, gladiadores, carros de combate y hasta barcos.
Quién mandó construir el Coliseum
Tras la muerte del emperador Nerón y el fin de todos sus excesos, llegaron otros cuatro emperadores corruptos. Pero, en el año 69, Vespasiano tomó el poder e intentó revertir los excesos de sus predecesores creando un estilo de vida más modesto. Fue él quien decidió construir un anfiteatro público para celebrar los tan celebrados entonces torneos de gladiadores.
A día de hoy, nadie sabe quién fue el arquitecto o arquitectos que hay detrás de esta magnífico monumento, pero sí se sabe que Vepasiano mando construir el Coliseo entre el año 70 y 72 de nuestra era en el lugar donde antaño estaba el lago del Palacio Dorado de Nerón. No vivió lo suficiente para verlo en activo ya que murió en el año 79, y fue su hijo Tito, quien lo inauguró. Así, en el año 80 el emperador Tito inauguró el Coliseo con un festival que anunciaba nada más y nada menos que 100 días de juegos.
Cómo se construyó el Coliseo Romano
Pero volvamos atrás en el tiempo para saber cómo se construyó. Los arquitectos no lo tuvieron fácil ya que hubieron de desviar ríos y arroyos que fluían desde las colinas cercanas y tuvieron que drenar el terreno. Para evitar el colapso del edificio debido a las aguas, los cimientos de hormigón del anfiteatro tuvieron que escavar más profundo de lo habitual. Con la tierra extraída construyeron terreno alrededor del Coliseo. Así, aunque hoy en día lo veamos a ras del suelo por efecto del paso del tiempo, antiguamente se elevaba haciendo que las gentes tuvieran que mirar mucho más hacia arriba para contemplarlo en su magnitud.
Las piedras con las que está construido el Coliseum proceden de un lugar llamado Albulae, que está cerca de la ciudad de Tivoli, una ciudad a más de 30 kilómetros, por lo que no les debió resultar fácil transportar todos aquellos bloques. Para facilitarlo, los romanos construyeron una calzada específica para transportarlos. Se cree que en esta tarea pudieron participar casi 30000 personas, la mayoría esclavos.
La forma y dimensión del Coliseo de Roma
Aunque parece circular, en realidad es ovoide, es decir, tiene unos 187 metros de largo y una anchura de 155 aproximadamente. Su altura en el lugar más alto es de poco más de 50 metros y la zona de la arena mide 83 metros de largo y 48 de ancho. De esta manera, la arena es ovalada y no circular como solemos creer.
El anfiteatro tiene una arena central, terrazas y una fachada alejadas de estos balcones. Hoy en día parte de la fachada falta, lo que nos permite ver su estructura desde fuera.
Tiene tres niveles con 3 arcadas y podían caber hasta 80000 espectadores. Para garantizar su seguridad, ya que en la arena podía haber leones, tigres, rinocerontes, jirafas o incluso se llenaba de agua y se realizaban batallas navales, los asientos más cercanos a la arena se elevaron casi dos metros.
Los espectadores en el Coliseo
Los asientos estaban hechos de mármol travertino y tenían una suntuosa decoración. Estaban adornados con obras de arte. Eso sí, como en los estadios de hoy en día, los asientos más cercanos al escenario eran más suntuosos y lujosos y, los del gallinero, menos cómodos y ornamentados.
Se cree que los espectadores podían estar muy apretados en sus asientos habiendo poco espacio entre ellos.
Otra de las curiosidades del Coliseo Romano es que había escaleras de mármol y, aunque hay varias teorías sobre su función, se cree que separaban a espectadores de distintos estamentos sociales, aunque no está claro cómo se segmentaban estas clases.
Para esos cálidos días de verano, el Coliseo estaba equipado con un enorme toldo de tela conocido
como vela, que se izaría sobre la estructura para dar sombra a los espectadores.
¿Había baños en el Coliseo?
Tantos espectadores dentro tendrían que eliminar sus desechos en algún lado, ¿no crees? Y, no eran tan poco higiénicos como en la corte de Versalles que los escasos retretes llevaban a los nobles a hacer sus necesidades en cualquier rincón (imagínate como olía). Por el contrario, se creó un sistema de altantarillado y se crearon una serie de baños públicos en los que había letrinas. Eran unos agujeros en hilera en el suelo que llevaban los deshechos junto con el agua corriente que pasaba hasta un desagüe que conectaba con la cloaca de la ciudad.
El Coliseo podía llenarse de agua
Uno de los datos más curiosos y sorprendentes del Coliseum es que podía llegarse de agua. De esta manera, en la arena convertida en un falso lago, se podían realizar simulacros de batallas navales en pequeños barcos.
Lo que hacían era inundar la arena llevando agua desde un acueducto, cuando terminaba la batalla, el agua se drenaba a través de una serie de canales. Debía ser tan farragoso que, con el tiempo, dejaron de hacer estos espectáculos.
Qué había por debajo del Coliseum
Bajo la arena y las gradas estaba el hypogeum o hipogeo, y se utilizó para distintos propósitos: para guardar a los animales, mover sus jaulas, colocar rampas que llevaran a las bestias hasta la arena o ascensores para levantar las jaulas hasta arriba e incluso llevar a los gladiadores, albergar maquinaria. También había pasillos por donde se movían los distintos trabajadores. Debía ser un lugar muy bullicioso, extremadamente cálido en verano y frío en invierno.
Por qué el Coliseo está parcialmente destruido
El antiguamente conocido como Anfiteatro Flavio no está completo, parte de su fachada falta y se puede contemplar su estructura. ¿Por qué sucedió? A partir del siglo VI, el Coliseo fue perdiendo su función y se abandonaron los espectáculos iniciando su deterioro. A esto se sumó que muchas familias nobles así como la iglesia, tomaban bloques de piedra del monumento para construir sus palacios o iglesias. Si, el espolio lo dejó casi desnudo en una de sus fachadas.
Las luchas de gladiadores en el Coliseo
En la arena del Coliseo ha habido distintas luchas: se enfrentaba a bestias entre sí, los luchadores salían a pelear contra ellas o, en ocasiones, se les echaba a los condenados a muerte para que fueran devorados.
Sin embargo, el plato fuerte eran las luchas de gladiadores, guerreros que eran considerados como héroes que luchaban con distintas herramientas. Los héroes se laureaban y, los vencidos se perdonaban si habían luchado con honor y valentía, o se mataban si así lo consideraba el emperador de turno.
En el Coliseum tuvo lugar la última pelea de gladiadores tras ser abolidas por el emperador Honorio. Sucedió el 1 de enero del año 404.