Cómo combatir la flacidez de la piel tras perder peso

¿Has logrado perder una cantidad de peso considerable? ¡Enhorabuena! El esfuerzo habrá merecido la pena, sin embargo, la batalla para lucir un buen cuerpo no ha terminado. Es posible que, tras perder tantos kilos, la piel haya quedado suelta.

Es un problema muy frecuente cuando la pérdida de peso es importante, sobre todo cuando ha ocurrido en un corto período de tiempo. Existen varios métodos que te ayudarán a combatir la flacidez de la piel tras perder peso, conoce cómo reafirmar la piel mientras adelgazas. 

Por qué tengo la piel flácida después de adelgazar

Existen algunos factores que aumentan la posibilidad de que, al perder peso, te encuentres con un excedente de piel:

Genética: los genes influyen mucho a la hora de adelgazar y mantener la firmeza de la piel.

La edad: la piel se vuelve menos elástica a medida que vas cumpliendo años.

Cantidad de peso perdido: cuanto más peso pierdes en menos tiempo, más posibilidades hay de tener la piel flácida porque no ha tenido el tiempo suficiente para recuperarse. Es más, cuanto más tiempo hayas tenido sobrepeso, más complicado será que la piel no esté caída y suelta al perder esos kilos de más.

Tipo de nutrición: la piel no puede recuperar su tono inicial si no llevas una buena alimentación, una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales y además, tienes una buena hidratación.

Exposición al sol: el abuso del sol sobre la piel la dañará y será más complicado que pueda recuperarse en ciertas situaciones como es recuperar su elasticidad.

Qué hacer para prevenir la flacidez de la piel tras perder peso

Si estás en un proceso de pérdida de peso, piensa que has de ir cuidando la piel a medida que adelgazas para evitar que se descuelgue, ¿como?:

Pierde peso de forma controlada

Si bajas de peso de forma brusca y en poco tiempo, la piel no tendrá la capacidad, ni el tiempo de recuperarse. Una pérdida de peso lenta y controlada te permitirá ir manteniendo la masa muscular, mientras acabas con la grasa. Así la piel irá ajustándose poco a poco a esta nueva talla.

Bebe más agua para reafirmar la piel

Beber una cantidad de agua considerable, estimulará los ganglios linfáticos para eliminar toxinas y mejorar la elasticidad de la piel. Estar bien hidratado combatirla la falta de humedad de la piel y el descolgamiento de ésta.

Sigue una dieta rica en proteínas y vitaminas

Tu piel va a necesitar refuerzos para mantenerse tonificada y no verse flácida. Para ello introduce en tu dieta diaria frutas y verduras, ya que son fuente de antioxidantes, unos compuestos que estimulan las capas de colágeno y elastina de la piel. Las verduras como el brócoli, pimientos, espinacas y las frutas cítricas son fuente de antioxidantes que combaten los radicales libres.

También has de asegurarte una cantidad diaria de proteínas magras, presentes en el pollo, pavo, pescado, tofu, etc. Son fuente de aminoácidos que contribuyen a reparar y regenerar las células de la piel.

Usa cremas para el cuidado de la piel

Hoy en día encontrarás buenos productos a precios asequibles para prevenir la flacidez de la piel. Busca humectantes con péptidos, ácido hialurónico, vitamina C y / o retinoides. Estos productos ayudan a rellenar las arrugas, eso sí, has de usarlos a diario durante varios meses para poder ver resultados.  Puedes probar también con gel de aloe vera, por su efecto reparador e hidratante.

Haz ejercicio mientras pierdes peso

Mantener el tejido muscular o incluso aumentarlo es la clave para minimizar el impacto de perder mucho peso sobre la piel. Es importante incorporar en tu rutina diaria entrenamiento de fuerza, es decir, se trata de aumentar el tamaño y volumen de tus músculos para que la piel se adhiera al tejido subyacente y no haya tanta piel suelta.

Una vez que has realizado el entrenamiento de resistencia adecuado y hayas ganado masa muscular, puedes continuar con un entrenamiento basado en mantener el tono y la forma física. Correr, nadar, hacer yoga, bailar, saltar a la comba, hacer aerobic… cualquier ejercicio cardiovascular te ayudará a tonificar piel y músculos. Además puedes trabajar de forma individual cada grupo muscular: plancha y abdominales para la firmeza en la zona del vientre, sentadillas para glúteos y piernas, pesas para los brazos...

Qué hacer para acabar con la piel suelta si nada funciona

Cada cuerpo es único, por lo tanto, tendrá una respuesta diferente después de perder peso. Algunas personas se recuperarán de forma increíblemente rápida mientras que otros necesitarán soluciones más drásticas para deshacerse de la flacidez de la piel.

Una de estas soluciones drásticas pasa por realizar una cirugía de contorno corporal, es una técnica costosa y seria que requerirá un largo tiempo de recuperación. Es una solución invasiva, tanto es así, que no se puede realizar de forma inmediata tras perder peso, es necesario esperar algunos meses, incluso un año para permitir que el cuerpo se adapte a la nueva forma física y el peso se estabilice.

Hay soluciones a medio camino, que pasan por realizarte en una clínica estética masajes con rodillos, microinyecciones o electroestimulación.

Conclusión

Si tu objetivo es perder un número considerable de kilos has de saber que la pérdida brusca y en poco tiempo de peso puede contribuir a que la piel se vea más flácida y suelta.

Es preferible que la pérdida de peso sea controlada y combinada con la ganancia de masa muscular. Por lo tanto, realizar ejercicio físico de forma constante es fundamental en este tipo de procesos.

Además, has de garantizar la ingesta adecuada de proteínas y vitamina C y E, ya que ayudarán a la regeneración de la piel, mantener una excelente hidratación bebiendo mucha agua y además aplicarte a diario cremas que mantengan la elasticidad de la piel.