Tanorexia o por qué algunas personas se obsesionan con estar morenas
La adicción por estar morenos, un trastorno conocido como tanorexia
La mayor parte de las personas nos pasamos casi todo el a�o sin lucir bronceado. No es hasta el verano que alardeamos de un bonito moreno que nos hace lucir más atractivos, o al menos así nos sentimos.
Sin embargo, tras los días de sol y al regresar a nuestras rutinas, ese deseado moreno se va por el desag�e de la ducha como por arte de magia. Pero, �qué ocurre con esas personas que parecen vivir bajo el sol todo el a�o? La obsesión con estar moreno tiene un nombre y se llama tanorexia.
Qué es la tanorexia
Seguro que si piensas te viene a la mamoria un amigo, conocido o familiar que se pasa con el bronceado. Sino te recordamos algunos rostros famosos: Giorgio Armani, Christina Aguilera, Donatella Versace, Valentino, Lidia Lozano o Lindsay Lohan. Del lucido moreno pasan a un tostado o más bien asado que además permanece todo el a�o. Son personas obsesionadas con estar bronceadas, tanto que padecen un trastorno conocido como tanorexia y esto, ni es bueno para la piel, ni para la salud en general.
La tanorexia no es otra cosa que la adicción al sol, está catalogado como un trastorno psiquiátrico ya que quien lo padece desarrolla una obsesión exagerada, persistente, ilógica y patológica por lucir siempre morena. De tal forma que, sistemáticamente, prácticamente a diario y sin dar descanso a la piel ninguno se exponen, ya sea a tomar el sol o a tomar rayos UVA.
Aunque pienses que es un trastorno más común en países mediterráneos o caribe�os, lo sufren en gran medida anglosajones y nórdicos ya que consideran un punto social muy positivo lucir moreno. Tanto es así que el término tanorexia lo acu�aron especialistas estadounidenses al detectar que cada vez acudían a sus clínicas más pacientes con lesiones cutáneas debidas a los rayos ultravioletas y que, a pesar de ellas, no podían parar de tomar el sol.
Es un trastorno porque, quien lo padece, tiene una visión distorsionada de sí mismo. Igual que en la anorexia, la persona no se ve delgada a pesar de estar en los huesos, en la tanorexia no parecen estar satisfechos con su moreno y buscan siempre más.
La tanorexia afecta más a mujeres que a hombres en edades tempranas, entre los 15 y los 35 a�os. Son personas con un bajo concepto de sí mismas, una baja autoestima y piensan que, con este look gustarán más a los demás.
Qué personas pueden considerarse tanoréxicas
- Si te encuentras ante una persona que, pese a estar muy bronceada se queja porque le parece que está pálida.
- Las personas que invierten mucho tiempo en ponerse morena e incluso son capaces de relegar otras actividades diarias en pos de broncearse.
- Junto a estos dos síntomas, además presentan apatía ante la idea de realizar actividades que no sean tomar el sol, pérdida de apetito o ansiedad si un día no han podido ponerse bajo los rayos solares.
- Personas con un trastorno depresivo.
- Fobia social.
- En los casos más graves muestran trastornos delirantes somáticos ya que se ven mucho más blancos de lo que en realidad están.
Consecuencias de padecer tanorexia
Por todos es conocido los peligros que supone la sobreexposición a los rayos solares e incluso a los rayos UVA, más aun estas personas que además no tienen inconveniente en exponer su cuerpo en las horas de mayor intensidad de rayos ultravioleta que son entre las 12 y las 17 horas.
Estas personas suelen sufrir:
- Envejecimiento prematuro y acelerado de la piel.
- La piel se vuelve más frágil y flácida.
- Aparición de muchos lunares y manchas en la piel.
- Quemaduras solares.
- Eritemas y erupciones cutáneas.
- Golpes de calor e insolación.
- Deshidratación.
- Cáncer de piel
Qué hacer cuando una persona sufre adicción por estar morena
Al tratarse de una obsesión y una adicción como puede ser la adicción a la cocaína, la heroína, la ludopatía o a las compras, requiere de una intervención psiquiátria.
Un especialista tratará de cambiar el concepto que esta persona tiene de sí mismo y reordenar la visión que tiene de su cuerpo. Se trata de acabar con la dismorfobia que padece, es decir, la falta de aceptación de su imagen corporal. Es posible que el tratamiento requiera combinar la terapia conductual y la farmacológica.
Por otro lado, los da�os del sol, muchos de ellos serán irremediables y, ni dermatólogos ni tratamientos oncológicos podrán paliarlos. Otros, los más leves y superficiales, podrán ser tratados con sesiones para rehidratar, suavizar las manchas y devolver la elasticidad a la piel.