Cómo escapar de una corriente de resaca en el mar

"Al mar hay que tenerle respeto", es una frase muy común entre la gente de más edad que conoce los peligros que puede entrañar, ya no unas aguas bravías, sino un aparente mar en calma que esconde corrientes que pueden arrastrarte hacia dentro.

Es una advertencia de la sabiduría popular que, unida a las advertencias propias en las playas en las que las banderas verdes, rojas o amarillas, nos prevén sobre los peligros del mar. Sin embargo, algunos bañistas deciden saltarse ambas recomendaciones sin pensar que, al meterse en un mar resacoso, no solo pueden vivir una experiencia aterradora al intentar nadar, de forma agotadora, hacia la orilla sin conseguirlo, sino que además, están poniendo en peligro su vida.

Bien sea que hayas vivido una situación así de angustiosa o quieras evitarla, no está de más saber cómo escapar de una corriente de resaca en el mar. Te explicamos lo que debes hacer y cómo jamás debes actuar en este caso.

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Corrientes de resaca en el mar, cómo reconocerla

Según la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, 244 personas murieron por ahogamiento en espacios acuáticos en España, entre enero y noviembre de 2021. Además, el 78% de los fallecidos eran hombres, principalmente entre 55 y 64 años. Estos datos son similares en otros años, aunque la pandemia produjo un descenso de fallecimientos en el agua. Lo que además, tienen en común las cifras año a año es que, la mayor parte de los ahogamientos se producen en las playas, frente a las piscinas y ríos. Y, en general, el suceso tuvo lugar en playas sin socorrista.

Esto indica, entre otras cosas, que en muchas playas no vigiladas, las personas se aventuran mar adentro independientemente de que la bandera en la costa indique que las aguas están revueltas. Por lo tanto, personas con buenas condiciones físicas, que saben nadar bien, pueden llegar a perder la vida en aguas cercanas a la costa, bien sea por agotamiento al intentar llegar a la costa o porque las aguas estaban bravías y les arrastran hacia el fondo.

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En conclusión, la causa más común de muerte en el mar son las llamadas corrientes de resaca.

Las corrientes de resaca son realmente peligrosas, ya que muchas veces, el bañista se enfrenta a un peligro invisible. Pueden estar presentes en aguas poco profundas y extenuar incluso a los buenos nadadores. Y es que, en ocasiones, la corriente se puede apreciar visualmente cuando se ve un canal de agua alejarse de la costa, hay decoloración en ese tramo de agua o espuma que indica la corriente. Sin embargo, la mayor parte de las que se dan en las playas no se pueden ver y sorprende a los bañistas una vez dentro del agua. 

Las corrientes de resaca ocurren cuando las olas cambian de altura o cuando el agua regresa al mar a través de canales en la arena. Estas corrientes lo que hacen no es arrastrar a los nadadores bajo el agua, como pueden hacer las grandes olas, sino que los alejan de la orilla e impiden que regresen a ella pese a los esfuerzos en el nado.

La corriente de resaca es un flujo de agua que ocurre verticalmente hacia la orilla y fluye hacia el mar con más fuerza de la que normalmente tiene un nadador. Y es que, el flujo de retorno del agua es más rápido y se desarrolla una fuerte corriente, ya sea mar adentro o paralela a la costa. Una corriente de resaca puede tener una longitud de 20 a 200 metros y un ancho de 3 a 7 metros.

Debido a que muchas personas que se ven atrapadas por una corriente entran en pánico, en ocasiones termina fatalmente.  

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Qué hacer para escapar de una corriente de resaca

La principal medida para escapar de una corriente de resaca es prevenir entrar en ella, ¿cómo?

- Los bañistas siempre deben informarse sobre las condiciones locales en las costas que les son desconocidas, más aun si la playa a la que vas a pasar el día no tiene servicio de socorristas.

- Haz caso a las banderas de la playa. Si hay bandera roja no te bañes, y si es amarilla, hazlo con mucha precaución y sin alejarte demasiado de la orilla. 

- En caso de bandera amarilla observa bien el agua antes de entrar, fíjate en los bañistas que hay y la zona que ocupan. 

Es recomendable permanecer cerca de otras personas y no nadar mar adentro.

En caso de que la corriente de resaca se haya formado de pronto o pese a la prevención te veas atrapado en una zona de resaca sin posibilidad de alcanzar la costa por más que nadas, lo que has de hacer es: 

- Lo primero es intentar mantener la calma, esto marca la diferencia entre que la situación empeore o puedas alcanzar la orilla. Por más angustiosa que sea la situación, intenta no perder los nervios y ahorra tus energías.

- A continuación evita nadar directamente hacia la orilla intentando vencer la corriente de resaca, la fuerza del mar es mucho mayor que la tuya y solo conseguirás agotarte, perder fuerzas y empeorar la situación. Contrarrestar la fuerza de una corriente de resaca sería inútil incluso para un nadador olímpico.

- Si no te ves con fuerzas para nadar o no sabes hacia donde nadar, mantente a flote y pide ayuda. 

- En caso de que puedas nadar, si es posible, hazlo en paralelo a la costa para poder salir de la corriente de resaca. Una vez fuera de la corriente, nada en diagonal alejándose de ella y hacia la orilla.

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Cómo ayudar a alguien que está atrapado en una corriente de resaca

La regla principal es no lanzarse al mar a salvar a alguien que está en una corriente de resaca a no ser que seas socorrista y sepas cómo proceder. Podrías verte también atrapado y ser una víctima más. Muchas personas mueren intentando salvar a otras en el mar.

- Pide ayuda al servicio de socorristas y, si no hay, llama por teléfono a un servicio de emergencias.

- Si es posible, lanza un flotador a la persona para que pueda mantenerse a flote.

- Intenta explicarle cómo escapar de una corriente de resaca mediante señales o gritándole las pautas.