Ducha fría o caliente, ¿cuál es mejor para la salud?
Ducharse con agua fría vs ducharse con agua caliente
Levantarse por la mañana o llegar exhausto de un día de trabajo y darse una ducha caliente es agradable y muy relajante. Sin embargo, seguro que has escuchado que las duchas frías también son muy beneficiosas para la salud. En Quonomy.com enfrentamos a la ducha fría o a la ducha caliente para saber cuál es mejor.
Pros y contras de la ducha de agua fría para la salud
Beneficios de ducharse con agua fría
Aunque una buena ducha caliente es algo que anhelamos y disfrutamos, la ducha de agua fría tiene beneficios para la salud. Las investigaciones demuestran que puede:
Ayudar a despertarte y afrontar el día con más vigor: si bien es cierto que es casi imposible no resoplar o agitarse cuando te das una ducha fría, el choque de temperatura aumenta la ingesta de oxígeno, el ritmo cardíaco y te ayuda a poner al cuerpo en activo.
Reduce el dolor muscular tras una jornada de entrenamiento: los deportistas se dan baños de contraste por algo. Si has estado corriendo o has hecho una sesión en el gimnasio, el agua fría ayudará a la regeneración muscular.
Aumenta la circulación: por lo que es beneficioso para personas con varices o problemas circulatorios. Cuando el agua fría golpea el cuerpo, la sangre circula a más velocidad para intentar calentarlo y esto activa el sistema circulatorio y reduce la inflamación.
Calma la picazón de la piel: las personas que sufren dermatitis o alergias saben que el agua fría contribuye a calmar la sensación de picazón e irritación.
Las duchas frías son buenas para la piel: el agua fría contribuye a tensar la piel por lo que luce mejor, con el cabello pasa lo mismo, un aclarado con agua fría ayuda a que tenga más cuerpo y esté más sano.
Las duchas frías pueden ayudar a aumentar la pérdida de peso: cuando tu cuerpo está expuesto a condiciones de frío como en una ducha, puedes quemar más grasas.
Desventajas de la ducha fría
- Si sientes frío, una ducha fría podría bajar aun más tu temperatura corporal por lo que podrías destemplarte.
- Si estás resfriado, la ducha de agua fría no es lo más adecuado. Tu sistema inmunológico está combatiendo bacterias o virus por lo que no deberíamos darle más trabajo.
Pros y contras de la ducha de agua caliente
Beneficios de la ducha de agua caliente
Alivia los síntomas del resfriado: el vapor que se genera durante la ducha ayuda a reducir la congestión nasal, a aflojar las flemas y a limpiar las fosas nasales.
Son relajantes: si has tenido un duro día de trabajo y sientes los músculos agarrotados y doloridos, una ducha caliente aliviará la tensión corporal y muscular.
Ayudan a limpiar la piel: el agua caliente abre los poros de la piel por lo que es más fácil eliminar la suciedad incrustada en ellos.
Combate el insomnio: cuando tienes una gran cantidad de estrés o padeces de insomnio, la ducha caliente contribuye a relajar el cuerpo y la mente y favorece el descanso.
Reduce el estrés y la ansiedad: una ducha de agua caliente contribuye a la relajación muscular y física y esto, tiene también un impacto sobre la mente produciendo un estado de bienestar y una agradable sensación que ayuda a combatir el estrés.
Contras de la ducha de agua caliente
Secan e irritan la piel: pueden empeorar algunas condiciones de la piel como la dermatitis y pueden provocar aun más picor y escozor en el cuerpo. Además dañan a la queratina que se encuentra en la epidermis.
Aumentan la tensión arterial: si tienes la tensión arterial alta o problemas de corazón, la ducha muy caliente puede hacerte empeorar.
¿Cuál es mejor, la ducha fría o la caliente?
Según algunos expertos, es preferible que te des una ducha de agua tibia, es decir, ni muy fría, ni muy caliente.
Pero, si realmente quieres obtener todos los beneficios de la ducha caliente y de la fría, puedes hacer como los deportistas y darte duchas de contraste. Es decir, estar un minuto bajo el agua fría y, a continuación, estar 1 minuto bajo el agua caliente. Esto habrás de repetirlo de 3 a cinco veces.