Cómo curar ampollas y rozaduras en los pies con remedios caseros
¿Tienes una rozadura en el pie?
Unos zapatos que aprieta, una mañana caminando mucho o practicar running pueden provocar ampollas y heridas en los pies a consecuencia del roce con el calzado. Si, sueles padecerlas con algún tipo de calzado o tras una jornada de entrenamiento, en Quonomy.com te contamos cómo curar ampollas y rozaduras en los pies con simples remedios caseros.
Ampollas y rozaduras en los pies
Las ampollas son pequeñas bolsas de líquido que se forman a consecuencia de una quemadura, una infección, una picadura de insecto, el roce o una lesión. Pueden variar de tamaño y pueden salir en distintas zonas del cuerpo.
En algunas zonas, la molestia puede ser grande e interferir con la realización de nuestras tareas habituales, por ejemplo, si la ampolla está situada en el pie, sobre todo en la zona del talón, será molesto andar al rozar el calzado en la zona.
Por qué salen ampollas y rozaduras en los pies
La causa más frecuente es la fricción del calzado sobre la zona. Si caminas durante mucho tiempo o pasas mucho tiempo de pie al día, tienes más riesgo de sufrir las molestas ampollas en los pies.
En estos casos, el calzado es el responsable de las rozaduras en los pies ya que tanto si están fabricados con un material muy rígido, están muy ajustados o muy flojos pueden rozar la piel provocando que se acumule líquido bajo la piel y provoque una ampolla. Si el calzado no es de piel también puede provocar una excesiva transpiración del pie y desencadenar estas burbujas de líquido.
También es frecuente que salga a personas que entrenan durante largo tiempo, por ejemplo al hacer running ya que, aunque el zapato sea cómodo, es probable que la fricción que se realiza entre el pie y la zapatilla al correr termine provocando una rozadura.
Otras posible causas a las ampollas son: quemadura, congelación, infecciones por hongos o bacterias, herpes, varicela.
Remedios caseros para ampollas y rozaduras en los pies
La primera tentación que tendrás es la de tomar una aguja y pinchar la ampolla o pellizcarla hasta que salga el líquido. Esto es un error muy frecuente ya que no se suele hacer correctamente ni con las medidas necesarias de higiene. Lo más recomendable si tienes una ampolla con líquido o una rozadura en el talón o algún dedo del pie que te provoca molestias al caminar puedes:
Cubrir la ampolla: con gasa y esparadrapo o una tirita mientras sane para protegerla si has de salir a la calle y llevar calzado. Si la dejas tal cual, puede desaparecer en unos días tras endurecer.
Té verde: tiene propiedades antiinflamatorias por lo que puedes perparar tres bolsitas de té en agua hirviendo, añadir una cucharadita de bicarbonato de sodio ya que es antiséptico y, cuando enfríe, sumerge las rozaduras de los pies para que cure antes.
Aloe vera: utiliza la hoja de para abrirla por la mitad y aplicar el gel que de ella se desprende directamente sobre la herida.
Vitamina E: puedes comprar un aceite o crema con vitamina E o disponer de cápsulas y aplicar el líquido directamente sobre la piel ya que ayuda a que la piel sane rápidamente.
Manzanilla o tomillo: prepara una infusión con manzanilla o con tomillo, ya que ambas tienen propiedades curativas, y sumerje los pies en un barreño con el preparado, también puedes aplicar en la herida con un algodón impregnado.
Curar al aire: muchos médicos afirman que la rozadura del pie curará más rápido si la dejas al descubierto el mayor tiempo posible y no enterrada en tiritas y vendas. Así podrá secarse antes.
Aceite de ricino: es un remedio casero muy útil, puedes aplicarlo en la zona donde tienes la rozadura antes de irte a la cama y deja reposar toda la noche para que la ampolla pueda secarse e iniciar la curación. También puedes mezclarlo con vinagre de manzana.
Cómo drenar una ampolla en casa
Si la ampolla está llena de líquido y tienes miedo de que reviente cuando estás fuera de casa, puedes proceder a drenarla siguiendo estos cuidados:
- Lávate las manos con agua y jabón o desinféctate con gel antibacteriano.
- Desinfecta la ampolla con antiséptico.
- Desinfecta una aguja con alcohol.
- Realiza un pequeño pinchazo con la aguja en la ampolla y deja que el líquido salga por completo.
- Aplica antiséptico y cubre la ampolla con una gasa.
- Limpia diariamente la ampolla con producto antibacteriano hasta que sane.
Qué hacer si la ampolla no se cura
Las rozaduras y ampollas en los pies suelen curar en unos días evitando el calzado que pueda rozar en la misma zona y aplicando las medidas ya descritas. Sin embargo, algunas ampollas no responden al tratamiento y además, suelen empeorar. Si es tu caso, debes acudir al médico para que pueda drenarla correctamente y aplicar medidas antisépticas, sobre todo si además tienes fiebre ya que puede ser un signo de infección.