Cómo lidiar con la alergia a las arizónicas en invierno
¿Tienes alergia en invierno? Quizás reacciones ante las arizónicas
Las arizónicas son unos árboles originarios del sur de Norteamérica y norte de México que suele crecer en bosques pequeños, sin embargo, esta especie fue introducida en el resto de continentes siendo muy habitual en parques, jardines y urbanizaciones de todo el mundo. Se suele utilizar para delimitar parcelas, formar setos o para decorar ciudades ya que es una especie robusta, frondosa y fácil de podar.
Sin embargo, este Ciprés de Arizona o Cupressus arizonica, resulta un verdadero incordio para las personas alérgicas ya que provoca una fuerte reacción durante su temporada de polinización. Conoce cómo superar la alergia a las arizónicas.
Ciprés de Arizona o Cupressus arizonica
Esta planta autóctona del continente americano está presente en muchas otras partes del mundo ya que resulta un árbol muy fácil de mantener. Es muy resistente tanto al frío como al calor, a las plagas y a las enfermedades y crecen de forma rápida por lo que son perfectos para crear espacios de sombra o para delimitar zonas ajardinadas y parcelas
Alergia a las arizónicas en invierno
La alergia es una reacción del organismo que sufre una exagerada reacción ante un determinado organismo. Las alergias provocan molestias como la conjuntivitis, rinitis, estornudos, asma, ronchas en el cuerpo o picazón en la piel.
Las alergias pueden ser muchas y muy variadas, una de ellas es la alergia al polen que, generalmente, se da durante la primavera, cuando las plantas están en pleno proceso de polinización.
Sin embargo, cada vez más personas muestran los síntomas de la alergia al polen en invierno, ¿por qué? La culpa la tienen estas plantas de las que os hemos estado hablando: las arizónicas. Y es que, además de estar presente en abundantes cantidades en nuestras casas, parques y jardines, polinizan durante la temporada de invierno.
Dependiendo de la temperatura anual, el máximo momento de polinización puede darse entre diciembre y marzo. Los alérgicos a las arizónicas pueden mostrar incluso síntomas que pueden confundirse con el clásico catarro de la temporada de invierno, aunque en realidad, su cuerpo está reaccionando ante unos granitos muy diminutos que se encuentran en las antenas de estas plantas.
Te darás cuenta que no es un catarro, cuando tras una semana, los síntomas de nariz tapada, tos y enrojecimiento de ojos persisten, ya que la alergia al Ciprés de Arizona puede extenderse de cuatro a seis semanas.
Qué hacer si tengo alergia a las arizónicas
Lo primero que has de hacer es confirmar que sufres alergia a las arizónicas. Tu médico te realizará unas pruebas de alergia que darán positivo a distintos tipos de alérgenos si es el caso. Tras esto, te recetará un tratamiento basado en la toma de antihistamínicos, corticoides o broncodilatadores si es necesario.
Pero además, tu puedes realizar otras medidas preventivas para evitar que la crisis alérgica sea más intensa:
- Mantén las ventanas de tu casa cerradas durante el día, para ventilar tu casa solo necesitan 5 minutos.
- No permanezcas mucho tiempo en la calle los días de mayor concentración de polen y, si has de salir, hazlo con unas gafas de sol y una mascarilla.
- No practiques deporte al aire libre si estás sufriendo los rigores de la alergia a las arizónicas.
- Si has de estar en la calle, cuando llegues a casa, cambia tu ropa y date una ducha, te hará sentir mejor.
- Si estás muy congestionado, además del tratamiento que te haya recomendado tu médico, refresca tu cara y ojos con agua y utiliza agua de mar para la nariz.