Estornudar por la mañana sin parar: ¿qué significa?
Varias razones explican por qué estornudas nada más levantarte
¿Te ocurre que, al poco de levantarte, comienzas a estornudar sin parar?
Es un hecho curioso que afecta a algunas personas y que tiene una sorprendente causa. Conoce la razón a los estornudos por la mañana.
La razón a por qué estornudas por la mañana sin parar
Suena el despertador, sales pesadamente de la cama, vas al baño y, de repente, comienza el concierto de estornudos.
¿Eres capaz de lanzar 15, 20 o 30 estornudos? Uno detrás de otro, sin descanso, como si algo se hubiera instalado en tu nariz.
¿Por qué suceden esta serie de estornudos de mañana?
Hay varias razones por las que una persona arranca a estornudar por la mañana:
- Alergia: incluso si no tienes una alergia aparente ya sea a algún medicamento o a un alimento, las personas podemos desarrollar alergias a las sustancias que están en el ambiente. Si sueles estornudar de mañana y luego no notas ningún otro síntoma alérgico puede ser que tu almohada sea un campo abonado de ácaros y tu cuerpo tienda a expulsarlos de la nariz a base de estornudos. En ocasiones, algún elemento de la habitación, ya sea la alfombra, el aire acondicionado u otro elemento hace que, de noche desarrolles algún tipo de reacción que, nada más despertar tu cuerpo intenta eliminar.
- Estornudos en respuesta a la luz, generalmente la luz del sol. Sí, aunque suene extraño sucede y se denomina estornudo fótico, afecta hasta al 35% de las personas, suele ser de origen genético y, aunque la causa real se desconoce, se piensa que al entrar en contacto el nervio óptico con una sobreestimulación luminosa, como puede ser la luz del sol, se estimula una zona del nervio trigémino que desemboca en el reflejo del estornudo. Puede ser peligroso si estás conduciendo ya que una serie de estornudos continuados puede poner en peligro su capacidad de alerta en la conducción o su visibilidad, ya sabes que no podemos mantener los ojos cerrados cuando estornudamos.
- Rinitis: tanto la alérgica, como no alérgica o la crónica, pueden provocar entre otros síntomas estornudos reiterados y constantes. En el caso de la rinitis alérgica, que puede devenir en crónica, la exposición a ciertas sustancias, como los ácaros presentes en el ambiente o en la cama, pueden desencadenar los estornudos.
- Sinusitis: es la inflamación de los senos nasales y puede provocar un ataque de estornudos. Sucede al despertar, aunque se puede repetir a lo largo del día ya que en este momento del día se puede alterar el revestimiento nasal y provocar mayor mucosidad.
-Ambientes secos: si en tu habitación no hay mucha humedad y el ambiente es excesivamente seco, tus mucosas nasales también se secarán provocando estornudos nada más levantarte.
¿Para qué sirve el estornudo?
Por regla general, los cuerpos extraños que penetran en el interior de la nariz, irritan los nervios de las membranas mucosas, y esto nos induce a estornudar.
Los receptores distribuidos en nariz, garganta, bronquios y pulmones detectan esos cuerpos extraños, alérgenos, olores y estímulos térmicos. Los impulsos se transmiten al cerebro a través de las fibras de dos nervios. La primera reacción que se produce en nuestro cuerpo es un hormigueo en la nariz que nos incita a respirar profundamente.
A continuación, los músculos abdominales y del pecho se tensan repentinamente, los ojos se cierran y el volumen comprimido de aire en los pulmones y la garganta escapa de forma huracanada por la boca y la nariz.
En definitiva, este proceso que ocurre en nuestras vías respiratorias es un reflejo protector puramente natural para deshacerse de irritantes no deseados.