Por qué no es bueno aguantar el estornudo
El peligro de aguantar el estornudo y otras curiosidades sobre estornudar
Si eres de los que cada vez que viene un estornudo te lo aguantas para evitar lanzar un huracán por tu boca, es hora de cambiar esa costumbre. Los médicos nos alertan contra esta peligrosa práctica, estas son las razones por las que no es bueno aguantar el estornudo.
Razones por las que no debes aguantar el estornudo
Es posible que si ese estornudo se produce en un momento en el que hay mucha gente delante, estás en una obra de teatro o en una comida con amigos intentes reprimirlo cerrando la nariz y la boca, es lo más cortés sí, pero no lo más saludable.
Un estornudo puede producirse por causas diversas, principalmente en un proceso catarral o porque se está liberando una partícula o germen extraño y potencialmente dañino.
Aunque parezca extraño puede ser incluso muy peligroso, se han dado casos incluso graves como el de un hombre de 34 años ingresado en el hospital tras taparse la nariz y boca para estornudar. Los médicos, al examinarle, encontraron se había roto la parte posterior de la garganta al contener la salida del aire.
Y es que, un estornudo puede expulsar aire a 60 kilómetros por hora y las gotitas de saliva pueden viajar hasta a 5 metros de distancia.
Es casi imposible estornudar con los ojos abiertos, es una defensa del cuerpo humano ya que la fuerza del aire puede hacer aumentar la presión ocular y desplazarlos.
Peligros de aguantar el estornudo
Especialistas en otorrinolaringología advierten que parar por lo tanto esta potente expulsión de aire puede provocar:
- Puede quedar aire atrapado entre el pecho y los pulmones.
- Perforación del tímpano.
- Aneurisma cerebral, o la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro.
- Rotura de vasos sanguíneos en los ojos.
- Daños en los nervios faciales.
- Tirones en los músculos.
- Costillas rotas.
Alternativas para evitar estornudar
En definitiva, los expertos recomiendan liberar el estornudo si ya no hay manera de hacerlo parar, y nunca bloquearlo. Eso sí, en una situación en la que estornudar puede parecer descortés o molesto para los demás hay algunos trucos que pueden ayudar a evitar el estornudo:
- Frotarse la nariz.
- Respirar profundamente por la nariz cuando comenzamos a notar que vamos a estornudar.
- Frotar la zona del labio superior.
7 hechos curiosos sobre los estornudos
Una vez que sabes que no debes aguantar el estornudo y que conviene que interpongas algo entre tu boca y los demás cuando vayas a estornudar, te divertirá conocer estas otras curiosidades sobre los estornudos:
1. El estornudo es un acto reflejo
La razón por la que estornudamos es porque nuestros cuerpos reaccionan a los agentes irritantes, ya sea el polvo, el polen o el pelo de los animales. Cuando estos elementos entran en la nariz, el cerebro recibe una señal para deshacerse de ellos y, la mejor forma de hacerlo es estornudando.
2. Estornudos en datos
Un estornudo puede viajar a 60 kilómetros por hora y, aquí viene lo asqueroso, eres capaz de producir hasta 40.000 gotitas de saliva cuando estornudas. Por ello, intenta siempre estornudar en en un pañuelo o en el brazo para no lanzar a los demás tu estornudo. Evita hacerlo en las manos, sobre todo si estás acatarrado para no contagiar a los demás.
3. Nunca estornudamos durmiendo
Cuando duermes, los nervios que intervienen en el estornudo también descansan, por lo tanto, no estornudarás mientras tienes dulces sueños.
4. Hay quien estornuda muchas veces seguidas
Ya que el acto de estornudar tiene como objetivo eliminar esos agentes irritantes, puede tomar varios intentos sacarlos de la nariz. Así se defiende el cuerpo humano contra ellos.
5. El sol hace estornudar a muchas personas
No solo estornudamos ante el polvo o el polen, hay personas a las que el sol les provoca estornudos. Una de las teorías que responden a este curioso hecho es que la luz brillante es responsable de que se desencadene una reacción llamada reflejo de estornudo fótico. Suele ser genético y afecta al 35% de las personas.
6. El corazón no se para al estornudar
¿Quién te dijo eso? Es tan solo una leyenda urbana. El corazón no para de latir cuando estornudamos, lo que sí puede suceder es que la frecuencia cardíaca disminuya en ese preciso momento, de forma leve.
7. La racha de estornudos más larga
La racha de estornudos más prolongada duró nada más y nada menos que 978 días. Esta tortura la vivió Donna Griffiths de Worcestershire, Inglaterra, que batió el récord Guinness del mayor tiempo estornudando.
8. ¿Estornudan los animales?
La mayor parte de mamíferos, pájaros y reptiles sí estornudan, sin embargo, ballenas y delfines no lo hacen. Si les ocurriera, podría entrarles agua en los pulmones. Y, los anfibios al no tener diafragma, tampoco lo hacen.