Cómo pintar una pared sin salpicar pintura
Trucos para manchar lo menos posible cuando pintas
Si te has metido a pintor de brocha gorda de forma puntual para dar un repaso a alguna pared de tu casa, te interesará conocer estos consejos de un experto para pintar una pared sin salpicar o manchar de pintura.
Con estos tips podrás pintar tu casa de la forma más limpia posible y evitando que las salpicaduras, manchas y restos de pintura pueblen toda la estancia. Y es que, casi tan importante como que tu pared quede impoluta y bien pintada, es que por el resto de la habitación no parezca que haya pasado un tornado de pintura.
Trucos para pintar una pared sin salpicar pintura
Pared pintada, suelo limpio
Si alguna vez has pintado alguna pared, sabrás que la tarea puede conllevar el goteo de pintura por todo el suelo. Por lo tanto, antes de ponerte a pasar la brocha, debes preparar la estancia para que quede lo más limpia posible tras haber realizado el trabajo.
Una de las tareas que has de hacer es cubrir el suelo, principalmente bajo la sección de pared que estás pintando. Antiguamente se recurría a poner papel de periódico pero, hoy en día, en muchas casas solo se consume prensa digital, por lo que te vendrá bien colocar un plástico de pintura, ya que así no calará hacia el suelo en caso de que caiga un buen goterón.
No olvides pegarlo con un poco de cinta de carrocero al suelo para evitar que te escurras mientras estás pintando.
Usa el rodillo adecuado
Utiliza un rodillo de una longitud de pelo adecuada, si tiene más de lo que necesitas para un trabajo en particular, rociará más pintura mientras rueda. Piensa que los rodillos de pelo largo están diseñados para cubrir superficies texturizadas, mientras que para una pared plana, es preferible usar una de pelo corto. Tampoco utilices el rodillo más barato de la tienda ya que puede dejar pelusa en la pintura fresca.
Ten precaución cuando pases el rodillo cerca de una superficie que no vas a pintar, como el techo o una pared adyacente ya que al rodar, el rodillo puede salpicar gotas finas de pintura. Hazlo lentamente y con cuidado.
Usa un rodillo nuevo o, si ya lo has utilizado antes, asegúrate de que está en buenas condiciones y no quedó apelmazado o con restos de pintura, ya que el resultado puede ser desastroso.
Ver también: cómo pintar con un rodillo como un profesional
Aplica la pintura con movimientos controlados
Según los expertos, para aplicar pintura con un rodillo has de realizar un movimiento en W, luego esparcirla con trazos horizontales y luego terminar con verticales.
Eso sí, si te animas porque ves que lo estás haciendo bien y comienzas a acelerar el pulso con movimientos rápidos y descontrolados, comenzarás a salpicarte a ti, a la estancia, al suelo, puertas, etc.
Aunque tardes más, es preferible realizar movimientos lentos y controlados al aplicar la pintura con el rodillo.
No cargues demasiada pintura
Un error muy frecuente entre la personas que no están acostumbradas a pintar es, querer avanzar rápido tras un rato pintando. Para ello recurren a cagar demasiado la brocha o el pincel de pintura. Esto solo te llevará a terminar con pintura hasta el las cejas.
Lo correcto es cargar la brocha con pintura de modo que solo cubra el tercio inferior de las cerdas. Demasiada pintura provocará un goteo desordenado. Recargar la brocha con frecuencia con pequeñas cantidades de pintura reducirá en gran medida el goteo o las salpicaduras mientras pintas.
Coloca la lata de pintura sobre un cartón o plástico
Parece un consejo obvio pero, a medida que pintes te darás cuenta de lo importante que es colocar un trozo grande de cartón bajo la lata de pintura, sobre todo si no tienes una cubeta dosificadora. De esta manera, caerán sobre el cartón, tanto las gotas sobrantes del pincel al escurrirlo en el borde de la lata, como otras salpicaduras normales que surgen en el proceso de mojar una y otra vez el pincel.
Cuerda para escurrir la pintura
Un truco muy utilizado por los profesionales de la pintura es colocar una cuerda a lo largo del diámetro de la lata. De esta manera, cuando introduzcas el pincel o la brocha para humedecerlo, podrás eliminar el exceso de pintura frotando ligeramente sobre esta cuerda. De esta manera, evitarás que algunas gotas manchen tanto la habitación como alguna zona de la pared que ya has pintado.
Ver también: cómo limpiar brochas y rodillos de pintura
Usa una cubeta para el rodillo
Las bandejas o cubetas para rodillos permiten eliminar el exceso de pintura adherido al pelo de la herramienta antes de llegar a la pared. De esta manera, se reducirán las gotas o salpicaduras que saltan desde el rodillo.
Basta con colocar un poco de pintura en el recipiente, impregnar el rodillo y escurrir en la zona rugosa para eliminar el exceso de pintura. Este elemento eliminará gran parte del goteo mientras pintas.
Otros consejos para evitar manchar mientras pintas
- Antes de pintar, has de prepara la habitación, es preferible que saques todos los muebles o, los cubras con sábanas para evitar que, en un descuido puedan macharse.
- Cubre con cinta de carrocero el perímetro de la zona a pintar para no pasarte. Colócalo sobre el rodapié, la pared que no vas a pintar, el techo o las puertas. Este trabajo aunque entretenido te ahorrará mucho tiempo de limpieza después, así como que se vean fallos de pintura.
Ver también: cómo pintar una puerta de madera en blanco
- Retira las placas de los interruptores o cúbrelos con cinta de carrocero para que no reciban salpicaduras.
- Quita o cubre los elementos de iluminación de techo porque también pueden caerles gotas de pintura.
- Retira la cinta de carrocero cuando la pintura esté seca (pero no lo dejes demasiadas horas ya que te llevarás parte de la pintura por delante).
- Utiliza una ropa vieja susceptible de que le caigan manchas ya que, por más cuidado que tengas, alguna salpicadura recibirás. Cubre también tu pelo ante la duda.
Conclusión
Para realizar un buen trabajo de pintura y evitar goteos y salpicaduras, debes organizar la tarea. Tanto la preparación de la estancia y la zona a pintar, como realizar un trabajo lento y controlado, usando las herramientas adecuadas harán que, al finalizar el trabajo, la pared haya quedado bien pintada y, no tengas que andar limpiando salpicaduras y gotas de pintura por toda la estancia.