Cómo se limpian las setas y champiñones: los mejores trucos
Lo que debes hacer y lo que no para limpiar setas, níscalos, champiñones y otros hongos
Las setas y champiñones, aunque hoy en día las puedes encontrar en el supermercado casi todo el año, son un alimento típico del otoño. Es en esta temporada cuando se recolectan y cuando además podemos disfrutar de deliciosos níscalos, hongos, champiñones y otras setas para elaborar riquísimos platos de otoño.
Sin embargo, antes de ponernos a cocinar cualquier delicia elaborada con hongos, debemos limpiarlos adecuadamente para no masticar arena o tierra, algo realmente desagradable. Hay personas que los cepillan, otros los lavan y otros los frutan entre sí, veamos cuáles son los mejores trucos y los más recomendados para limpiar setas y champiñones.
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Trucos para limpiar setas y champiñones
Las setas son un alimento bajo en grasa, en sodio, colesterol y en calorías, pero además, son ricos en vitaminas B1, B2, niacina y folatos, así como en minerales (potasio, fósforo y fierro) y en oligoelementos, ¿se puede pedir más?
Aunque existe una gran variedad de hongos, la mayoría proporciona aproximadamente la misma cantidad de los mismos nutrientes por porción, independientemente de su forma o tamaño. Por ejemplo, los champiñones tienen 25 calorías por cada 100 gramos.
Una vez sabido esto, no podemos resistirnos a preparar deliciosos platos con setas como: setas al ajillo, arroz con boletus, níscalos en salsa, pasta con setas, etc. Sin embargo, las setas, champiñones y otros hongos no pueden ir de la bandeja del supermercado a la cazuela sin más, requieren de un poco de preparación previa para limpiarlos y eliminar las impurezas que puedan esconderse entre sus pliegues, principalmente arena, tierra y algún que otro bichito.
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Cómo limpiar setas y champiñones comprados en el mercado
Si has estado lavando con agua las setas y champiñones, has estado cometiendo un error de base. Y es que, por un lado, aquellos que están cultivados y se venden en los supermercados, apenas están sucios, por lo tanto, limpiarlo es fácil y nunca debe hacerse con agua.
Y es que estos pequeños hongos absorben agua, por lo tanto, si los metes bajo el grifo, cuando quieras cocinarlos, soltarán ese exceso de humedad y puedes estropear un buen guiso. Además, el agua puede acabar con ese aroma y sabor tan apreciado de los hongos, por lo tanto tu plato habrá perdido sabor.
En este caso, basta con frotarlos con un paño de cocina limpio, papel de cocina o un trapo de algodón humedecido. Por supuesto, si está húmedo, seca bien las setas antes de echarlas a la cazuela.
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También puedes usar un cepillo de cerdas muy suaves para arrastrar posibles depósitos de arena sin estropear las setas. No presiones mucho mientras lo haces, de lo contrario, podrían partirse o dañarse. En tiendas online encontrarás cepillos específicos para setas que oscilan entre los 5 y los 15 euros, pero si no quieres invertir dinero, puedes usar una brocha fina, un pincel o una vieja brocha de afeitar.
Para rematar el trabajo, si encuentras algún área del champiñón estropeado, puedes cortarlo con un cuchillo.
Otro truco que puedes poner en práctica es laminar un poco las setas, así ahorrarás limpieza ya que al hacerlo y sacudirlas ligeramente caerá el polvillo restante.
Cómo limpiar setas y champiñones recolectados en el bosque
Si has ido al bosque a por níscalos u otros hongos silvestres, los encontrarás más sucios que los que puedes adquirir en grandes superficies. También están más contaminados, porque los deshechos de otros animales o de la propia naturaleza se añaden a ellos. Incluso podrían tener algunos bichitos o gusanos, por lo que requieren de una limpieza más exhaustiva.
Para ello, es conveniente retirar todas estas impurezas con un cepillo de cocina o una brocha suave. Si ves que las setas están muy sucias, puedes cortarlas y eliminar más fácilmente las zonas con más arena, musgo u hojas.
También es recomendable eliminar la piel del sombrero y la capa del tronco ya que pueden acumular más suciedad. Y es que, aunque no mucha gente lo sabe, los champiñones también se pelan. Hay que quitarles la piel exterior y así quedan más blancos y además no pierden nutrientes ni aroma. Los chefs se saben este truco y por eso, los que tomas en los restaurantes tienen este aspecto tan estupendo. Con la ayuda de un cuchillo puedes pelar el champiñón poco a poco y después, ya puedes laminarlo para elaborar tu receta.
Y, si realmente están muy sucias y solo cuando no hay otra forma de limpiarlas, utiliza agua. Sin embargo, en lugar de colocarlas en una cazuela con agua o bajo el grifo, utiliza un paño húmedo para arrastrar así mejor la suciedad. De lo contrario, absorberán mucha agua y se notará a la hora de cocinarlas.
Cómo se guardan los hongos para conservarlos adecuadamente
Las setas, champiñones, níscalos y otros hongos se han de conservar en un lugar fresco y poco húmedo. Muchas personas tienden a almacenarlos en la nevera, pero si lo haces, es preferible que los retires de la bandeja en la que venían cuando los compraste, ya que suelen tener un papel film que acumula humedad dentro, y además los dejes en el cajón de las verduras. Utiliza un recipiente permeable para evitar que se acumule humedad, como una cajita de cartón. Si los dejas en un tupper, no lo tapes si no cierra herméticamente y coloca un papel de cocina en el fondo para recoger la posible humedad que recojan en la nevera, así como para envolverlos.
No coloques otros alimentos sobre las setas porque pueden dañarse con facilidad.