Cuáles son las leyendas de Madrid más peculiares
4 mitos muy curiosos de Madrid que ni muchos madrileños conocen
Una de las leyendas más conocidas y populares de Madrid es la que se refiere a la Casa de América, antiguo Palacio de Linares. Sin embargo, además de ésta, la historia de la villa está plagada de mitos e historias muy curiosas de los que pocos saben. Estas son 4 de las leyendas de Madrid más peculiares.
4 leyendas de Madrid muy curiosas
Historias de fantasmas, reyes y plebeyas, caballeros pendencieros, venganzas, muertes y amores laten entre las callejuelas de Madrid. Estas son algunas de las leyendas de Madrid más peculiares:
Los peces de la calle del Pez
En esta calle había un pequeño estanque con algunos peces que fueron muriendo por falta de cuidado y porque muchos utilizaban estas aguas para amasar yeso de una casa que allí se construía. El estanque se fue secando con el paso del tiempo hasta quedar casi seco, y los pocos peces que quedaron sobrevivían en las escasas aguas que quedaron. La hija del propietario de la casa que se construía apenada por los peces, los metió en un vaso con agua pero, pese a sus esfuerzos terminaron muriendo.
El padre, intentó consolar a su hija con otros peces, pero nunca quiso más que aquellos que murieron. Con el tiempo, la hija ingresó en un convento y el padre, viudo y solo, grabó en la fachada de la casa aquellos dos peces, uno en cada esquina, en recuerdo de aquellos tiempos y así llamaron aquella casa, la casa del Pez, y con el tiempo, la calle también adquirió ese nombre.
El fantasma del obispo de la calle Ayala
En la calle Ayala de Madrid, rodeada por edificios, encontramos un chalet de dos plantas envuelto en el misterio y los fantasmas. Y es que, este edificio fue portada de varios periódicos en los años 80 debido a los sucesos paranormales que relataron varios vecinos. Y es que, cuentan que en tiempos este era un club de citas, donde acudió un obispo que murió en pleno acto sexual.
Las chicas, dejaron el cadáver del obispo en la calle al no saber cómo actuar. Tiempo después, comenzaron a escucharse golpes, ruidos y movimientos extraños en la casa y tan fuertes que incluso pueden percibir los vecinos. Algunos los achacan al espíritu del obispo y otros a un vecino, ya sea gracioso o perturbado que decide, de vez en cuando, hacer de las suyas.
La leyenda de la calle de la luna
Durante el período de los Reyes Católicos, dos caballeros apellidados Crispi Daura, tenían en Madrid sus casas, eran fortines con torres y grandes muros. No muy lejos se encontraba la de Don Álvaro de Córdoba. La rivalidad entre ambas casas provocó que un buen día se enfrentaran lanzándose piedras y todo cuanto tuvieran a mano produciendo un gran escándalo en la ciudad.
La contienda se extendió durante todo el tiempo que la luna estuvo alumbrando la torre. Al final, ambos caballeros se batieron cuerpo a cuerpo ante la torre que llamaron de la luna y ambos murieron en la batalla. Tras el combate de los caballeros de la Luna, la reina Isabel la Católica mandó arrasar las torres y en la casa que se construyó en su lugar, se labró en la fachada una luna de piedra, llamándola la casa de la Luna, que luego dio nombre a la calle que de allí partió.
La leyenda de la Casa de las Siete Chimeneas
En la Plaza del Rey de Madrid hay un edificio conocido como la Casa de las Siete Chimeneas, un edificio del siglo XVI con leyenda y fantasma. La casa fue construida para Elena, la bellísima hija de un montero del rey Felipe II (hay quien dice que fue un regalo a su amante).
Elena se acabó casando con Zapata, un capitán del ejército del rey que hubo de partir a la guerra de Flandes donde murió. Elena, desolada por la muerte de su marido fue languideciendo poco a poco hasta que, según cuentan murió de pena. Sin embargo, hubo también quién afirmó que en realidad murió asesinada y que en su cuerpo se hallaron varias cuchilladas y aquí, volvió a saltar el nombre del rey. Se pensó que quiso acallar rumores de su relación clandestina, de la que incluso pudo nacer una niña. Pero, el que se llevó las culpas del asesinato fue el padre de Elena que, acusado injustamente, se colgó en una de de las vigas de la casa. Tras el suceso, las autoridades quisieron investigar más a fondo, pero el cadáver de Elena desapareció para nunca volver a encontrarse.
Años después, varias personas afirmaron ver la figura de una mujer caminando por el tejado de las siete tejado entre las chimeneas de la casa que, señalaba hacia la residencia del rey Felipe II. Algunos afirman que es el fantasma de la pobre Elena vagando por los tejados de la casa y otros, que era la hija ilegítima que tuvo con el rey, que quiso vengar así la muerte de su madre.