¿Es el rímel y el delineador malo para los ojos?

Muchas mujeres se maquillan los ojos a diario, incluso aunque no se maquillen otras zonas del rostro. Parece que salir de casa sin un poco de eyeliner o máscara de pestañas es como salir en bata y zapatillas. 

En este caso, nos preguntamos si el rímel y delineador es malo para los ojos. Pues bien, te adelantamos que, los productos en sí no son malos (siempre que sean homologados, certificados y no tengas ninguna sensibilidad especial), lo que sí puede ser malo son los hábitos de uso que tengas de ellos. Veamos cuándo pueden causarte un daño ocular.

¿Maquillarse los ojos a diario puede ser malo para los ojos?

Los productos de maquillaje, incluidos el rímel y el delineador de ojos, son una parte importante de las rutinas de belleza de muchas personas. Sin embargo, los malos hábitos y la mala higiene del maquillaje en sí pueden provocar problemas en los ojos y los párpados. 

Además, si tienes la piel sensible puedes sufrir más irritación o, si estás sufriendo una infección en los ojos, como es la conjuntivitis, puede contribuir a agravar el problema o incluso a pasar la infección de un ojo al otro.

Incluso, en algunos casos, el maquillaje de ojos puede provocar daños a corto, medio y largo plazo como es la conjuntivitis, blefaritis, orzuelos o irritación. 

En definitiva, aplicar el maquillaje correctamente y tener asumidas unas buenas técnicas de higiene, puedes evitar muchos problemas oculares no deseados.

Consejos para que el rímel y delineador no dañen los ojos

Estos consejos pueden ayudarte a evitar que productos de maquillaje para los ojos como el rímel, el lápiz o el eyeliner pueda causar un daño en tus ojos.

1. No apliques lápiz de ojos en los bordes de los párpados

En muchos tutoriales de belleza encontrarás los mil y un trucos para alargar tu mirada, agrandarla, resaltarla, etc. Muchos trucos ofrecidos pasan por delinear los ojos por los márgenes de los párpados, es decir, aplicar el lápiz en la línea del ojo, que es el área tras la que crecen las pestañas, sobre todo en el margen inferior. Sin embargo, cada vez que lo haces, estás cerrando unas células conocidas como glándulas de Meibomio, son glándulas sebáceas que proporcionan el componente aceitoso de la película lagrimal que lubrica los ojos. 

Al bloquear estas glándulas, puedes provocar sequedad en el ojo, lo que contribuirá a que se irrite más, pique o tengas sensación de arenilla. 

Además, si antes de aplicar lápiz de ojos, maquillaste el ojo tanto como para que una cantidad de cosmético ingresara en esta línea del ojo, haciendo posible que llegue a la superficie de los ojos. Si bien los cosméticos están testados para que no causen daños en la piel, no son recomendables para que penetren en mucosas o el interior de los ojos. 

Ver también: cómo eliminar un cuerpo extraño del ojo

Esto puede ser irritante para el ojo, y además puede exponerlo a bacterias y gérmenes. Tampoco conviene que lleves el lápiz del ojo hasta el lagrimal. Lo ideal es que te limites a la zona externa de las pestañas.

Consejo: si deseas aplicar lápiz de ojos o eyeliner, intenta que no toque la zona más cercana al nacimiento de las pestañas. Por el contrario, puedes aplicar el lápiz de ojos justo por debajo de ellas y difuminarlo un poco con un pincel pequeño para que sea más sutil y natural.

2. Elimina el maquillaje de los ojos antes de acostarte

En realidad, tanto el rímel y el delineador, como el resto del maquillaje que llevas han de eliminarse correctamente por la noche. Con determinados productos cosméticos, no basta con lavarse la cara con un poco de agua, se necesita un desmaquillante que pueda arrastrar todo resto de producto de la piel y de los ojos. 

Ver también: cómo desmaquillarse correctamente

Consejo: si llevas lentillas, quítatelas antes de desmaquillarte; si tienes la piel sensible, puedes optar por un desmaquillador hipoalergénico; existen productos específicos para eliminar el rímel y el delineador, algo que necesitarás si estás usando productos resistentes al agua. En caso de que estés fuera de casa y no tengas ningún producto específico, puedes usar un poco de champú para bebés, aplicado con mucho cuidado e intentando que no penetre en el ojo. 

3. El rímel o delineador no duran eternamente, renuévalos

El maquillaje de ojos, especialmente el rímel, proporciona un ambiente húmedo que puede actuar como el caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Esto lo pone en riesgo de conjuntivitis u otras infeccione oculares. 

Por esta razón, es una buena idea desechar cualquier maquillaje de ojos líquido o cremoso, incluidos el rímel y el delineador de ojos, después de tres meses. 

Consejo: si has pasado una conjuntivitis y piensas que tanto el rímel como el eyeliner pueden haberse contaminado, debes deshacerte de ellos para evitar futuras infecciones o para evitar que la infección de un ojo pase a otro. 

4. No te maquilles los ojos si tienes alguna infección

Si tienes alguna infección en el ojo como orzuelo, conjuntivitis, blefaritis, etc., no apliques maquillaje, rímel, delineador y otros productos habituales de cosmética para los ojos hasta que no cure la enfermedad. 

Ver también: Párpados inflamados, ¿qué es?

Por más difícil que se te haga verte con el ojo sin maquillar, necesitan descansar por un tiempo hasta que cure la infección.

Consejo: si no te sientes a gusto presentándote ante los demás sin rímel o delineador, puedes usar unos días gafas de sol. Asimismo, puedes resaltar con maquillaje otras zonas del rostro como los labios. 

6. No compartas productos de maquillaje para los ojos

Compartir maquillaje y herramientas cosméticas, como brochas y pinceles de maquillaje, puede facilitar la propagación de bacterias. Esto aumenta el riesgo de infección de los párpados e incluso del ojo mismo. 

Asimismo conviene que limpies tus brochas de maquillaje de ojos con frecuencia.

Consejo: evita utilizar las muestras de rímel, lápiz de ojos, sombras, etc., de las tiendas de cosméticos por el mismo motivo. 

7. Ten más cuidado si usas lentes de contacto

Si eres usuario de lentillas, debes extremar los cuidados de higiene con el ojo, ya que con las lentes aumenta el riesgo de padecer problemas oculares como irritación, ojo seco, infección, etc. 

Si la higiene de tu maquillaje no es del todo correcta, estos riesgos aumentan.

Consejo: con la higiene adecuada de los lentes de contacto y del maquillaje, la mayoría de las personas pueden incorporar de manera segura tanto los lentes de contacto como el maquillaje en sus rutinas diarias.

¿Qué hacer si el maquillaje me irrita los ojos?

Si desarrollas problemas oculares relacionados con el maquillaje, el uso del rímel o el delineador, tales como como enrojecimiento, dolor, irritación o cambios en la visión, debes suspender el uso de todos los productos cosméticos y consultar a su médico. Algunas personas se muestran sensibles a los componentes de algunos cosméticos, por lo que, tendrías que realizarte algunas pruebas para diagnosticar una posible alergia y valorar qué productos puedes usar y cuáles no.

Conclusión

Si te maquillas todos los días, debes intenta que el rímel, delineador o maquillaje no toquen la zona de las pestañas o el interior del ojo, para evitar infecciones, irritación, enrojecimiento o sequedad ocular. 

Y es que, según los expertos, las consecuencias del uso constante del maquillaje de ojos puede provocar problemas tanto a corto, como a medio y alargo plazo. Conjuntivitis, blefaritis, ojo seco o infecciones son los más comunes. 

Asimismo, conviene que descanses algún día a lo largo de la semana en el uso de estos cosméticos y, si notas que los productos que utilizas han provocado algún tipo de alergia o sensibilidad, has de dejar de usarlos de inmediato.

Cuando te desmaquilles, utiliza productos suaves para los ojos, para evitar que resulten agresivos tanto con la delicada piel de los párpados y bolsas, como para evitar daños si penetra en la conjuntiva 

En caso de notar que el producto que usas está causando te irrita los ojos, deja de usarlo de inmediato y favorece el descanso del ojo de productos cosméticos hasta que esté recuperado. 

Ante cualquier duda, consulta con tu médico para que emita un diagnóstico adecuado a tu caso.