Ojos rojos: ¿cuáles son las causas y qué remedios pueden tratarlos?

10 causas a los ojos rojos con su solución

Alba Caraballo - 2020-01-13 11:10:00 - Salud

Los ojos rojos pueden ser debidos a muy distintas causas, desde alergias a conjuntivitis pasando por la sequedad en el ambiente.

Conoce cuáles son las posibles causas para los ojos rojos y qué remedios puedes usar para tratarlos.

10 causas a los ojos rojos y los remedios que ayudan

tratamiento para los ojos rojos

Un ojo rojo es síntoma de una irritación den la zona que puede ser provocado por infecciones o enfermedades menores o incluso puede ser indicativo de alguna condición de mayor gravedad. 

En Quonomy.com te exponemos cuáles son las causas más frecuentes que provocan enrojecimiento de ojos y qué sencillo remedio puedes aplicar en casa. Sin embargo, ante la duda, lo más indicado es acudir a tu médico que pueda concretar la auténtica causa y determinar el tratamiento adecuado en tu caso. 

1. Catarro o gripe

Durante un resfriado o la gripe, los glóbulos blancos que combaten la infección provocan la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que provoca goteo nasal y además, irrita el conducto lagrimal e incluso su congestión, haciendo que las lágrimas se acumulen en el ojo.

Por eso, cuando tienes catarro se provoca lagrimeo y los ojos están enrojecidos y llorosos. 

2. Orzuelo

El enrojecimiento en los ojos puede ser debido a un orzuelo, es decir, una inflamación de las glándulas sebáceas que se encuentran en la zona donde nacen las pestañas. 

En estos casos, no debes rascarte los ojos, ya que puedes empeorar el enrojecimiento al causarte una infección con los microorganismos presentes en los dedos. No uses maquillaje, ni intentes apretar el orzuelo. Debes acudir a tu médico para que te recomiende un tratamiento y mientras, aplica paños con agua tibia para ir ayudando a que se abra el poro de la glándula y pueda drenar. 

3. Cuerpo extraño dentro del ojo

Es frecuente que puedan entrar en el ojo pestañas, arena o algún otro objeto extraño. En estos casos nunca debes frotarte el ojo ya que puedes causarte un arañazo en la córnea con el elemento que haya penetrado. Lo más aconsejable es utilizar lágrimas artificiales para ayudar al cuerpo extraño a salir y, si la sensación de arenilla en el ojo no pasa, debes acudir a tu centro de salud para que puedan extraerlo si ha quedado incrustado en el párpado interno. 

4. Síndrome del ojo seco

Si trabajas muchas horas frente al ordenador o pasas mucho rato mirando tu móvil o la televisión, tienes más posibilidades de padecer el síndrome del ojo seco. En estos casos, el ojo se enrojece y se irrita. 

Para combatir esto, debes intentar parpadear más veces y ayudar al ojo aplicando lágrimas artificiales varias veces al día. 

5. Alergia

La alergia estacional o incluso alergia a cosméticos (lápiz de ojos, rímel o sombras) puede causar una irritación en los ojos.

En caso de sufrir alergia estacional, tu alergólogo podrá recomendarte qué gotas pueden ayudarte para no sentir tanta picazón e irritación, en caso de tener alergia a los componentes de algún cosmético, enjuaga la cara y los ojos rápidamente para eliminar todos los restos y aplica una compresa fría. También puedes usar lágrimas artificiales. Si sufres la fiebre del heno, es recomendable salir a la calle con gafas de sol.

6. Conjuntivitis

La conjuntivitis es la inflamación o infección de la membrana que recubre los párpados y la superficie del ojo. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento e irritación. 

Para tratar el problema, lo más usado son gotas antibióticas, en caso de que la infección sea bacteriana y, lágrimas artificiales en caso de que sea una infección viral. Te ayudará usar gafas de sol si sales a la calle.

7. Golpe en el ojo

Un trauma ocular provocado por una caída o un accidente pueden provocar un sangrado subconjuntival, es decir, la rotura de pequeños vasos capilares en el ojo, tornándolo rojo e irritado. 

Si el golpe no reviste gravedad, basta con usar compresas frías para aliviar la molestia y esperar a que pase el trauma por sí solo. 

8. Blefaritis

La blefaritis es una inflamación de los párpados que provoca asimismo, un enrojecimiento e irritación en los ojos. Suele producirse al rascarse el párpado y transferir algún bacteriano que termina proliferando en las glándulas del borde libre del párpado, dando lugar a la infección.
El mejor tratamiento para la blefaritis consiste en prevenirla y mantener los ojos siempre limpios. Si ya se ha desarrollado, tu médico puede recetarte una pomada o colirio antibiótico o lavar el ojo con agua de mar.

9. Queratitis

Se trata de una inflamación en la córnea que suele estar provocada por infecciones o sequedad ocular. Los síntomas son molestias en los ojos, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño y sensibilidad a la luz, así como lagrimeo y pérdida de agudeza visual. 

El médico debe prescribir el uso de gotas o pomadas antibióticos para aplicar diariamente en los ojos.

10. Glaucoma

El glaucoma es una enfermedad de los ojos y uno de sus síntomas puede ser el enrojecimiento, así como dolor de cabeza y dolor en la parte posterior del ojo. Esta enfermedad daña el nervio óptico y se suele producir cuando se acumula líquido en la parte delantera del ojo. Es una enfermedad que ha de ser diagnosticada y controlada por un oftalmólogo ya que es la principal causa de ceguera en mayores de 60 años.

Para controlar la enfermedad y reducir el riesgo de ceguera, has de seguir las recomendaciones y tomar los medicamentos para los ojos recetados por tu médico diariamente.

11. Uveítis

Consiste en la inflamación de la úvea, que es la parte media del ojo formada por el iris, cuerpo ciliar, la pars plana y/o la coroides. La causa de la uveítis suele estar relacionada con otras condiciones como la sarcoidosis, la espondilitis anquilosante, la psoriasis y la enfermedad de Behcet.

El tratamiento ha de ser médico para disminuir esta inflamación y cicatrizar la zona. Para ello se suele recetar unas gotas con corticoides. 

Conclusión

En general, tener una buena higiene ocular, no frotarse los dedos y utilizar lágrimas artificiales o agua de mar, puede ahorrarte muchos disgustos con los ojos y mantenerlos libres de enrojecimiento.

En cualquier caso, algunas condiciones como la conjuntivitis, blefaritis o glaucoma, requieren de un tratamiento médico a base de corticodes o antibiótico que requiere la visita al oftalmólogo.