18 fascinantes curiosidades sobre el viento

El viento es uno de esos fenómenos meteorológicos con los que convivimos a diario. Existen tres tipos de vientos: los vientos planetarios, los vientos regionales y los vientos locales. Son los que nos traen desde la ligera brisa al tifón más descontrolado, aunque afortunadamente no son los más habituales.

Los vientos juegan un papel importante en el clima de un determinado lugar por lo tanto, es frecuente que la información meteorológica incluya datos sobre el viento que sopla o va a soplar. 

Es probable que conozcas muchas cosas sobre el viento, como que es una masa de aire en movimiento o que se produce por las diferencias en la presión atmosférica y las masas de aire con distinta temperatura. Sin embargo, en este artículo vamos a profundizar sobre una serie de fascinantes curiosidades sobre el viento que quizás nadie te ha contado. 

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Datos muy curiosos sobre el viento 

1. Si no hubiera viento, la vida de cientos de animales y plantas sería imposible ya que es fundamental para su ciclo vital. Tanto es así que el viento es uno de los factores esenciales que explican la vida sobre la superficie terrestre. 

2. Existen distintos tipos de vientos: vientos planetarios, vientos regionales y vientos locales. Los vientos planetariosse generan principalmente como consecuencia del movimiento de rotación terrestre; los vientos regionales son aquellos determinados por la distribución de la tierra y el mar así como de los relieves continentales; los vientos locales son vientos que soplan en un área delimitada, entre los sistemas de baja y alta presión.

3. Los vientos giran en sentido antihorario en el hemisferio norte y en el sentido de las agujas del reloj en el hemisferio sur. 

4. Dependiendo de su fuerza, los vientos se pueden conocer como brisa, vendaval, tormenta o huracán. Mientras que la brisa es el viento más ligero, el tornado es el más poderoso de la naturaleza. El tornado es una columna de aire que gira violentamente y que puede alcanzar una velocidad de 480 km/h.

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5. La fuerza del viento puede ser tal que es capaz de destruir ciudades enteras. De hecho, fue el huracán Katrina el que se llevó parte de Orleans por delante en 2005, también destruyó el puente colgante de Tacoma en Washington, ciudades como Orlando y Florida sufren de forma frecuente el daño de los fuertes vientos. El ciclón de Calcuta, ha sido descrito como "uno de los desastres naturales más mortales de todos los tiempos", tocó tierra el 11 de octubre de 1737 y dejó más de 300.000 fallecidos. El tifón del Pacífico de 1881 se originó cerca de las Filipinas y causó devastación en Haiphong y Vietnam. El tifón Nina causó el colapso de las represas de Banqiao y Shimantan, provocando unas inundaciones y dejando tras de sí más de 170.000 muertos. 

6. El viento más fuerte registrado sobre la superficie de la Tierra (excluyendo a los tornados) se produjo el 10 de abril de 1996. El ciclón tropical Olivia pasó por la isla Barrow, en Australia a 408 km/h.

7. Disponemos de herramientas para medir la dirección o la velocidad del viento. Por lo tanto, mientras que usamos las veletas para indicar de dónde procede el viento, los anemómetros nos informan sobre su velocidad. De hecho, la veleta es un instrumento muy antiguo que, con la ayuda de la rosa de los vientos define de dónde proceden.

8. El viento lo podemos aprovechar para generar energía, para ello usamos turbinas eólicas o aerogeneradores, tanto es así que la energía eólica proporciona 4% de la energía mundial. Sin embargo, estos aparatos no son modernos, el viento ya se ha aprovechado desde hace años con fines energéticos. De hecho, a primera casa en el mundo en tener electricidad suministrada por energía eólica fue en Kincardineshire, Escocia en 1887. Antes de ello, se usaban molinos de viento. Los molinos de viento se utilizaron a lo largo de la alta Edad Media pero apareció por primera vez en Persia en el siglo IX. Se trata de una estructura que convierte la energía eólica en energía rotacional mediante paletas, generalmente lo usaban para moler grano. También se usaban para mover mecanismos de puertas, bombear agua, batir y otras aplicaciones simples.

9. En Japón, tan acostumbrados a los tifones, construyen los rascacielos y edificios altos preparados para asumir estos fuertes vientos. Sin embargo, no todas las ciudades del mundo están preparadas para ellos y, los rascacielos son edificios especialmente vulnerables a las fuertes ráfagas de viento. En los pisos más altos se puede sentir velocidades mayores ya que el viento aumenta con la altura. ¿Qué hacer en ese caso? Estudios recientes indican que es preferible quedarse por debajo del décimo piso pero por encima de los primeros pisos ya que estos tienden a inundarse.

10. En días de mucho viento se suelen cerrar parques con mucha arboleda y se recomienda no pasar por debajo de algunas cornisas. Lamentablemente se han dado casos de fallecimientos debido a la caída de ramas o árboles o incluso voladizos de edificios.

11. La fuerza del viento es capaz de arrastrar partículas, principalmente polvo o arena, desde puntos muy distantes de la Tierra, de hecho, puede mover gran cantidad de ellos. Buena prueba es que el polvo del Sahara puede cruzar el Atlántico para crear una neblina ya no solo en la península ibérica, sino en el Caribe. Además de polvo, puede transportar cenizas volcánicas. Esto es lo que ocurrió en 2010 cuando el volcán Eyjafjallajökull, en Islandia, llevó hasta Groenlandia y Gran Bretaña una gran nube con esas cenizas. 

12. Actualmente se pueden encontrar parques eólicos diseminados por distintas partes del planeta para producir electricidad. Son grupos de turbinas eólicas de grandes proporciones que seguro puedes contemplar cuando haces un viaje en coche. Los parques eólicos varían en tamaño, desde un pequeño número de turbinas hasta varios cientos de aerogeneradores que cubren un área extensa.

13. Los parques eólicos suelen estar en tierra, pero también se encuentran en alta mar. Algunos lugares en alta mar que están cerca de las zonas costeras experimentan una abundancia continua de fuertes vientos durante el transcurso del año. Para aprovechar esta disponibilidad del viento, la tecnología de los vientos marinos se ha desarrollado rápidamente. En el futuro, es probable que el sector de la energía eólica marina experimente un fuerte crecimiento.

14. El viento es un elemento que conocen muy bien no solo los marinos y los patrones de embarcaciones de vela, sino también los deportistas que hacen uso de él para poder practicar actividades como el windsurf, el snowkite, el kitesurf o el parapente. 

15. Durante cientos de años, el ser humano aprovechó la fuerza del viento para navegar y descubrir nuevas tierras. Los vikingos fueron grandes navegantes e hicieron no solo incursiones por Europa, en sus largas travesías por mar buscando nuevos puertos, también llegaron hasta América. De hecho, habrían sido los primeros europeos en el continente unos 500 años antes de Cristóbal Colón. Tras ellos, las naves portuguesas, británicas y españolas mostraron una gran superioridad y eran capaces de usar los vientos alisios y los vientos del sur para viajar a través de los distintos océanos. 

16. El viento puede hacer cambiar la temperatura drásticamente cuando se presenta, tanto para bajar la temperatura ambiental como para subirla. Esto es lo que suele suceder en Málaga (España) cuando llega el temido terral. Es un viento que llega del noroeste y está cargado de un calor abrasador. De un momento para otro, el frescor de la brisa marina se apaga y el entorno se convierte en un infierno. 

17. El viento es responsable en gran medida de que Japón no sea actualmente una tierra de mongoles. Y es que, en época del emperador mongol Kublai Khan, nieto de Gengis Khan, tras la conquista de Corea fijó su objetivo en la isla nipona. En el año 1274, alrededor de 80.000 hombres se embarcaron en unas 900 embarcaciones y llegaron a las costas japonesas, pero la llegada de un tifón hizo que muchos hubieran de retirarse y otros perecieran al estrellarse contra las rocas. La invasión se inició poco después pero otro tifón terminó en desastre para los mongoles. Desde entonces, los tifones se convirtieron en Japón en vientos divinos y los llamaron kamikazes, que es su significado en japonés. 

18. En el espacio exterior también existe viento. De hecho, el viento solar es una corriente de partículas que provienen del sol. Y, en Saturno y Neptuno encontramos los vientos planetarios más rápidos del Sistema Solar.