Joroba en el cuello: por qué sale y cómo deshacerse de ella

Nuestra cabeza pesa un promedio de cuatro a seis kilogramos, por lo tanto, los músculos y huesos del cuello ya hacen un trabajo constante para mantener erguida la cabeza, así como para realizar distintos movimientos cotidianos. Sin embargo, pasar sentado o de pie períodos de tiempo largos, tener malas posturas sentado, o mantener el cuello durante mucho tiempo doblado hacia delante (por ejemplo mirando el móvil), hace que sobrecarguemos el cuello y, por extensión la espalda.

Esto desencadena en algunas personas una hipercifosis, más conocida como joroba en el cuello, joroba de búfalo o de viuda. Tomar medidas contra esta patología puede ahorrarte muchos dolores y molestias, así como evitar que aparezca ese antiestético bulto en la parte trasera del cuello.

Conoce qué es la joroba en el cuello, por qué aparece y qué puedes hacer para combatirla. 

Ver también: Qué es el síndrome del cuello roto

Qué es la joroba de cuello o joroba de viuda

Para poder comprender qué es ese bulto que aparece en algunas personas en la parte donde se juntan cuello y espalda, es importante que comprendas cómo es la columna vertebral y por qué puede encorvarse.

Nuestra espalda consta de 24 vértebras óseas. Estos se dividen en siete vértebras cervicales, doce vértebras torácicas y cinco vértebras lumbares. Las vértebras de las dos secciones inferiores de la columna, el sacro y el cóccix, están fusionadas.

Además, nuestra espalda cuenta con discos intervertebrales que actúan como amortiguadores entre las vértebras. Un total de 23 discos nos ayudan a amortiguar golpes protegiendo así nuestra columna vertebral. Sin embargo, para ser realmente efectivos necesitan de una ayuda extra. El ejercicio regular y la higiene postural le ayudan a mantenerse en forma ya que estos discos no reciben sangre y, para aliviar la presión y asegurar que el material de desecho salga de esta zona y pueda ser absorbido, requieren de actividad física. 

Además de vértebras y discos intervertebrales, también tenemos músculos que aseguran la estabilidad de la espalda, así como aseguran que podamos mantener una postura erguida.

Ver también: Qué hacer si tengo tortícolis

La columna vertebral no es totalmente recta, si la miramos de perfil, la forma de los huesos que la componen forma una doble S: tanto en la zona de las cervicales como en la zona de las lumbares, la columna se arquea hacia delante. 

- Cuando la columna se arquea excesivamente en la zona lumbar, se habla de lordosis. 

- Cuando la columna baja desde el cuello en línea curva lateral en lugar de recta, hablamos de escoliosis. 

- Cuando la columna tiene una curvatura exagerada hacia delante por la zona torácica o dorsal hablamos de cifosis. Este caso hace que la espalda se encorve, pareciéndose a una joroba. Si la curvatura torácica posterior es excesiva, tanto que puede verse a simple vista, se habla de hipercifosis (aunque generalmente cifosis e hipercifosis se usan como sinónimo). La hipercifosis se establece cuando esta curva es mayor de 30º-50º Cobb, dependiendo de la edad.

Otro nombre para la espalda redondeada es joroba de viuda, dado que las mujeres mayores a menudo se ven afectadas por esto, surgió así esta terminología. En este caso, la patología suele estar asociada a la osteoporosis. Y es que, con la osteoporosis, la masa ósea disminuye y los huesos se vuelven quebradizos. Esto puede provocar cambios en el esqueleto y, por lo tanto, la espalda encorvada. 

La joroba en el cuello, también conocida como joroba de búfalo o joroba de viuda, a menudo está provocada por malas posturas o una sobrecarga excesiva en nuestros músculos excesiva. Nuestra vida cotidiana, llena de malas posturas en la espalda bien sea al caminar, al estar de pie al sentarnos, así como un exceso de sobrecarga en el cuello al mirar el móvil. Suele ser propio de personas que adoptan una postura con los hombros y el cuello hacia delante, aunque algunos malos hábitos pueden acenturla.

Y es que, según los expertos, desde que aparecieron los smarphones han aumentado cierto tipo de lesiones óseas y musculares. Una de ellas es la que afecta a la zona de la espalda y el cuello.

Cuanto más inclinemos la cabeza, más peso soporta, tanto es así que puede pasar de aguantar 5 kilos cuando estamos en posición erguida, a aguantar 22 kilos si inclinamos la cabeza en un ángulo de 45º.

Ejercicios para combatir la joroba de viuda

Algunos ejercicios pueden combatir la joroba de cuello, en cualquier caso, si la tienes muy pronunciada, conviene que consultes con un fisioterapeuta para valorar tu caso y decidir qué ejercicios son más convenientes. Estos ejercicios que te proponemos a continuación ayudan a estirar los músculos del cuello y a enderezar la columna. 

Postura de la cobra en yoga: este ejercicio sirve, entre otras cosas, para estirar la fascia del tronco y así poder  enderezar la columna y mantener una postura erguida. Realízalo lentamente y adaptándolo a tus posibilidades y nivel de molestia. Túmbate boca abajo en el suelo, apoya las manos junto a los hombros y eleva el tronco hacia atrás. Aguanta la postura unos segundos. Vuelve a ponerte boca abajo, coloca las manos en la nuca e intenta levantar el tronco con la fuerza de las lumbares 8 veces. Mete el ombligo hacia dentro mientras lo haces para evitar daño lumbar.

Postura del nadador: túmbate boca abajo y coloca los brazos extendidos hacia adelante. Separa las piernas a la altura de las caderas y apoya los dedos de los pies en el suelo. Coloca la frente en el suelo también. Ahora levanta las piernas y los brazos estirados a unos cinco centímetros del suelo, levanta un poco la cabeza del suelo, pero mantenga la mirada constante hacia el suelo. Los brazos y piernas levantados ahora realizan un movimiento de arriba abajo. Realiza siempre estos movimientos en direcciones opuestas, es decir, cuando el brazo derecho se eleva, la pierna izquierda también se eleva. 

Ejercicios con toalla: coloca una toalla por detrás del cuello, tómala con las manos y estira el cuello hacia atrás sin hacer fuerza excesiva. Extendemos el cuello de forma ligeramente lateral hacia la derechadurante unos 15-20 segundos y después hacemos lo mismo hacia la izquierda. 

Estiramientos de cuello laterales: pasamos el brazo izquierdo por encima de la cabeza y la apoyamos en la oreja derecha y estiramos durante 20 segundos. Repetimos con el brazo derecho hacia la oreja izquierda y estiramos hacia la derecha.

Ejercicio en la pared: colócate con la espalda contra una pared de modo que sus talones también toquen la pared. Apoya todos los puntos, incluida la cabeza, contra la pared lo mejor que puedas. Levanta los brazos 90 grados hacia los lados y dóblelos en la articulación del codo también 90 grados. Mueve los antebrazos hacia arriba y luego hacia la pared hasta que también hagan contacto con la pared. Ahora presiona los antebrazos y toda la espalda firmemente contra la pared durante diez segundos. Libera la tensión durante diez segundos y luego comienza a presionar de nuevo. Repite 15 veces.

Postura del gato: Colócate en cuadrupedia (a cuatro patas en posición de perrito). Ahora relaja la espalda arqueándola hasta donde puedas hacia arriba, metiendo bien el abdomen, como hacen los gatos. Después invierte la postura y arquea la espalda hacia abajo, como si trataras de tocar el suelo con el abdomen. Repite este ejercicio 8 veces.  

Ver también: Ejercicios de yoga en casa

Cómo prevenir la aparición de la joroba de cuello

Ejercicios de relajación del cuello: mueve la cabeza de derecha a izquierda y baja la oreja al hombro respectivo hasta que sienta un tirón en la columna cervical. Estira la cabeza hacia arriba y baje los hombros.

No bajes el cuello, baja los ojos: cuando uses el móvil, coloca el móvil a la altura de tus ojos, no a la inversa. 

Mantén una buena postura: si tienes que trabajar muchas horas frente al ordenador, siéntate derecho con los hombros relajados y los pies uno al lado del otro. Evita desplomarte en la silla o tener el monitor muy bajo, la línea superior de la pantalla debería estar por debajo del nivel de los ojos.

Hacer deporte para fortalecer los músculos al menos dos o tres veces por semana. Actividades como la natación, el pilates o el yoga son perfectos para la buena salud muscular. Evita el sedentarismo y aprovecha cualquier oportunidad para moverte (sube por las escaleras en lugar de tomar el ascensor o camina en lugar de tomar el coche).