Mal olor en el inodoro: por qué ocurre y cómo evitarlo
Olor a orina en el inodoro, incluso después de limpiarlo, ¿por qué?
¿De dónde sale ese olor a orina incluso después de limpiar el inodoro? Esta es una pregunta que me ha surgido en ocasiones hasta que por fin encontré la causa y la solución.
Y es que, no en pocas ocasiones, el váter de los niños seguía teniendo un olor agrio y desagradable, como a baños públicos poco cuidados, un rato después de haberlo limpiado, cuando ya había desaparecido el aroma a limpiador.
Intentaba limpiar bien las manchas y gotitas de pis de los niños que pueden quedar en la tapa, en la peana del váter o en el suelo, pasaba la escobilla por el fondo del inodoro y nada, el mal olor en el inodoro persistía. ¿Qué hice para acabar con el mal olor en el inodoro?
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¿Por qué huele mal mi inodoro?
¿Tienes como yo la impresión de que tu inodoro huele mal sin que puedas determinar el motivo? A menudo, el váter se ve inundado de malos olores persistentes, a pesar de limpiarlo e incluso tener la ventana abierta de forma frecuente. Esto complica el hecho de poder encontrar la causa de ese mal olor.
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Sin embargo, de algún lado tiene que salir, por lo tanto, es importante detectarlo para poder limpiar esa zona a la que no estamos accediendo y evitar el mal olor en el baño, algo que resulta desagradable, sobre todo en un entorno que debía ser higiénico. La realidad es que las prisas en la limpieza son en ocasiones la causa, así como no estar limpiando la zona de donde sale el mal olor, y es que algunas de las posibles causas son:
Sifón sucio: Una posible razón de los olores desagradables del inodoro puede ser que el sifón esté sucio o bloqueado, por lo tanto, hace que los olores suban por la tubería del desagüe del inodoro.
Suciedad y restos de orina bajo los accesorios del inodoro: el olor a orina suele ser persistente y, si se depositan en zonas de difícil acceso, puede que con una simple limpieza no se alcancen y se queden ahí provocando que el cuarto de baño huela fatal incluso después de haber limpiado. Estos depósitos de pis pueden quedar bajo el asiento del inodoro, en los engranajes de la tapa, en los manguitos o llaves de paso o en el borde por donde desagua el váter, un entorno donde además puede acumularse cal y es de difícil acceso.
Cómo limpiar bien el inodoro para que no huela a pis
En mi caso, la razón al mal olor a orina que parecía salir del inodoro incluso aun pareciendo limpio estaba en esas gotitas que se acumulaban en algunos lugares de más difícil acceso y que, al limpiar de forma rápida pasaban desapercibidos.
Las bacterias se acumulaban en la zona de las bisagras y en el hueco por donde desagua el inodoro haciendo, con el tiempo que surgiera un olor desagradable aunque la porcelana brillaba como nueva.
Por lo tanto, si tu asiento es fácilmente desenroscable, no está de más que puedas extraerlo para limpiar bien y a fondo todos los detalles, incluidas las bisagras y elementos que dan movilidad a la taza del váter. Puedes usar un cepillo de dientes para limpiar bien las bisagras y así eliminar bien impurezas. Si no quieres desenroscarlo, intenta limpiar de igual manera con un cepillo de dientes las bisagras.
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También conviene limpiar la cerámica por detrás del váter. Ponte unos guantes y, con tu limpiador habitual para el váter y un estropajo suave, llega por todas las zonas más ocultas por la zona de detrás de la peana e incluso por delante. Sobre todo los niños, puede que no tengan cuidado a la hora de orinar y puede que las gotitas de pis terminen en los sitios más insospechados.
No te olvides de limpiar el hueco por donde sale el agua del inodoro, si te agachas y miras bien esta zona, descubrirás que puede estar cubierta de una costra amarilla bastante desagradable. Si tu escobilla es de silicona o llega bien hacia dentro de la zona de desagüe, pon un poco de limpiador en ella y pásala por todos estos rincones. De lo contrario o para una limpieza más a fondo, ponte los guantes y usa un estropajo suave o un paño y frota a mano hasta que logres sacar la suciedad. Un cepillo de dientes también puede ayudar a sacar la costra.
En caso de que, hayas verificado que el inodoro y todos sus huecos, elementos y accesorios está súper limpio pero sigue oliendo como a cloaca, quizás tengas un problema más grave entre manos. Los inodoros modernos están construidos de tal manera que no dejan escapar los olores de las alcantarillas y, el sifón sirve como un cierre que bloquea la entrada de olores de alcantarillado al baño. Pero, si este sistema no funciona correctamente, puede que se te cuelen olores de alcantarilla y esto, ya sería un trabajo para un fontanero.
Pero, antes de llamarle, pon a prueba este sencillo truco. Si el inodoro no se ha usado durante varias semanas, es posible que el agua que contiene el sifón se haya evaporado y haya un especio a través del cual puede pasar el aire del alcantarillado haciendo que el váter apeste. La buena noticia es que la solución a este hecho es bien sencilla, solo tienes que apretar el botón de la cisterna para que descargue agua. De esta forma, el agua podrá llegar de nuevo hasta el sifón bloqueando la entrada de aire.
Limpiadores caseros para el váter
Además de tu limpiador habitual para el inodoro, puedes usar una vez por semana, cuando hagas la limpieza profunda, un limpiador casero que puede neutralizar los malos olores. Solo necesitas bicarbonato y vinagre, además tienen propiedades antibacterianas y antisépticas y son perfectos para eliminar manchas difíciles. Para ello:
1. Vierte una taza de vinagre en la taza del inodoro y agita con la escobilla del váter para que se mezcle bien con el agua residente. Deja reposar el vinagre durante un minuto.
2. Vierte ahora una taza de bicarbonato de sodio y otra taza más de vinagre. Verás como la mezcla se activa y comienza a crear una acción efervescente. Deja reposar durante 10 minutos.
3. Utiliza la escobilla para eliminar los restos de manchas amarillas que pueda haber en la taza o la zona por donde cae el agua. Frota donde esté el cerco con la escobilla impregnada en la solución y deja reposar durante media hora.
4. En estos 30 minutos vuelve a agitar un par de veces la mezcla con la escobilla alrededor del inodoro, pero no tires de la cadena.
Otro producto útil en estos casos está elaborado con vinagre y limón: llena un pulverizador con agua y añade el zumo de un limón y un buen chorro de vinagre de manzana o de limpieza. Pulveriza con el sobre la porcelana y los rincones escondidos como bisagras o el conducto de desagüe, deja que actúe unos minutos y después pasa un trapo y la escobilla.