Olor a sudor en niños: ¿cuándo comenzar a usar desodorante?

Mi hijo huele a sudor pero es todavía pequeño, ¿qué hago?

Alba Caraballo - 2021-08-10 14:07:00 - Salud

Aunque algunos niños siguen teniendo todavía la apariencia precisamente de eso... de niños, nos damos cuenta de que la pubertad comienza a llamar a sus puertas por detalles como el olor corporal.

Un buen día, tu dulce niño llega del colegio con un olor que ni un adolescente después de dos días sin ducharse. ¡Cómo puede ser! Es un niño, quizás no tenga ni 10 años, todavía no tiene vello corporal, no le ha cambiado la voz, no hay rastro de acné y, sin embargo, las hormonas ya están haciendo de las suyas.

Si bien los adultos lo tenemos claro y usamos desodorante tras la ducha para evitar el olor corporal tras una larga jornada, ¿los niños también pueden usarlo? Conoce cuándo comenzar a usar desodorante si el niño huele a sudor.

Ver también: Cómo eliminar el mal olor de las axilas

¿Puede usar desodorante un niño si ya huele a sudor?

olor a sudor en niños, ¿qué hacer?

Esta misma pregunta se la hice al pediatra de uno de mis hijos sorprendida porque venía del colegio oliendo a sudor. No me parecía posible ya que todavía no había rastro alguno del inicio de la pubertad y no tenía casi los 10 años. 

El pediatra me explicó que la pubertad comienza antes de lo esperado, en realidad entre los 8 y 13 años para las niñas y los 9 y los 14 años para los niños.

Algunos niños comienzan a experimentar cambios a muy temprana edad, y teniendo la apariencia de niños, ya comienzan a tener vello en las axilas, algún granito que otro y, sobre todo, comienzan a tener un olor corporal más fuerte. De hecho, uno de los primeros síntomas no físicos de la pubertad es precisamente ese olor a sudor.

El pediatra me explicó que no hacía falta otra cosa que agua y jabón a esa edad y, si bien es cierto que muchos días esto era más que suficiente, en otros días de más calor o días de gimnasia en el colegio, la rutina se hacía insuficiente. Y, nadie quiere que su hijo sea la "mofetilla" de la clase.

Ver también: Cómo tratar el excesivo sudor en la cara

La realidad es que el olor a sudor es muy desagradable y además da la impresión de una falta de higiene o de dejadez en las costumbres de aseo personal. Por no contar que, varios niños juntos en clase con la misma problemática al final de la jornada es para salir corriendo.

Por lo tanto, ¿cómo lidiar en esa etapa en la que el desodorante no es lo más adecuado, pero si no lo usa al final de la jornada el niño huele mucho a sudor? Estos trucos que he puesto en práctica quizás te sean de utilidad.

Qué hacer cuando el niño huele mucho a sudor

- Si tu hijo se ducha por las noches para evitar las prisas de la mañana, al menos insístele que se lave con agua y jabón las axilas antes de ponerse la ropa del colegio para que aguante más horas. Piensa que muchos niños suelen sudar en la cama a lo largo de la noche.

- Si tu hijo ya comienza a oler a sudor, es importante que te asegures que lleva una ropa que permita a la piel transpirar. En este sentido, telas como el algodón, el lino u otros tejidos naturales son los más recomendables ya que absorben el agua y además se evapora más fácilmente. En el caso de los niños, por lo tanto, el algodón 100% es lo más recomendable. 

- Asimismo, intenta que las camisetas o camisas que lleva el niño no estén muy ceñidas. La ropa muy pegada o justa al cuerpo atrapan el calor y promueven una mayor sudoración en poco tiempo, haciendo que, aunque el niño se haya lavado las axilas con agua y jabón antes de salir de casa, en pocas horas haya sudado y comience a oler.

Ver también: Por qué me sudan tanto los pies

- Cambia la ropa interior y las camisetas o chaquetas que use a diario si ya ha comenzado a oler a sudor. Esa pizca de olor que parece que casi no se nota en la camiseta del día anterior, puede convertirse en un desagradable olor en pocas horas.

- Si el niño llega oliendo más a sudor los días que tiene gimnasia, puedes meterle una camiseta para que se cambie en caso de que en el colegio no haya duchas para asearse. Unas toallitas húmedas para las axilas antes del cambio de ropa también puede ayudar.

- Puedes aplicar un poco de colonia infantil sin alcohol en las axilas cuando acicales al niño por las mañanas. Usa un pulverizador para no aplicarlo directamente sobre la piel. Evita esta medida si el niño tiene dermatitis atópica, su piel es más sensible o te dice que le irrita a pesar de estar libre de alcohol.

- En caso de que ya hayas puesto en práctica todos los trucos anteriores (como hice yo) pero las hormonas del niño estén tan disparadas que sean insuficientes, la opción está en el desodorante. Sin embargo, no es recomendable llegar a la estantería de los desodorantes en el supermercado y tomar cualquiera porque huela agradable. En el caso de los niños, es preferible que usen desodorantes suaves, que no contengan alcohol y sin parabenos, aluminio y siliconas. Aunque realmente no resulta fácil encontrarlos ya que estos compuestos están presentes en muchos desodorantes, vale la pena buscar un poco más o adquirirlo en la farmacia. Principalmente porque la piel del niño aun sigue siendo delicada y el alcohol podría irritarla y además, toda la lista de compuestos químicos que contienen algunos antitranspirantes no son buenos ni para niños, ni para adultos.

- Piedra de alumbre: es uno de los desodorantes más vendidos y que más revolución han supuesto ya que no solo es eficaz, sino también es calmante, puede eliminar el mal olor de las bacterias del sudor en descomposición y es válido para toda la familia. 

¿Por qué huele el sudor de las axilas?

Sudar es algo absolutamente normal, es una respuesta del cuerpo ante un aumento de la temperatura del cuerpo. Y es que, nuestro organismo funciona de forma óptima cuando su temperatura está entre los 36 y 37 grados, por lo tanto, cuando se da por distintas causas un aumento de ésta, el cerebro envía un mensaje al cuerpo avisándole de que es momento de comenzar a sudar.

Es entonces cuando se activan unas glándulas que tenemos en la piel, las glándulas sudoríparas y, a través de ellas, comienzan a salir unas gotitas de agua que también contienen azúcar, sales, urea y amoniaco (estos últimos son desechos que el cuerpo produce) por los poros. 

Partamos de la base de que el sudor por sí solo no huele, de hecho, cuando sudas por la espalda o por el escote, no se produce ese olor tan desagradable que puede salir de otras partes del cuerpo como las axilas. 

Cuando la humedad que sale por las glándulas sudoríparas se mezcla con las bacterias presentes en la piel, es cuando se desata ese olor que solemos relacionar con olor a cebolla. En este caso la mezcla genera amoniaco y ácidos grasos de cadena corta que produce ese olor tan fuerte.