Placas en la garganta: ¿qué remedios caseros pueden combatir una infección de garganta?
Remedios naturales para la faringitis o amigdalitis
La faringitis o la amigdalitis son dos de las infecciones de garganta más comunes que afectan principalmente a niños, aunque los adultos no están libres de estas enfermedades.
En definitiva, se trata de una molestia que te puede impedir realizar tus actividades cotidianas e incluso puede dificultar la ingesta de alimentos. Y es que, en ocasiones, bien sea el causante un virus o una bacteria, produce un enrojecimiento de la garganta, aumento del tamaño de los ganglios, dolor al tragar, fiebre y, en ocasiones, pus o las conocidas placas en la garganta. ¿Buscas remedios naturales para combatir esas placas o infección en la garganta? Toma nota de estos trucos caseros.
Infección en la garganta: ¿es un virus o una bacteria?
La mayor parte de infecciones de garganta están producidas por un virus, el resto, se estima que un 30% está causado por una bacteria, generalmente el Streptococcus pyogenes.
Cuando la amigdalitis o anginas cursa debido a un virus, los síntomas son más leves, aunque provoca enrojecimiento de garganta, moco, tos y, en ocasiones fiebre y vesículas. Suelen curar en pocos días y no reviste complicación alguna. En estos casos, los médicos suelen recetar ibuprofeno para calmar la inflamación o paracetamol en caso de cursar con fiebre.
Si la amigdalitis es bacteriana, suele aparecer fiebre elevada, fuerte dolor de garganta y aparecen las conocidas placas de pus sobre las amígdalas. En estos casos, los doctores recetan antibióticos para acabar con las bacterias.
Ante la duda, una prueba de cultivo realizada en la consulta revelará si la enfermedad se debe a un virus o una bacteria.
Qué remedios caseros pueden ayudar a combatir las placas en la garganta
Además del tratamiento que te recomiende tu médico, hay algunos remedios naturales pueden ayudar a combatir la infección de garganta y a aliviar el dolor que provoca la amigdalitis. Toma nota de estos trucos para obtener un alivio rápido y natural:
Gárgaras con agua y sal
La sal ayuda a matar las bacterias, por lo tanto, uno de los remedios más conocidos y usados ya por nuestras abuelas es hacer gárgaras con agua salada. Para ello, has de mezclar una cucharadita de sal en un vasito de agua tibia. Has de realizar gárgaras durante medio minuto. Recuerda no tragar esta solución.
Gárgaras con agua y bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio puede ser también un aliado contra la infección de garganta. Puedes usarlo en lugar de la sal. Realiza el mismo procedimiento anterior, sustituyendo la sal por bicarbonato. Haz gárgaras varias veces al día con este compuesto.
Infusión de tomillo, miel y limón
Los antioxidantes que se encuentran en el tomillo con las propiedades antibacterianas agregadas de la miel y el limón, ayudan aliviar el dolor de garganta. Para preparar esta medicina natural casera, haz una infusión de tomillo, añade una cucharada de miel y el zumo de medio limón. Bébelo caliente. No des miel a niños menores de dos años.
Respira vapor para aliviar el dolor de garganta
El vapor puede abrir una nariz tapada y reducir el drenaje de moco hacia la garganta. Puedes hacer un vaporizador casero hirviendo agua en una cazuela, el efecto será mayor si añades eucalipto y colocar una toalla sobre la cabeza mientras respiras el vapor.
Caldo de pollo
El caldo de pollo es un viejo remedio de la abuela para el dolor de garganta y no, no es un mito, los científicos han descubierto que la sopa de pollo tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a aflojar la mucosidad y aliviar infecciones. Además ayuda a hidratar, algo beneficioso en caso de fiebre, y es fácil de tragar, lo cual ayuda si resulta doloroso.
Irrigador bucal
Un irrigador dental a baja presión puede ayudar a limpiar la garganta y a combatir las placas en la garganta. No intentes hacerlo en niños ya que podrían atragantarse. Cuando lo hagas, inclínate sobre el lavabo para permitir que caiga el agua.
Enjuague bucal
Puedes usar tu enjuague dental sin alcohol como antiséptico para la garganta y reducir la cantidad de bacterias presentes en las amígdalas. No utilices este remedio con niños pequeños.
Gárgaras con vinagre de manzana
Puede ayudar a descomponer las placas con pus presentes en las amígdalas. Para ello, mezcla 1 cucharada de vinagre de manzana con 1 taza de agua tibia y haz gárgaras con el compuesto.
Cubre la garganta
Si tienes infección, bien sea faringitis o amigdalitis, te vendrá bien llevar el cuello cubierto y caliente.
Bebe abundantes líquidos
Ya sea agua, caldo, infusiones... Mantén siempre la garganta hidratada y ten una botella cerca para ir bebiendo pequeños sorbitos durante todo el día.
Cuándo acudir al médico ante placas en la garganta
En general, siempre que veas pus en la garganta, lo que llamamos placas en la garganta, debes acudir a tu médico para que valore tu caso y te ofrezca un tratamiento, generalmente con antibióticos. Además, debes ir a consulta si tienes signos de infección:
- Dificultad para tragar.
- Las amígdalas están grandes y dificultan la respiración.
- El dolor se irradia a los oídos.
- Hay presencia de pus o secreción blanca de las amígdalas.
- Hay sangrado en el área de las amígdalas.