Amigdalitis: ¿cómo curar las anginas?
Anginas: causas, diagnóstico, tratamiento y prevención
La garganta es uno de los órganos del cuerpo más susceptible a sufrir una infección, ya sea bacteriana o vírica.
Unas de estas infecciones se conoce como amigdalitis o, más comunmente como anginas. Conoce cuáles son los síntomas de esta afección y cómo curar las anginas.
Qué son las amígdalas o anginas
Las amígdalas están situadas en la parte posterior de la boca, a ambos lados de la garganta, justo encima de la zona blanda en la parte posterior del techo de la boca y están compuestas principalmente de tejido linfático.
Su función principal es la de filtrar los microorganismos infecciosos, es decir, atrapar gérmenes que suelen entrar por la boca y la nariz y así evitar determinadas afecciones. Son muy útiles para los recién nacidos lactantes y hasta los tres años para filtrar las infecciones del cuerpo.
Si las amígdalas se ven afectadas por una infección bacterina pueden hincharse e inflamarse provocando una enorme molestia y dificultando la ingesta de alimentos o el simple hecho de tragar saliva. Esto se conoce como amigdalitis y es frecuente sobre todo en la infancia.
Qué síntomas presenta la amigdalitis
Cuando las amígdalas se hincha, provocan una serie de malestares:
- Dolor en la garganta que se agudiza al tragar.
- Enrojecimiento en la garganta.
- Mal aliento.
- Los ganglios se muestran crecidos y se pueden apreciar a simple vista o al tacto en la zona de la mandíbula y el cuello.
- En ocasiones las anginas pueden cursar con fiebre y escalofríos.
- Dolor de cabeza.
- Pueden aparecer manchas blancas o amarillentas sobre las amígdalas.
- Voz ronca (laringitis).
En caso de tener estos síntomas y persistir durante más de 48 horas, es recomendable que acudas a tu médico para que evalúe tu situación. En caso de que hayas tenido varios episodios de anginas, conviene que no esperes. Y es que, si la amigdalitis debido a una infección bacteriana no es tratada, puede derivar en un absceso en las amígdalas. Asimismo, si están causadas por bacterias estreptocócicas, pueden provocar complicaciones como complicaciones en el riñón.
Cómo se curan las anginas
En caso de padecer amigdalitis, tu médico puede recomendarte:
- Reposar y consumir abundantes líquidos.
- Los medicamentos que se recetan en estos casos son paracetamol, ibuprofeno o aspirina (no recomendada para niños porque podría causar el síndrome de Reye que afecta al hígado, el cerebro y la sangre). Estos fármacos pueden aliviar los síntomas y molestias.
- En caso de que la amigdalitis sea de origen bacteriano el médico prescribirá un antibiótico. De esta manera, se puede eliminar la infección y mejorar en pocos días.
- La hinchazón y molestia desaparecerá en unos días pero, para ello es fundamental que se siga el ciclo completo de los medicamentos prescritos.
Cuándo se operan las amígdalas
Es frecuente que muchos niños o incluso adultos desarrollen amigdalitis bacteriana. Hace unos años, la mayoría de niños que tenía anginas con frecuencia se sometía a una operación para extirparlas. Sin embargo, los adelantos en los fármacos como los antibióticos han facilitado el tratamiento de las anginas sin necesidad de eliminarlas.
Sin embargo, si una persona sufre varios episodios al año o se hacen tan grandes que afectan a la respiración y a la capacidad para tragar o incluso bloquea la trompa de Eustaquio provocando otitis media, el médico puede recomendar su extirpación.
La operación para eliminar las anginas se denomina adenoamigdalectomía y, una vez extirpadas, no vuelven a crecer. Esta operación no garantiza que no se vuelva a tener una infección de garganta, pero sí puede reducir la frecuencia de las infecciones.
Esta operación puede realizarse para tratar otros problemas como ronquido, infección recurrente del oído medio, apnea del sueño, periamigdalitis o la formación de una masa anormal en una amígdala.
Remedios caseros para el dolor de anginas
Además de los medicamentos y tratamiento prescrito por el médico, también ayuda:
- Realizar gárgaras con agua salada tibia (media cucharadita de sal mezclada en un vaso de agua) varias veces al día para disminuir el dolor de garganta.
- También puedes realizar gárgaras mezclando miel y limón en un vaso de agua tibia.
- Las infusiones de tomillo, manzanilla, malvavisco o caléndula pueden ayudar por sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad suavizante y calmante. Puedes añadir a la infusión miel y limón.
- También puede aliviar el dolor de garganta el regaliz y el eucalipto.
- Comer alimentos blandos y, si el dolor es intenso, tomar cremas, sopas y purés preferiblemente.
- Evitar hablar y mantener la garganta caliente cubriéndola con un pañuelo.
- No hablar en la medida de lo posible para dejar a la garganta reposar y favorecer la recuperación.
- Usar en casa un humidificador para garantizar la humedad del ambiente y evitar que la garganta se reseque.
Cómo prevenir la amigdalitis
Al ser una infección se transmite por contacto por lo tanto, el método más eficaz pasa por tener ciertas precacuciones de higiene:
- Lavarse las manos de forma frecuente, sobre todo si entras en contacto con elementos que toca mucha gente (metro, autobús).
- No compartir objetos personales como cubiertos, alimentos o botellas.
- Además se aconseja reemplazar el cepillo de dientes si se ha padecido anginas y toser en la parte interna del codo o un pañuelito.