Problemas de sueño en adolescentes: qué lo causa y cómo solucionarlo
Trastornos del sueño en la adolescencia: causas, consecuencias y tratamiento
El insomnio afecta a un 15% de la población general en algún momento de su vida, incluyendo a jóvenes. De hecho, los problemas del sueño en adolescentes son más comunes de lo que a priori se podría pensar.
Es común que en esta etapa experimenten en algún momento dificultad para conciliar el sueño, despertar antes de tiempo con la imposibilidad de volver a dormir de nuevo o despertares constantes durante la noche.
Cuando un adolescente sufre trastornos del sueño, su carácter y rendimiento académico puede verses comprometido. Analizamos cuáles son las causas a los problemas del sueño en la adolescencia y qué recomiendan los expertos el sueño, así como neurólogos y psicólogos hacer en estos casos.
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Tipos de problemas del sueño en adolescentes
No existe un trastorno del sueño cuando se trata de un problema puntual o aislado, pero los expertos que está habiendo un problema cuando la situación es reiterada o está asociada a otras enfermedades. Por lo tanto, es importante saber que hay distintos tipos de trastornos del sueño y que se entiende que hay. un trastorno cuand:
- Insomnio: es el más frecuente de todos los trastornos del sueño en la población general. Se trata de la dificultad para la conciliación o el mantenimiento del sueño, despertar precoz o sueño poco reparador.
- Parasomnia: son grupo de alteraciones muy variadas típicas de la infancia y la adolescencia que incluyen terrores nocturnos, sonambulismo o despertar confuso.
-Alteraciones del sueño asociadas a otras enfermedades.
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Qué causa los problemas del sueño en adolescentes
El sueño reparador o de calidad es fundamental para que el adolescente pueda crecer, desarrollarse, aprender y tener un bienestar en su vida diaria. Los expertos dicen que los adolescentes han de dormir entre 8 y 10 horas diarias. Es lo necesario para que puedan tener un buen rendimiento al día siguiente y puedan afrontar las exigencias de sus vidas. Cuando no es así y el adolescente sufre un problema de sueño, puede estar debido a distintas causas:
Estrés y ansiedad
En la etapa de la adolescencia el estrés puede venir de situaciones derivadas de los deberes escolares, la presión de los exámenes, relaciones de conflicto con compañeros o con los padres, etc.
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Alteraciones en la rutina y la vida diaria
Sucede, por ejemplo, cuando el adolescente se acuesta tarde, bien sea porque llegan tarde de extraescolares y han de dedicar tiempo de estudio a deshoras. Asimismo, puede afectarles un cambio de casa, una mudanza, el divorcio de los padres, la enfermedad de un familiar, etc. Cuando algo en sus vidas produce un cambio en las rutinas, el sueño puede verse comprometido
Consumo de bebidas estimulantes
Refrescos estimulantes e incluso el café pueden interferir con un sueño reparador y de calidad impidiendo conciliar el sueño y provocando un estado de alerta y nerviosismo. Asimismo, el consumo de alcohol y drogas puede alterar el sueño.
El uso de la tecnología
Muchos adolescentes utilizan sus teléfonos móviles cuando ya están en la cama para ver o enviar mensajes, seguir sus redes sociales, ver vídeos de Youtube u otras acciones que perturban el sueño. Además, pueden estar excesivamente pendientes del móvil o de los posibles mensajes que llegan. Escuchar estas alertas y ver cómo lucen las notificaciones puede hacer imposible que el joven se quede dormido.
Enfermedades
Algunas enfermedades o el uso de algunos fármacos para tratarlas puede interferir en el sueño de los jóvenes.
Covid-19
Según profesionales de la salud mental, muchísimas personas, entre ellos adolescentes, han experimentado trastornos de sueño desde que se inició la pandemia del COVID-19 en España.
Consecuencias de la falta de sueño en adolescentes
Son muchas y muy variadas las consecuencias de sufrir problemas de sueño de forma continuada en la adolescencia:
- Falta de concentración a la hora de realizar tareas o deberes escolares.
- Bajas calificaciones y un pobre rendimiento escolar.
- Baja autoestima.
- Depresión.
- Somnolencia durante el día.
- Tendencia al mal humor y comportamiento irascible con su familia .
- Tendencia a comer en exceso.
- Aumento del nivel de ansiedad.
Soluciones para los problemas del sueño en adolescentes
Crea una rutina fija en casa a la hora de ir a dormir: los adolescentes tienden a querer imponer su criterio en cualquier aspecto de sus vidas, incluida la hora de irse a dormir. Sin embargo, acostarse a la 1 de la madrugada no facilita que adquiera un sueño reparador. Por lo tanto, es importante que establezcas reglas en cuanto al sueño, intentando que se vaya a la cama a la misma hora todas las noches y garantizando que duerme las horas necesarias.
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Limita el uso de la tecnología por la noche: habla con tu hijo en cuando al uso de su móvil durante la noche, activando si lo crees conveniente, un limitador de las horas de uso para evitar que sienta la tentación de mirar su teléfono de madrugada. La luz que emiten los dispositivos afecta el conciliar el sueño, por lo que es mejor dejar el móvil apagado antes de acostarse y, sobre todo, mantenerse lejos de él al menos 30 minutos antes de acostarse para así relajarse.
Crea horarios fijos en casa: intenta que, aunque tu hijo quede con sus amigos, esté en casa para la hora de la cena en familia y así limitar las horas que está fuera de casa entre semana, sobre todo en época escolar.
Ofrece tu ayuda: si está angustiado con los trabajos que ha de entregar, los exámenes o alguna asignatura que le está dando problemas, ofrece tu ayuda para que pueda gestionarlo mejor, organizarse y entender aquello que se le escapa.
Remedios naturales que ayudan: ofrécele tés que ayudan a dormir. Algunos tienen efecto relajante, ayudan a reducir la ansiedad y favorecen el sueño. Son: manzanilla, valeriana, jazmín, pasiflora, infusiones y azahar.
Baño relajante: si tu hijo está nervioso, proponle que se dé un baño de agua caliente y así se relaje un poco antes de acostarse.
Leer ayuda: la lectura nocturna ayuda a reducir el estrés, aumenta la concentración e introduce otras imágenes en su mente la mente distintas de la información que ha visto durante el día. La lectura es una de las mejores actividades para dormir bien por la noche.
Actividades de relajación: invita a tu hijo adolescente a realizar algo relajante, bien sea mindfulness, respiración diafragmática, relajación muscular de Jacobson, meditación, etc.
En cualquier caso, si tu hijo adolescente se encuentra en una situación de insomnio continuado y la familia no consigues ayudarle con las soluciones propuestas anteriormente, se recomienda acudir a un psicoterapeuta que pueda tratar esa fatiga y privación del sueño, junto con las consecuencias y causas que trae consigo: bajo rendimiento escolar, consumo de drogas, tristeza, insatisfacción, conflictos, crisis, cambios de humor, etc.
Referencias
Los artículos de Quonomy se escriben después de analizar los trabajos de investigación de autores e instituciones expertos en la materia.
- Instituto del Sueño
- Sociedad Española de Sueño
- Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas
- National Library of Medicine (EEUU)
- Clasificación de los Trastornos del sueño (Anales del Sistema Sanitario de Navarra)
- Trastornos del sueño (Clínica Universitaria de Navarra)