Cómo debe ser el colchón de un adolescente para su buen descanso
El colchón de tu hijo adolescente no puede ser el mismo que usaba de niño
¿Sigue tu hijo adolescente durmiendo en el mismo colchón que usaba de niño? De la misma manera que le pasaste de la cuna a la cama, es hora de hacer otro cambio, ya que es posible que ni la firmeza, ni la longitud, ni el grosor de su colchón de niño sea la adecuada para el colchón de un adolescente. Conoce cuáles son las necesidades en la adolescencia en cuestión de descanso para ganar en calidad de sueño y salud para la espalda.
Por qué es necesario cambiar el colchón de un adolescente
De la misma manera que tu hijo ha ido evolucionando y tiene un móvil, elige su ropa y dispone de videojuegos, ha de tener un colchón acorde a su edad y no seguir durmiendo en el que usaba cuando era más pequeño.
El adolescente está sufriendo importantes cambios físicos y un crecimiento tanto en altura como en peso al que hay que adaptarse si queremos que duerma bien, y se despierte de buen humor, aunque esto último sea más difícil por la propia etapa de su desarrollo.
Sin embargo, comprar el colchón de un adolescente adecuado a sus necesidades no es tan simple, y es importante que consideres varios aspectos además del presupuesto. De lo contrario, tendrás un colchón que quizás no le valga el año que viene, sea demasiado blando o realmente no le haga sentir cómodo.
Cómo es un buen colchón
Ya sea que vayas a comprar un colchón para tu hijo adolescente, para ti o para un bebé, hay unos principios básicos que sirven para todos, un buen colchón ha de:
- Repartir el peso del cuerpo por todo el colchón de forma uniforme, uno en el que se hunda el tronco, será malo para la salud de la espalda.
- Ser firme, que no duro, no se trata de dormir sobre una base tan rígida que no permita moverse, pero sí es adecuado un colchón firme, y esto va ligado al gusto personal de cada uno y, por supuesto, al peso.
- Respetar la curvatura natural de la espalda y no obligarla a estar más doblada o rígida de lo normal.
Guía para comprar el colchón de un adolescente
Antes de elegir el colchón que te parezca más bonito, más largo (porque tienes un futuro jugador de baloncesto) o más económico, ten en cuenta una serie de aspectos:
Qué tipos de colchones existen
La industria del colchón es amplia, es decir, encontrarás una amplia gama de colchones:
Colchón de muelles embolsados: son parecidos a los colchones de muelles, pero cada muelle va dentro de una bolsa de tela, por lo que duran más y tienen una buena ventilación, aunque son más caros que los de muelles.
Colchón de látex: están elaborados con espuma de látex y ofrecen una buena resistencia y flexibilidad. Son pesados de manejar y más caros que los de muelles embolsados.
Colchón de espuma: si la densidad es pequeña, no es un colchón que se utilice para diario, sino para invitados ocasionales, en este caso suelen ser económicos.
Colchón Viscoelástico: son colchones que se adaptan al cuerpo sin tener la sensación de hundimiento en la cama y además son termoadaptables, es decir, se adaptarán a la temperatura del cuerpo.
En todos estos materiales encontrarás colchones más o menos transpirables, colchones que ayudan a regular la temperatura, que se adaptan a la forma del cuerpo. Además, se clasifican según el grado de firmeza, desde colchones muy blandos a los más firmes.
Cada colchón, según sea el material del que esté elaborado y el grado de firmeza, tiene un precio distinto.
Claves para elegir bien el colchón de un adolescente
Ya que hay un colchón para cada uno y no todos los adolescentes necesitan el mismo colchón, has de tener claro este tipo de condicionantes:
La posición al dormir de tu hijo: los adolescentes que duermen boca arriba estarán más cómodos en colchones duros, mientras que, si duermen de lado, pueden tener algo menos de firmeza para que no se despierten con dolor en el hombro.
El peso de tu hijo: los adolescentes delgados y con poco peso, pueden optar a colchones más flexibles que se adapten a su peso, mientras que, si tiene un peso y altura considerables, es preferible elegir colchones firmes que no les lleven a hundirse en exceso.
¿Es caluroso?: los colchones de muelles ayuda a ventilar mejor y permiten una mayor transpiración, por lo que, si tu hijo o hija son muy calurosos o en tu casa hace mucho calor, es preferible optar por uno de estos, ya que el látex, espuma o la viscoelástica son materiales para adolescentes menos calurosos o para casas frías.
¿Se mueve mucho?: los adolescentes que se mueven mucho en la cama, se sentirán más a gusto en colchones firmes o de firmeza media, ya que uno blando les llevaría a hundirse demasiado y girar resultaría demasiado incómodo.
Siempre probar antes de comprar
Ve a la tienda con él y deja que lo pruebe. No basta con sentarse en una esquina, es necesario tumbarse y adoptar distintas posiciones. Es un elemento que puede durar varios años y su uso es diario por lo que conviene pensarlo bien.
Si el joven se tumba boca arriba en el colchón y hay mucha holgura en la zona lumbar, quizás sea demasiado rígido, si no la hay, podría ser demasiado blando.
Pregunta también si es un colchón que permite estar protegido de ácaros, bacterias y hongos, responsables de gran parte de las alergias que sufren los adolescentes.
¿Qué opinan los expertos en colchones?
Los fabricantes de colchones y expertos en sueño afirman que no hay un solo colchón adecuado para los adolescentes, por lo que debemos conocer bien su fisonomía, sus preferencias y su forma de dormir para elegir aquel que sea el más adecuado en cada caso.
- Por lo tanto, el mejor colchón para un adolescente será aquel que:
- Tenga la firmeza y el grosor adecuados para el adolescente según su peso y altura.
- Le resulte cómodo y se adapte a la postura que adopta durante el sueño.
- Sea transpirable y evite que sude demasiado durante la noche.
- Esté elaborado con materiales antialérgicos y antibacterianos.
- Sea de calidad y garantice su buen estado durante algunos años.