Qué hacer si tengo las uñas frágiles. Soluciones para uñas partidas

Sufrir de uñas frágiles es un verdadero fastidio para la vida diaria, al partirse con facilidad, se enganchan en la ropa, molestan a la hora de teclear en el teléfono o el ordenador e incluso arañas a los demás sin querer. Si tienes las uñas frágiles, sigue estos consejos para ponerle solución a las uñas partidas.

Por qué tengo las uñas partidas

La enfermedad de las uñas que provoca la separación de las capas de la uña por el borde exterior se conoce como onicosquicia y ocurre mucho más a hombres que a mujeres, más en las uñas de las manos que en las de los pies y, por supuesto, más en uñas largas que en cortas.

Pero, ¿por qué se parten las uñas? Estas son las causas:

- Se trata de un problema de sobreexposición al agua. Las personas que tienden a lavarse mucho las manos o aquellas que tienen las manos mucho tiempo sumergidas en agua, tienen más posibilidades de tener uñas frágiles.

- Los climas muy secos o ambientes con la calefacción fuerte y constante resecan la piel y las uñas. Las células de las uñas sufren y se parten. Las uñas se agrietan, se separan y se parten porque están secas. La queratina que mantiene las capas superiores de las uñas juntas se deteriora en ambientes secos o ante una sobreexposición al agua.

Algunos quitaesmaltes también hacen sufrir las uñas y las deshidratan, por lo que pueden estar más frágiles.

Qué hacer si tengo las uñas partidas o frágiles

- Lo principal que debes hacer es recortarlas cuando se te hayan partido, por más rabia que te dé ver una de tus uñas cortas, es necesario sanearla y evitar además que puedas engancharte y se rasgue aun más.

- Si crees que tus uñas están frágiles y se rompen con facilidad porque pasas mucho tiempo en la cocina y sobreexpones tus uñas al agua, es conveniente que comiences a utilizar guantes para protegerlas.

- Mantén tus uñas hidratadas, es un proceso muy sencillo, cuando uses crema hidratante de manos, detente por unos segundos para pasarla también por las uñas. Recuerda hidratar tus manos antes de ir a la cama.

- Usa un humectante, que no es lo mismo que una hidratante, la hidratante repara la piel y el humectante atrapa la humedad en ella, en este caso en las uñas para evitar que se partan o se agrieten.

- Protege tus manos si has de manipular productos químicos, de limpieza o solventes fuertes para pinturas u otros elementos que puedan dañar manos y uñas.

- Si pese a todo, tus uñas siguen partiéndose con facilidad, quizás sea conveniente que las recortes y no las lleves tan largas. Unas manos bien cuidadas nos da un mejor aspecto ante los demás.

- Si sufres de onicofagia, es decir, eres un auténtico comedor de uñas, deja el hábito ya para que vuelvan a ponerse fuertes y sin bordes ásperos o zonas agrietadas.

-Incluye en tu dieta alimentos como el aguacate, las verduras de hoja verde, espirulina o semillas de girasol o calabaza. Además de vitaminas y minerales cuentan con biotina, un mineral muy valioso para el endurecimiento de las uñas.

- Toma un suplemento de biotina: la biotina (también conocida como vitamina H y vitamina B-7) es una de las vitaminas del grupo B. Debido a que es soluble en agua, el cuerpo no lo almacena, por lo que debe asegurarse de consumirlo a diario ya que puede ayudarte, entre otras cosas a fortalecer el cabello y las uñas

- No abuses de las uñas de gel o acrílicas: el uso frecuente puede hacer que tus uñas se pelen , lo que las debilita.

- Descansa de vez en cuando del esmalte: aunque el esmalte de uñas hace que luzcan más bonitas, tus uñas necesitan respirar. El uso constante de esmalte, incluso el esmalte no tóxico, puede debilitar la uña.

- No uses las uñas para realizar trabajos manuales: en lugar de usar las uñas para abrir bolsas, quitar etiquetas o abrir latas de refresco, usa las yemas de los dedos. Si necesitas hacer un trabajo de precisión, utiliza un objeto puntiagudo, no tu uña.

Y, por último recuerda, que el peor enemigo de las uñas partidas o frágiles es estar expuestas por largos períodos de tiempo al agua o a productos químicos. Si no puedes evitar tener contacto constante con estos elementos, protege tus manos con guantes.