Qué hacer para ayudar a alguien con un ataque de pánico

Cómo actuar si un amigo o familiar sufre un ataque de pánico

Alba Caraballo - 2019-03-25 12:53:00 - Psicología

Según los datos, una de cada cinco personas experimentarán un ataque de pánico alguna vez en su vida. Es una sensación repentina de ansiedad y miedo desproporcionado. El corazón comienza a latir muy fuerte, cuesta respirar y puedes pensar que estás enloqueciendo. Una situación impactante tanto para el que la vive como el que la presencia. Si te encuentras junto a alguien que tiene un ataque de pánico, conoce cómo puedes ayudarle.

¿Qué es un ataque de pánico?

Ayudar a alguien con ataque de pánico

Un ataque de pánico es una intensa ola de miedo que surge de forma repentina e inesperada y que puede llegar a ser inmovilizante. Surgen sin previo aviso y puede llegar a ser alarmante tanto para el que lo sufre como para el que lo presencia.

Existen distintas circunstancias que pueden provocar un ataque de pánico: tener que hablar en público, subir en un ascensor, miedo a tu jefe, pensar que alguien va a entrar en tu hogar…

El ataque de pánico viene provocado por una situación en la que el que lo sufre se siente en peligro y su cuerpo desencadena una respuesta ante ello. La situación puede responder a un miedo real y racional o no.

Síntomas de un ataque de pánico

Un ataque de pánico surge de forma abrupta y repentina y, desde que se inician los primeros síntomas, pueden pasar 10 minutos hasta que llega a su punto máximo. Suelen durar media hora aunque algunos se extienden hasta casi la hora. Pueden surgir en cualquier momento, estando solo, acompañado, en el trabajo, caminando por la calle, conduciendo el coche o mientras lees un libro tumbado en tu sofá. Reconocerás un ataque de pánico por estos síntomas:

- Falta de aliento o hiperventilación, sensación de asfixia.

- Palpitaciones del corazón.

- Dolor o molestia en el pecho.

- Temblores en las manos o en el cuerpo.

- Sentirse irreal o separado de su entorno.

- Sudoración.

- Náuseas o malestar estomacal.

- Sensación de mareo o aturdimiento.

- Miedo a morir, a perder el control o sensación de estar enloqueciendo.

¿Cuándo se convierte un ataque de pánico en un trastorno? 

Muchas personas pueden pasar por la experiencia de vivir un ataque de pánico y no volver a repetirse jamás. La preocupación llega cuando los ataques son repetidos y vienen acompañados de un cambio de comportamiento o ansiedad generalizada.

Se considera que hay un trastorno cuando los ataques son frecuentes y no parecen asociados a situaciones concretas, cuando la persona se comporta de otra forma desde que sufre ataques o vive obsesionada por cuándo surgirá otro ataque de pánico.

Las personas que sufren un trastorno de pánico comienzan a evitar situaciones, entornos o personas basado en la idea de que puede provocarle otro ataque.

Qué debes hacer si ves a alguien sufrir un ataque de pánico

Mantén la calma: tu comportamiento ha de ser un ejemplo para la persona que sufre el ataque por lo tanto, aunque estés temblando, tu apariencia externa ha de ser de tranquilidad y de control de la situación.

Aléjale de la multitud: si estáis en un lugar con mucha gente, intenta trasladar a la persona a un lugar más tranquilo, sin demasiados ruidos ni personas.

Intenta no juzgar: no trates de analizar las causas ni comiences a juzgar a la persona que está sufriendo un ataque de pánico. Cuando pase, ya será momento de analizar y poder pensar en soluciones.

Acompaña a la persona: ayúdale a pasar el ataque de pánico. Intenta mostrarte comprensivo, positivo y alentador. Ayúdale a pensar en la causa del ataque, pregúntale si le ha ocurrido alguna otra vez, por lo que pensaba que podía ocurrir y dirígele hacia el pensamiento de que nada ha ocurrido. Han de ver por ellos mismos que sus peores temores no se cumplen. Está a salvo y tú estás con esa persona para apoyarle.

Pídele que respire profundamente: si hiperventila podría marearse y desvanecerse. Ayúdale a respirar profundamente y de forma calmada. Acompáñale en las respiraciones. Le permitirá bajar el nivel de estrés y comenzar a controlar la situación.

Refuerza su conducta: dile frases positivas como “estoy orgulloso de ti”, “lo estás haciendo muy bien”,  “tu puedes superarlo”. Habla de forma tranquila, pausada y con frases cortas y concisas.

Anímale a pedir ayuda: si crees que tu amigo o familiar está bajo una situación de gran ansiedad o miedo, cuando haya pasado el ataque, anímale a buscar ayuda profesional para poder combatir esa situación de miedo paralizante. Sobre todo, si no es la primera vez que le ocurre.

Lo que no debes hacer si alguien sufre un ataque de pánico

- No intentes restarle importancia o minimizar lo que le está ocurriendo. Entiende que el miedo que siente es real para él por muy irracional que sea para ti.

- No es momento para ponerse crítico: culpar a alguien en un momento de pánico no favorece que este ceda.

- Si sabes que un amigo o familiar tiene pánico a una situación, no seas partícipe de que la evite, sobre todo si interfiere en su rutina diaria, podrías empeorarlo. Intenta que acuda a un profesional para que reciba la ayuda adecuada.

- No dramatices ni entres en pánico también, puedes intensificar el ataque de pánico que está sufriendo.

Tratamiento para una persona con ataques de pánico

Si se trata de un ataque de pánico aislado y no vuelve a repetirse, no hay que darle mucha importancia, en caso de que se vuelva un trastorno, la ayuda profesional es esencial. Un psicólogo o un psiquiatra experto le ayudará: 

- El experto le explicará en qué consiste un ataque de pánico y le ayudará a detectar los síntomas.

- La terapia para esta situación pasa por enfrentarse a aquello que le da miedo a la persona, pero siempre en un entorno y ambiente controlado.

- Aprenderá a controlar su miedo y a evitar el ataque cuando comience a percibir los primeros síntomas.