Qué plantas se pueden plantar en otoño
Verduras, flores y hortalizas que puedes plantar en otoño
Si te atrae la jardinería pero nunca te has decidido a ponerte los guantes y comenzar con este bello arte, este otoño puedes aprovechar la oportunidad para comenzar a sembrar verduras, hortalizas o flores. Es posible que te estés preguntando qué plantas se pueden plantar en otoño y si será una buena época para sembrar.
Pues bien, el otoño es una estación fantástica para plantar determinadas especies de plantas ya que el aire comienza a ser fresco pero todavía no hace mucho frío y la tierra sigue lo suficientemente caliente como para estimular el crecimiento de las raíces. Algunas de estas plantas podrás cosecharlas antes de que llegue el frío intenso y otras habrás de cuidarlas porque el estallido de color en sus flores llegará con la primavera.
Vegetales que puedes plantar en otoño
A continuación, encontrarás una amplia selección de plantas que puedes considerar plantar durante el otoño. Son plantas de muy distintos tipos, tanto verduras, como hortalizas y flores:
Lechuga
Es una hortaliza muy usada en la cocina y muy presente en las ensaladas. Además es un vegetal perfecto para comenzar un huerto casero ya que no requiere de muchos cuidados.
Este es un cultivo de hoja que puedes comenzar plantando en otoño y cosechar en lotes durante todo el otoño y hasta bien entrado el invierno. Puedes comenzar con el primer lote una vez que el calor del verano disminuya.
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Su ciclo de crecimiento es corto, por lo que en poco tiempo podrás tener tu propia lechuga. Requiere de un riego exigente sobre todo cuando se forma el cogollo. A las lechugas les encantan los suelos ricos y orgánicos con alto contenido de nitrógeno
Zanahorias
Puedes plantar zanahorias en otoño bien sea que tengas un huerto en tu jardín o no. Para plantar zanahorias habrás de plantar las semillas a 10-12 cm unas de otras. Es preferible plantarlas en un suelo arenoso y suelto, sin piedras. No es necesario que añadas estiercol. Cuando comiencen a germinar comenzarás a ver unas plantas de un follaje plumoso en mazicos. Puedes cosecharlas durante todo el invierno.
Rábanos
Es una planta de raíces comestibles y pertenece al grupo de las plantas crucíferas (como la col o la coliflor). Su cultivo es corto, sencillo y rápido por lo que puede ser una estupenda manera de iniciar un huerto casero. Los rábanos crecen tan rápido que puedes tener varias cosechas seguidas.
Puedes comenzar a plantar rábanos al comienzo del otoño y realizar la última siembra seis semanas antes de la primera helada del invierno. Los rábanos solo necesitan un suelo rico y bien drenado, lo que los convierte en una de las verduras más fáciles de cultivar.
Espinacas
Es una planta de la familia de las quenopodiáceas (como la remolacha o las acelgas). Aunque no tiene tanto hierro como otros alimentos a pesar del mito en torno a ellas, sí son ricas en vitaminas y son buenas para los huesos.
Es un clásico en los huertos de otoño, ya que la espinaca prefiere el aire frío y a tierra cálida. Puedes cultivarlas entre el otoño y el invierno. En 45 días habrán madurado y podrás cosecharlas o seguir arrancando hojas para preparar tus ensaladas. También pueden vivir en invierno sin mucha protección.
Es una planta de riego reducido y frecuente, para mantener la tierra húmeda.
Acelgas
Es una verdura deliciosa de hojas largas y arrugadas que puedes sembrar en otoño y recoger en poco más de un mes. Maduran en 40 días por lo que podrías tener un par de cosechas antes de que llegue el frío invierno.
La acelga necesita de un terreno profundo, bien abonado y fresco. Has de plantarlas en hileras, dejando más o menos un pie entre las hileras. La siembra es directa y requieren de un riego frecuente para mantener el sustrato húmedo. Elimina las malas hierbas que puedan crecer alrededor cuidando no dañar las raíces.
A medida que las plantas comienzan a crecer, puedes adelgazarlas usando algunas hojas en ensaladas.
Flores y plantas que puedes plantar en otoño
Además de verduras y hortalizas, hay otras plantas que son perfectas para sembrar en otoño, cuando el sustrato aun es cálido y el aire no es tan caliente.
Narcisos
Es una planta típica de la cuenca mediterránea y Europa. Existen numerosas especies bulbosas, la mayoría florece en primavera aunque algunas lo hacen en otoño.
Los narcisos son fáciles de cuidar y dan mucha alegría al jardín. Es preferible que plantes los bulbos de forma informal en lugar de realizar una hilera. Has de introducir los bulbos a unos 15 cm de profundidad y cubrirlos con una capa de mantillo. Se pueden plantar hasta dos semanas antes del frío invierno.
Césped
El otoño es el mejor momento para plantar algunas variedades de césped de estación fría como festuca, raigrás y bluegrass.
Puedes, tanto comenzar a plantar desde cero o reparar aquellas zonas que hayan quedado calvas durante el verano. El suelo cálido ayuda a que las raíces se extiendan mientras que las puntas permanecen inactivas, lo que da como resultado céspedes saludables y profundamente arraigados. Si plantas, por lo tanto, a principios de otoño, el crecimiento de tu césped será más rápido.
Puedes tanto realizar una siembra de semillas o puedes colocar tepe, un suelo formado por raíces y suelo.
Rosas
Si comienzas a plantar rosas en otoño estarás favoreciendo que se cree unas raíces consistentes y fuertes que les permitan sobrevivir a los rigores de la naturaleza.
Si quieres plantar un seto de rosas, coloca las semillas en el suelo cuando comience el frío del otoño. Escoge preferiblemente un lugar que esté soleado, donde al menos reciban 8 horas de sol. Planta rosas con un amplio espacio entre ellas, dejando al menos 3 pies de distancia entre las variedades de rosas más pequeñas y cinco entre las más grandes para que al crecer, tengan espacio suficiente para desplegarse.
Debes regar las rosas con frecuencia y añadir fertilizando cuando comience el crecimiento más activo de la planta.
Lirios
Puedes plantarlos a fines del verano, pero el otoño es el mejor momento, ya que el clima fresco y las lluvias ocasionales ayudan a que las plantas se establezcan mejor. Los lirios necesitan un suelo fértil, habrás de sembrar las semillas a un pie de profundidad, han de estar parcialmente expuestos mientras que las raíces deben estar cubiertas por unos pocos centímetros de tierra. Los lirios han de ser regados con regularidad para ayudar a que la planta vaya creciendo y ganando consistencia. Es una planta con un intenso aroma. No le gusta el sol directo y necesita un riego moderado y mantener el sustrato siempre húmedo.
