Qué señales indican que caes mal a la gente

Es prácticamente imposible pasar por la vida sin haber recibido alguna crítica de otras personas, ya sea por tu forma de ser o por cómo te comportas en según qué situaciones. Y es que, no puedes caer bien a todo el mundo, tu carácter y personalidad agradará a algunos y desagradará a otros, aunque lo ideal para cualquiera, es que estos últimos sean los menos.

¿Sientes que la gente no te entiende, hablan mal de ti a tus espaldas o simplemente no encajas?, ¿Son ideas tuyas o es algo real? Puedes verificarlo con estas 6 señales que indican que caes mal a la gente.

Cómo saber si caes mal a la gente

Algunas personas adorarán tu personalidad y otros pueden no comprenderla, esto le pasa a casi todo el mundo aunque, ciertamente, hay personas que suelen caer mejor a los demás que otras, ¿en qué bando estás tú? Para salir de dudas, echa un vistazo a estos signos que revelan que caes mal a la gente

Señal 1 de que no gustas a la gente: te evitan

Hay quien siempre está rodeado de personas, tiene una personalidad atrayente y los demás disfrutan de su compañía, las personas que caen mal, están en el polo opuesto. 

Si las personas tienden a evitarte, cuando apareces se disuelve un grupo o tienen conversaciones banales contigo casi por obligación, pero no consigues conectar con la gente de tu entorno, deberías plantearte que algo no funciona. 

Quizás sea momento de analizar si hiciste o dijiste algo que hirió a los demás o, si tu actitud, resulta molesta. Ante esta situación, puede resultarte indiferente que los demás no te acepten pero, si te importa, es hora de analizar o incluso preguntar a alguien con quien tengas más cercanía, si has metido la pata en algún momento.

Aunque estés convencido de que no has hecho nada, algo tiene que pasar para que los demás te eviten: ¿criticaste ante los jefes a un compañero de trabajo?, ¿hablas tanto que no dejas hablar a los demás?, ¿siempre tienes que quedar por encima en las conversaciones?

Señal 2 que indican que caes mal: no te invitan a reuniones sociales

Puede que, en tu entorno laboral, se haya instaurado la costumbre del “tardeo” o de tomar algo tras la jornada laboral pero, nunca de inviten a unirte. Sabes que quedan, es posible que incluso sepas a dónde van, les escuchas hablar sobre esas tardes de risas fuera del trabajo o de esa noche que quedaron a cenar pero, nadie se acercó para preguntarte si querías ir tú también.

Este es un síntoma de que no encajas en el grupo o los demás no disfrutan de tu compañía. Es un signo social claro aunque puede que nunca sepas qué les motiva a no meterte en su pequeño grupo. 

Señal 3 de que no gustas a los demás: el lenguaje del cuerpo

El lenguaje del cuerpo de los demás cuando están contigo, puede decir mucho sobre lo que la otra persona siente hacia ti. 

- Cruzar los brazos cuando hablan contigo denota una posición defensiva, en absoluto abierta hacia ti.

- La falta de contacto visual puede indicar que tu interlocutor se siente incómodo a tu lado o que no le interesa demasiado lo que tienes que contar o decir. Puede también que sienta miedo a que su mirada revele sus sentimientos.

- Las sonrisas falsas y forzadas es algo que indica que, está intentando ser amable pero no termina de conseguirlo. 

- Alejarse físicamente de ti cuando estáis hablando, mirar el reloj casi instintivamente, resoplar o mostrar neviosismo pueden ser otras señales que indican que no caes bien.

Señal 4 que revelan que no gustas a los demás: no te hablan directamente

Cuando, en un grupo de tres o cuatro personas, todas se hablan entre ellas pero ninguna termina dirigirse a ti directamente, están dando a entender que sobras en ese grupo. Incluso si participas en la charla pero, para responder, dirigen la mirada hacia otro, o si intentas intervenir pero lo que dices no parece tener efecto ninguno en los demás, como si no existieras, el nivel de desagrado aumenta. Es un hecho, no encajas en ese grupo.

Señal 5 de que no encajas en un grupo: te hablan mal

Si, la situación ha llegado a un punto en el que, cuando se dirigen a ti lo hacen en un tono poco amistoso, con palabras secas, cortantes y poco amigables, no hay duda, no encajas en ese grupo y no hacen nada por evitar que te des cuenta. Es más, intentan que seas consciente con su actitud, lenguaje y forma de tratarte que prefieren que te alejes y busques amistades o aliados en otro grupo. 

Señal 6 de que caes mal: te pasa habitualmente

Si esa actitud que tienen tus compañeros de trabajo, también la muestran los padres del colegio de tus hijos, tus vecinos o algunos conocidos, el problema no son ellos, eres tú. Algo en tu forma de proceder con ellos tiende a molestar a la gente y te evitan.

Por qué caigo mal a la gente

Ahora que, ya conoces las señales que revelan que no gustas a los demás, puede que te preguntes por qué ocurre, puede haber un sinfín de causas, comenzando porque quizás estás intentando encajar en un grupo que no tiene que ver con tu forma de pensar y vivir, además, puede suceder que:

- Has metido la pata en algún momento determinado y, los demás, no te perdonan ese error que cometiste. 

- Hay ciertas actitudes que pueden resultar molestas a los demás como hablar demasiado alto, hablar mucho y no dejar participar a los demás, tener un tono de voz desagradable, invadir el espacio vital del otro, hablar de uno mismo sin parar, tener una conversación aburrida… 

- No darte a conocer: hay quien tiene un sentido de la privacidad enorme y no se muestra tal y como es, esconde sus emociones, sus filias y fobias, en definitiva, se esconde y esto, termina pasando factura alejando a los demás. 

- Ser extremadamente simpático: la simpatía es una virtud pero, cuando es extrema, llega a ser empalagoso a los demás. Si te refieres siempre con apelativos cariñosos, como “hola, cielo” a quien casi no conoces o intentas forzar la situación para parecer muy divertido y extrovertido, puede que esa extrema simpatía se vuelva en tu contra ya que suele echar atrás a los demás. 

- Intentar impresionar a los demás constantemente termina aburriendo, uno no puede ser el mejor en todo ante los demás. Si cuando el grupo habla de ir a la playa, tu cuentas que eres campeón de natación, si se menciona una receta, la tuya es la mejor o, si la conversación gira en torno a los viajes y tu has recorrido el mundo. Esa falta de humildad y tu necesidad de reafirmarte ante los demás, te pasará factura.