Cómo cuidar un poto (+ cómo recuperarlo si está mustio)
Guía sencilla para cuidar un poto
¿Quieres saber cómo cuidar un poto? Te adelantamos que el poto es una planta muy común en muchos hogares y oficinas, es nativa del sudeste asiático y sus hojas pueden ir desde un verde claro a oscuro o incluso tener algunas manchas amarillas y blancas. Es una planta resistente que no requiere de grandes cuidados, por ello es tan popular. Basta con regarla una vez a la semana y vigilar que el sustrato no esté encharcado.
Si quieres saber más o necesitas recuperar un poto que parece mustio, sus hojas han perdido color o no crece como debiera, sigue leyendo.
Cómo es un poto
Epipremnum aureum es su nombre latino. El poto, también conocido como potus o potos es una planta perteneciente a la familia Araceae. Originalmente, provienen de las áreas tropicales y subtropicales. Estas plantas bonitas y fáciles de cuidar son ahora muy comunes como plantas de interior. Además de su apariencia atractiva, el cuidado sencillo y la muy fácil propagación por esquejes han contribuido a su propagación.
Nombres: poto, potus, pothus, potos.
Especies / variedades: Epipremnum aureum, Epipremum pinatum, Epipremnum angustilobum, Epipremnum elegans...
Altura de la planta: 30 cm a más de 2 metros.
Tipo de crecimiento: es una planta trepadora si tiene alguna ayuda para trepar, de lo contrario, es una planta colgante. El poto se puede utilizar, por ejemplo, para entrelazar paredes enteras o, ventanas o estanterías. Solo es importante que cuenten con las ayudas adecuadas para la escalada.
Hojas: es una planta de hoja perenne, sus hojas, según su variedad pueden ser de color blanco, amarillo o verde. Tienen forma forma de corazón.
Flores: raramente muestran floración en interiores.
Ubicación: los potos prefieren los lugares poco iluminados por lo que no se deben colocar a pleno sol. Pueden estar en lugares más sombríos o que no reciben la luz solar, por ello son perfectas como plantas de oficina.
Riego: mantener moderadamente húmedo, el sustrato no debe estar empapado.
Requerimientos nutricionales: fertilizantes moderados y ligeros una vez al mes durante el riego.
Dificultad: fácil de cuidar.
Toxicidad: venenoso.
Otros: esta planta además es un filtro perfecto contra el formaldehído, xileno y benceno, elementos químicos que pueden estar presentes en tu dormitorio.
Cómo cuidar un poto para que crezca bien
Para que tu poto crezca adecuadamente y esté sanos, solo has de seguir uno simples consejos de cuidado. Y es que, es una de esas plantas de interior que casi se cuidan solas, pero solo casi...
¿Dónde colocar mi poto?
La ubicación ideal para el poto es en un lugar parcialmente sombreada. Y es que, la planta puede crecer muy bien en condiciones de poca luz, pero en este caso las hojas pueden no verse tan hermosas y brillantes. La ubicación óptima es cerca de una ventana que mire hacia el este o el oeste. Las ventanas al sur también son viables. Esto significa que la planta no ha de estar expuesta directamente al sol, sino que ha de estar en un entorno donde la luz entre tamizada o debilitada por la acción de una cortina o, un árbol o seto que frene la entrada del sol frente a la ventana.
En definitiva: no es una planta a la que le convenga mucha luz.
¿Cada cuánto debo regar un poto?
Su temporada de crecimiento es de octubre a marzo y es una planta que no requiere de mucho riego. Basta con regarla una vez a la semana y vigilar que el sustrato no esté encharcado. Después de regar, el sustrato solo debe estar uniformemente húmedo, pero no ha de gotear por la parte inferior.
Para evitar que se derrame demasiado, solo has de ir vertiendo poco a poco el agua hasta que veas salir las primeras gotas por el agujero en el fondo de la maceta. Retira ese exceso de agua que haya quedado en el plato.
Si quieres tener una planta frondosa o trepadora, puedes fertilizar tu poto cada 14 días. En este caso, agrega la cantidad de fertilizante recomendada al agua de riego.
Si vives en una zona muy seca, debes mantener un ambiente húmedo a fin de que se desarrollo de manera saludable. Necesita una humedad entre el 50 y el 65%, por lo tanto, puedes pulverizar agua sobre ella de vez en cuando para ayudarla.
¿Debo cortar el poto para que crezca?
Para que la planta se sienta completamente cómoda, debes cortar las hojas que estén marrones o secas. Si te ocurre esto con frecuencia en el poto, puede indicar que la humedad es demasiado baja. También puede resentirse al estar cerca de un radiador.
Los brotes que sean demasiado largos pueden acortarse en un máximo de dos tercios de su longitud total.
¿Cuál es la temperatura ideal para el poto?
Su temperatura ideal es entre 17 y 30º. Bajo ninguna circunstancia el poto debe permanecer en un entorno demasiado frío. Por lo tanto, si la tienes en la terraza, debe pasar el invierno en interior si la temperatura exterior baja de los 13º.
¿Cómo recuperar mi poto si ha perdido color o está mustio?
El poto no tolera un alto contenido de cal en el agua o demasiada luz. A menudo reacciona a esto con una coloración amarilla de las hojas, lo que se conoce como clorosis. Esto puede conducir rápidamente a una deficiencia de hierro, que es causada por un valor de pH elevado en la tierra debido al exceso de cal en el agua o un sustrato inadecuado. Además, las hojas amarillentas y marchitas pueden deberse al pulgón o cochinillas, araña roja o algunos tipos de mosca que están alimentándose de la planta.
Las manchas en las hojas pueden deberse también a una falta de nutrientes. La fertilización incorrecta también puede ser la causa.
Por lo tanto, si tu poto se ve mustio o las hojas han perdido su color puedes tomar varias determinaciones:
- Eliminar las hojas que estén amarillentas o secas.
- Realiza una poda de la planta si los tallos son muy largos pero poco vistosos o frondosos.
- Cambia la planta de ubicación y búscale un lugar más sombrío y alejado del radiador.
- Vigila el sustrato: ha de estar húmedo pero no empapado.
- Realiza un riego con fertilizante casa dos semanas.
- Riega con un agua baja en cal y preferiblemente llena la regadera la noche antes o 24 horas antes con agua y deja que se asiente.
¿Cómo hacer esquejes del poto?
Si lo miras con detenimiento verás que el poto tiene unas ramas que tienen una serie de nudos, de ellos salen las hojas. Fíjate bien en ellos porque el truco para hacer un buen esqueje de un poto es cortar justo por debajo de este nudo. Utiliza para ello unas tijeras bien afiladas (para no hacer ningún destrozo) y, preferiblemente esterilízalas o lávalas para que no contentan trazas de nada.
Tendrás que dejar el esqueje en un recipiente alargado con agua durante al menos 15 días. Si en la base del tallo, allí donde hiciste el corte, hay una hoja, puedes cortarla para que te sea más sencillo introducirlo en el tarro. En pocos días comenzarán a brotar las raíces, cuando éstas hayan alcanzado los 2 o 3 centímetros ya puedes pasarlas a una maceta con sustrato.
Para pasarlo a una maceta, escoge una que no sea demasiado grande, aunque es una planta que con el tiempo se vuelve muy frondosa, inicialmente necesitarás un recipiente más pequeño para que las raíces sigan desarrollándose, agarren y la planta pueda crecer. Vierte sustrato en la maceta y deja un hueco en medio para introducir las raíces del poto.
Ver también: Tipos de macetas para plantas
Termina de rellenar de sustrato la maceta para que el esqueje quede bien sujeto y, riégalo cuándo la tierra no esté húmeda. Si logras que agarre bien, tendrás un frondoso poto para regalar a un familiar o decorar con él otra estancia de tu casa.