Cómo enseñar empatía a los adolescentes

Consejos para fomentar la empatía en la adolescencia

Alba Caraballo - 2018-12-18 10:10:00 - Psicología

Muchos adolescentes tienden a tener un comportamiento egoísta y egocéntrico, vuelven a esa fase en la que se sienten el epicentro de todo y, sus necesidades y requerimientos, son más importantes que los de los demás. Si tu hijo adolescente nunca te pregunta cómo te sientes, si necesitas ayuda, si estás bien o jamás se plantea que los demás también tienen necesidades y problemas, es hora de transmitirle un poco de empatía. Así puedes enseñar empatía a los adolescentes.

Qué es la empatía

Empatía en los adolescentes

La empatía no es otra cosa que aprender a ponerse en el lugar de otra persona, darse cuenta que existen otras perspectivas y otros puntos de vista, valorar los sentimientos de los demás y dar una respuesta emocional adecuada a todo ello.

La empatía debe ser un valor que enseñemos a los niños desde bien pequeños para crear una sociedad más justa, sin embargo, la realidad es que incluso muchos adultos tienen una absoluta carencia de empatía hacia los demás.

Si crees que tu hijo adolescente no suele pensar en los sentimientos y emociones de los demás y jamás se pone en tu piel, es hora de ponerse a trabajar sobre ello. No lo dudes, la empatía, a pesar de ser una cualidad innata en muchas personas, se puede enseñar.

Los adolescentes pueden, con el estímulo adecuado, desarrollar habilidades empáticas, un paso muy importante en su desarrollo como adulto, ya que mejorará su capacidad de relacionarse con los demás, y estará desarrollando una parte muy importante de su ser: las habilidades socioemocionales.

Cuando el adolescente carece de empatía

Un adolescente que no muestra un sentimiento empático hacia los demás será capaz de hacer bullying a otros compañeros, podrá ser cruel con los animales sin pestañear, podrá ejercer la violencia de género contra su novia, insultará a sus padres sin remordimientos y tendrá tendencias agresivas hacia quien no es como él.

Las investigaciones demuestran que, los adolescentes con buena empatía cognitiva y afectiva discuten menos con sus padres, tienen mejores relaciones familiares y con sus semejantes.

 

Ideas para enseñar empatía a los adolescentes

Los padres y educadores podemos ayudar a los adolescentes a desarrollar la empatía y la capacidad de dar una respuesta emocional positiva hacia otras personas. La constancia y la paciencia es la clave.

Refuerzo: los adolescentes están desarollando su forma de pensar y sentir, por lo tanto, no hemos de cejar en el empeño de educarles y reforzarles cuando lo hacen bien.

Habla con tus hijos: cualquier momento es bueno. Si paseando veis a una persona sin techo durmiendo en la calle, pregunta a tu hijo qué opina, si te da razones como “si duerme en la calle es porque quiere hacerlo” o “deberían echarlos a todos”, es hora de hablar con él de las vicisitudes y dificultades que puede sufrir una persona hasta llegar a ese punto. ¿Quién desea dormir a la intemperie día tras día? Pregúntale sobre cómo cree que se siente esa persona, intenta que se ponga en el lugar de quien, día tras día, duerme en el suelo o en un banco. Es importante que realice el ejercicio de ponerse en los zapatos de los demás. Utiliza ejemplos cotidianos para lograrlo.

El ejemplo es la clave: los padres hemos de ser empáticos con los demás para transmitir esta enseñanza. “No hagas aquello que no te gustaría que te hicieran a ti”, debería ser nuestro mantra hacia nuestros hijos, una valiosa enseñanza que transmite empatía. Puedes incluso hablar a tu hijo adolescente de situaciones en las que te hayas visto en la necesidad de comprender o ayudar a alguien que lo estaba pasando mal.

No permitas situaciones de acoso: si detectas que tu hijo adolescente se burla, insulta o acosa a otros niños, es momento de pararlo de inmediato. Ayúdale a comprender la situación que puede vivir la víctima, hazle llegar a las emociones de la otra persona a través del razonamiento, “cómo te gustaría que te trataran si fueras el chico nuevo”, “qué sentirías si cada día de tu vida, alguien se riera de ti”, “te gustaría que alguien te ayudará si te están insultando”.

Desarrolla el apego seguro en tu hijo: se trata de reforzar el vínculo entre padres e hijos estableciendo relaciones afectivas, en las que el hijo perciba cariño, amor y apoyo. Hemos, por lo tanto, sentirnos sensibles a las necesidades, buscar el contacto físico y emocional, cuidar su autoestima y establecer un clima de confianza con los hijos adolescentes.

Ayuda al adolescente a valorar las consecuencias de sus acciones: cuando el adolescente muestra falta de consideración hacia los demás, no suele responsabilizarse de sus acciones. Pídele que valore cómo afecta a la familia, a los conocidos o a los compañeros esa actitud. ¿Sienten miedo, tristeza, ansiedad? Qué puede sentir alguien cuando la otra persona muestra una falta de empatía. Ayúdale a llegar a una conclusión.

En ocasiones, la falta de empatía de los adolescentes ocurre porque nadie les ha llevado a hacerse las preguntas adecuadas. Llevarles a pensar y a desarrollar su parte emocional, será positivo para el desarrollo de la empatía.