Cómo evitar la grasa en el cuero cabelludo (9 trucos útiles)
Trucos para tener un pelo limpio y libre de grasa por más tiempo
¿Tienes el cuero cabelludo graso? Si es así, es posible que el día que te lavas el cabello está en perfectas condiciones pero, a medida que avanza la jornada vaya adquiriendo un tono apagado y grasiento y, al día siguiente no tienes más remedio que recogerte el pelo o lavártelo de nuevo.
Sin embargo, para lavarse el pelo a diario hay que tener tiempo y ganas, sobre todo si lo llevas largo. Por lo tanto, si estás en esta situación, es momento de poner en práctica estos útiles trucos para evitar la grasa en el cuero cabelludo.
9 claves para evitar la grasa en el cuero cabelludo
Si eres de las personas cuyo cabello se vuelve graso de forma muy rápida y, en poco tiempo, pierde volumen y adquiere una apariencia poco aseada, te invitamos a descubrir estos trucos para evitar la grasa en el cuero cabelludo y lograr que tenga un aspecto limpio durante más tiempo, justo como estaba después de lavarlo.
Tu cabello puede entrenarse para producir menos grasa y así ahorrarás tiempo en su lavado y dinero, al gastar menos en productos para su cuidado. En cualquier caso, si tienes algún tipo de condición en la piel, consulta con tu dermatólogo antes de poner en práctica estos trucos:
1. Añade sal al champú
Está claro que tu cuero cabelludo produce demasiado aceite, pues bien, para equilibrarlo puedes añadir una pizca de sal a tu champú. Para ello, agrega 2 cucharadas de sal (para un bote de 450 ml), agita bien el bote y espera a que la sal se mezcle bien con el jabón y después, úsalo como lo haces habitualmente.
Te recomendamos que uses preferiblemente sal de Epsom, un remedio natural y exfoliante utilizado para tratar distintas molestias. Es una sal rica en minerales como el magnesio y nutre y promueve la salud de tu pelo.
Después de algunos lavados, verás como tu cabello no se torna tan graso de forma tan rápida.
2. Usa un champú seco
Si tienes el cuero cabelludo graso, no escojas el primer champú que veas en la estantería de tu tienda de cosméticos, ni tampoco te dejes llevar por el aroma que desprendan. Has de aplicarte un champú apto para cabellos grasos. Pero además, dentro de los productos cosméticos ha aparecido uno que puede ser tu salvación en momentos de apuro en los que no tienes tiempo para lavarte el cabello. Es el champú seco.
Son polvos que vienen en botes de aerosol, se rocían directamente sobre las raíces del cabello y reducen de inmediato la apariencia de cabello graso, evitando que tengas que lavarlo y secarlo.
Este tipo de productos te ayudarán a alargar el tiempo entre lavados, así podrás lavarte la cabeza tres o cuatro veces por semana y no siete.
Es un producto que ya se encuentra fácilmente en tiendas online o tiendas de belleza. Para aplicarlo, solo has de aplicar el aerosol directamente sobre las áreas en las que tu cabello está más oleoso, puedes ayudarte haciendo secciones del cabello. Habrás de dejar que se asiente durante unos minutos para que el cuero cabelludo absorba el producto y luego solo has de cepillarlo para eliminar posibles residuos.
3. Productos de emergencia para la grasa del cabello
Si no tienes a mano champú seco, puedes aplicar una solución de emergencia como una pizca de talco, desinfectante de manos, toallitas con alcohol o toallitas absorbentes de grasa. Frota con estos productos sobre las áreas más aceitosas para absorber el exceso de sebo.
4. Lava tu cabello con menos frecuencia
Lavar el pelo con menos asiduidad te puede parecer una solución poco efectiva, ya que tu cabello es demasiado graso y tendrás una apariencia poco aseada. Sin embargo, al cuero cabelludo también puedes educarle para que produzca menos grasa.
Y es que, los aceites naturales que producen tu cuero cabelludo están ahí por una razón. Al igual que las glándulas sebáceas en el resto de la piel, las del cuero cabelludo producen sebo para hidratar y proteger el cuero cabelludo del daño.
Los champús que utilizamos para lavar el cabello eliminan estos aceites naturales, por lo tanto, cuanto más te lavas el pelo, más aceite se ve obligado a producir el cuero cabelludo para suplir el que ha eliminado el jabón.
Por lo tanto, muchas veces la solución pasa por espaciar los lavados. inicialmente acumularás grasa y te parecerá desagradable, pero después de un tiempo, verás como tu cuero cabelludo produce menos grasa. Intenta no lavarte el pelo todos los días y comienza haciéndolo un día sí y otro no y después deja dos días entre lavados.
5. Usa el champú para pelos grasos
En cosmética hay productos adaptados a cada tipo de piel (grasa, seca, mixta, sensible...), por lo tanto, escoge un producto para tu cabello que sea adecuado para tu caso. Si tienes cabello graso, utilizar un champú elaborado para cabellos secos o pelos teñidos puede ser un mal negocio. Escoge un champú para cabello graso y, si utilizas cremas o mascarillas suavizantes, nunca las apliques en las raíces. Úsalos de medias a puntas.
Si Tu cabello es graso en las raíces, pero seco en las puntas, puedes usar productos específicos para las puntas, como serums o aceites, pero ten la precaución de que no toquen las raíces.
6. No apliques acondicionador en las raíces
Si ya tienes el cabello graso, significa que las glándulas sebáceas de tu cuero cabelludo ya están humectando las raíces de tu cabello, por lo tanto, usar acondicionador en la zona de la raíz solo hará que tu cabello sea torne más graso.
Aplica acondicionador solo en las puntas y, si llevas el pelo muy corto, puedes directamente saltarte el paso del suavizante.
7. No alises tu cabello
En el cabello liso se aprecia mucho más la grasa que en un cabello rizado, por lo tanto, dejar ondas o rizos en tu cabello harán que se vea más voluminoso y evitará ese efecto lamido y aplastado que da la grasa y que es mucho más perceptible en cabellos lisos.
8. Esconde la grasa con el peinado
Cuando cepilles tu pelo ten en cuenta que, estarás pasando la grasa desde el cuero cabelludo desde la raíz hacia las puntas, por lo tanto, evita estar peinándote todo el día. Tampoco toques el pelo constantemente con las manos. Peínate un par de veces al día y coloca tu cabello de tal manera que no tengas que estar recolocándolo constantemente. Hazte un medio recogido o una coleta para evitar que se vean tanto las raíces como cuando lo llevas suelto.
Lava tus cepillos habitualmente ya que, si tienes mucha grasa, tus peines la habrán absorbido y volverá a tu pelo una y otra vez.
9. Usa exfoliante para el cuero cabelludo
De la misma manera que exfolias la piel de tu rostro para eliminar impurezas y exceso de sebo, puedes hacerlo con tu cabello.
Leer más: por qué es importante exfoliar tu cuero cabelludo
Puedes adquirir un producto exfoliante para cuero cabelludo, un producto que tiene distintos usos: tratar la caspa, la dermatitis seborréica o eliminar la acumulación de productos de peluquería.
También puedes preparar tu propio exfoliante con: 1 cucharada de aceite de coco derretido, 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de miel y 3 gotas de aceite esencial de romero. Mezcla todo en un tazón, mójate el cabello y aplica esta mascarilla mediante un masaje en el cuero cabelludo. Deja que repose de 10 a 15 minutos y finalmente lávate con tu champú habitual.