Cómo hacer bombas de baño caseras
Trucos caseros para darse baños relajantes y calmantes
Si bien es cierto que, en esta vida tan ajetreada que llevamos, queda poco tiempo para darse un baño relajante y placentero; al menos deberíamos intentar disfrutar de él una vez a la semana, como forma de desconexión y anti estrés.
Un buen baño con la luz adecuada, música relajante y añadiendo en el agua productos calmantes como aceites esenciales o bombas de baño, te dejará como nueva. Sumergirse en lavanda, avena o añadir una efervescente y aromática bomba con tu esencia favorita será una experiencia divertida y relajante. Disfruta de la aromaterapia en casa y todo ello, hecho por ti misma. Así es como se hacen las bombas de baño en casa junto con otras formas de crear un spa casero de forma fácil y natural.
Cómo hacer tus propias bombas de baño caseras
Seguro que has visto esas coloridas y bonitas bombas de baño en la zona de artículos para el cuerpo en las tiendas pero, ¿has probado alguna? Lo que hacen es ir deshaciéndose dentro del agua liberando espuma, agregando color al agua y dejando un delicioso aroma en tu cuerpo. Son productos relajantes que permiten llevar el spa a tu bañera.
¿Sabías que puedes hacer tu propia bomba de baño en casa?
Para elaborarla vas a necesitas distintos ingredientes:
Ácido cítrico en polvo: puedes encontrarlo en algunos supermercados, en la sección de conservas o incluso puedes comprarlo online. Es un conservante y antioxidante natural que se suele añadir como aditivo alimentario en algunos alimentos, y que nos va a servir para que haga reacción con el bicarbonato de sodio y así se creen burbujas en tu bañera.
Bicarbonato de sodio: es un compuesto sólido cristalino de color blanco que se disuelve en el agua. Sirve para muy distintos fines, desde ayudar a hacer la digestión, añadirlo a algunas recetas o en la limpieza del hogar. Y sí, también para elaborar bombas de baño caseras.
Ver también: otros usos del bicarbonato de sodio
Maicena: es harina de fécula de maíz, se puede usar para hacer pan y pastas o como espesante en pastelería.
Aceite esencial: se trata de un aceite que se extrae de casi todas las plantas, siendo las más apreciadas en aromaterapia la de lavanda, limón, eucalipto, menta o árbol de té. Puedes elegir el aroma que más te guste.
Ahora que tenemos todos los ingredientes, podemos comenzar a elaborar la bomba para el baño. Mezcla en un bol media taza de ácido cítrico, una taza de bicarbonato de sodio, media taza de maicena y media taza de aceite de coco (también puedes usar aceite de almendras o de oliva).
Mezcla todos los ingredientes hasta que obtengas una masa homogénea y añade a la mezcla 10 gotas de tu aceite esencial favorito y 5 gotas de colorante alimentario si quieres que la bomba tenga una determinada tonalidad.
Introduce la mezcla en bandejas de cubitos de hielo o moldes de silicona y deja que seque a temperatura ambiente durante 24 horas.
Retira con cuidado y añade a tu baño para crear un relajante spa en tu bañera. Y, además, te enseñamos a elaborar otros productos relajantes caseros para tu bañera.
Cómo hacer un baño de avena en casa
Seguro que te has fijado que la avena es un ingrediente muy utilizado en los productos para el baño y se suele agregar en geles de baño. Pues bien, esa avena que contiene el gel está en tu cocina. Es un cereal muy rico en proteínas y fibra que se suele utilizar, sobre todo, en los desayunos.
Pues bien, con esa avena puedes darte un baño y cuidar así tu piel ya que tiene propiedades calmantes.
Para elaborar un producto de avena para el baño, muele la avena en una licuadora o en un molinillo de café. Colócalo en un trozo de gasa añadiendo unas gotitas de tu aceite esencial favorito.
Mientras llenas tu bañera, sujétalo debajo del grifo o incluso átalo con un poco de hilo para que vaya cayendo en el agua.
Podrás así beneficiarte de las propiedades de la avena, entre ellas, su alto contenido en nutrientes, sus propiedades antiinflamatorias, es perfecto para la piel seca o con comezón, e incluso fortalece y nutre el cabello.
Baño de leche al estilo de Cleopatra
Algo bueno ha de tener la leche para el cuerpo cuando muchos productos para su cuidado lo contienen y ya se cuenta que la misma Cleopatra se bañaba en leche de burra para mantener la piel suave y joven.
La leche aporta suavidad, nutre la piel, es tonificante y estimula la producción de colágeno en la piel.
Puedes utilizar la misma leche de vaca que añades en tu café o usar una leche de almendras o de soja. Solo has de verter una o dos tazas de leche en tu bañera y, si te sientes creativo, puedes añadir avena e incluso pétalos de rosa. También puedes comprar leche envasada específica para el momento del baño.
Baño relajante con cítricos
Sin gastar un euro podrás darte un relajante y calmante baño a base de frutas cítricas, como limas, limones o naranjas. Solo has de guardar las cáscaras en un recipiente en la nevera, cuando hayas conseguido varias de ellas, es el momento de echarlas tal cual en la bañera mientras la llenas, añadirán aroma al agua y te podrás beneficiar de las vitaminas que contienen los cítricos.
Baño refrescante de té verde
Es muy fácil y rápido. Solo has de colocar una o dos bolsitas de té verde debajo del grifo mientras llenas la bañera. Los antioxidantes del té dejarán tu piel fresca y además podrás disfrutar de las propiedades antiestresantes de esta planta. Esta es una manera muy útil de darse un relajante baño si no tienes a manos sales para la bañera.
Baño con pétalos de rosa
Seguro que has visto como en algunas películas románticas, los pétalos de rosa flotan en un baño rodeado de velitas. Tú misma puedes replicar esa escena. Puedes añadir música y agregar al agua media taza de agua de rosas, que además es un estupendo antiinflamatorio. Huele estupendo, transmite sensaciones muy positivas y es altamente relajante.
Baño anti estrés con lavanda y miel
Darse un baño de baño de miel y lavanda es rápido y fácil de hacer, además es una actividad relajante, antiestrés y puede cuidar la piel seca. Para darte un baño con lavanda machaca lavanda seca en un mortero o en una batidora hasta que lo conviertas en polvo. Añade a la lavanda en polvo una taza de leche, un cuarto de taza de miel y unas gotitas de aceite esencial de lavanda. Vierte la mezcla en la bañera llena de agua caliente y... ¡disfruta del momento!