Cómo se usa una fondue (guía sencilla de uso y mantenimiento)

En esta sencilla guía paso a paso te explicamos todo lo que necesitas saber para usar una fondue: cómo se enciende, trucos de uso, precauciones, cuidados, limpieza y mantenimiento.

Tus platos serán un éxito y podrás probar otra forma distinta y, muy divertida, de preparar los alimentos. Ideal para reuniones de amigos o para celebraciones. 

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Qué es una fondue

La fondue es un tipo de comida originaria de Suiza pero que se ha extendido por otros muchos países, como Italia, Francia o España. Tanto es así que muchas personas piensan en la fondue como un plato típico francés.

Consiste en una olla que se dispone en el centro de la mesa, sobre una pequeña fuente de calor, bien sea eléctrica, de gas, de vela o quemador. La cazuela se rellena bien de aceite, de queso o de caldo y cada comensal dispone de unos pinchos que se utilizan para pinchar la comida e introducirla en la cazuela donde se cocina en el momento.

Las fondues pueden hacerse de muy distintos alimentos como carne, verduras, marisco, queso o chocolate, por lo tanto, es perfecta tanto para platos principales, como para entrantes e incluso postres.

No son elementos muy caros, puedes disponer de una pequeña fondue a partir de los 20 euros. Eso sí, si quieres algo más especializado, grande, cerámica, acero inoxidable, con platos giratorios, etc. el precio irá incrementándose.

Si vas a comprar fondue solo para hacer queso, debes saber que se suele fundir en ollas de barro, piedra o hierro fundido porque no se quema fácilmente en ellas.

Si tienes niños en casa puedes optar por una fondue eléctrica ya que no tendrás que manejar una llama y puedes ajustar la temperatura a tu antojo.

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Cómo se utiliza la fondue con quemador

Dependiendo del alimento que vayas a cocinar, lo recomendable es calentar previamente la cacerola en la cocina para servir ya caliente el aceite, el caldo, el queso o el chocolate. De lo contrario, en poco tiempo podría bajar la temperatura y sería difícil cocinar los alimentos.

Mientras calientas la base sobre la que vas a cocinar, iremos preparando el quemador. Mientras que las fondues eléctricas o las de gas mantienen el calor más tiempo y pueden aportar más calor no debiéndote preocupar de ellas durante un buen rato, las fondues clásicas con quemadores, requieren de algo más de atención.

Disponen de un pequeño hornillo que tiene distintos elementos:

• La tapa (para apagar el fuego)
• Los quemadores para ajustar el fuego que sale
• Un cuenco metálico con agujeritos donde ponemos un algodón que impregnamos en alcohol de quemar o de 96º.
• La base que podemos usar para poner pasta de gel de combustible en lugar de poner el alcohol en el cuenco. 

Por lo tanto, dejaremos sobre el centro de la mesa la estructura de la fondue y colocaremos el hornillo (bien con el algodón empapado en alcohol o la pasta de gel) en su sitio. 

A continuación, pondremos la cazuela previamente calentada en la cocina sobre la base y encenderemos el hornillo con una cerilla. 

Ya está lista para que cada comensal pueda pinchar la carne, el pan, la fruta u otros ingredientes y los introduzcan en la fondue.

Cosas importantes que debes saber para usar una fondue

- Cada pincho de la fondue tiene un color determinado, por lo tanto, cada comensal debe recordar cual es su color para recogerlo tras haber cocinado su pan empapado en queso o su trocito de carne. Lo ideal es dejar un par de tenedores de fondue a cada comensal.

- Importante: nunca te metas el trocito de alimento directamente en la boca mientras sigue pinchado en el pincho. Recuerda que hace unos segundos estaba dentro de una cazuela hirviendo. Colócalo sobre el plato, despínchalo y utiliza un cubierto para llevártelo a la boca.

- Consejo: si vas a hacer una fondue de carne te recomiendo que metas en el aceite hirviendo un trocito de patata. Te ayudará a que salte menos el aceite cuando estéis cocinando cada uno sus porciones. También ayuda secar la carne y las verduras de antemano.

- Puedes servir a cada comensal en su plato los ingredientes crudos para que los cocine en la fondue o puedes disponer varios platos dispersos estratégicamente sobre la mesa para que el plato del comensal quede tan solo para dejarla comida, cortarla, mojarla en salsas o esperar que se enfríe un poco antes de comerla.

- Si vas a hacer una fondue de carne, es recomendable colocar varios cuencos con distintas salsas para que cada comensal acompañe su trocito de carne con la que más le guste: barcacoa, roquefort, mostaza de dijon, salsa bearnesa, salsa alioli, etc.

- En ocasiones la fondue puede producir un poco de humo, conviene que tengas alguna ventana abierta para evitar esta molestia a tus comensales. 

- El aceite que has usado para la fondue de carne, puedes reutilizarlo para freír filetes en otra ocasión.

- Nunca dejes la fondue desatendida y evita tener alrededor servilletas de papel u otro objeto que puede ser inflamable sobre todo si tienes la ventana abierta y hay corriente.

-Como las ollas de fondue calientes pueden dañar la mesa, es una buena idea usar un salvamanteles para proteger su superficie.

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Cómo limpiar la fondue

Para limpiar la fondue después de haber degustado una sabrosa comida, tómala con un guante de horno la fondue para quitarla de la mesa y permitir así que continúe la sobremesa.

Aparta en un recipiente adecuado el aceite sobrante para reutilizarlo en alguna comida similar o, si está muy sucio, déjalo en un bote para llevarlo al punto limpio y reciclarlo. 

Echa unas gotas de jabón de lavavajillas en el fondo de la fondue y añade un poco de agua, déjalo reposar mientras termináis de comer. Así la grasa se despegará más fácilmente cuando quieras fregarla.

Friega la fondue con estropajo y jabón de lavavajillas como harías con cualquier cazuela. Si ha quedado costra de queso u otro alimento pegado en el fondo y no parece salir con jabón de lavavajillas o con la socorrida mezcla a base de bicarbonato de sodio y agua, puedes colocar la olla en el fuego de la cocina con un poco de agua y deja que se caliente. Con el calor podrás retirar esos restos pegados al fondo más fácilmente.

El quemador también debe limpiarse con regularidad. Para hacerlo, puedes usar un paño húmedo y eliminar así la suciedad de la superficie exterior. Si se produce alguna mancha, puedes usar una mezcla de tres partes de agua y una de vinagre de limpieza, es muy útil para superficies de acero inoxidable ya que devuelve el brillo.

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Distintas recetas de fondues, todas ellas... ¡deliciosas!

Fondue Bourguignon: para hacer una fondue de carne, es ideal que sea de buena calidad, la diferencia es abismal. Pide en la carnicería que te la preparen para fondue, es decir, en dados, ya que será más fácil pincharlos con el tenedor de fondue y cocinarlos. Antes de poner la carne en la olla de fondue caliente, asegúrese de que esté bien seca para que no salte tanto. Condimenta previamente la carne con sal, pimienta negra u otra especia a tu elección. Prepara cuencos con distintas salsas para que cada comensal le agregue su favorita.

Fondue de queso: si deseas que el queso se derrita rápidamente, es mejor usar queso rallado para esta receta o taquitos pequeños de queso. Calienta previamente la olla con el queso en la cocina y remueve con una cuchara de madera para ayudar a deshacerlo. Prepara unas canastas con trocitos de pan. El pan se pinchará con el tenedor de fondue y se introducirá en la cazuela de queso fundido.

Fondue de chocolate: para hacer fondue de chocolate necesitas que el chocolate tenga más del 50% de contenido de cacao. Calienta previamente la mezcla de cocholate y un poco de leche en una cazuela en la cocina removiendo constantemente para evitar que se pegue. El chocolate cuando se pega y se quema tiene un sabor muy desagradable y estropeará la fondue. Una vez que la mezcla esté cremosa, es hora de transferirla a la olla de fondue antes de servir. Prepara unos platos con distintas frutas cortadas en trocitos: plátano, manzana, fresas, etc y... ¡listo!