Cuál es la diferencia entre el mareo y el vértigo

¿Es mareo o es vértigo? Descubre sus diferencias

Alba Caraballo - 2020-10-27 10:53:00 - Salud

La sensación de mareo es realmente desagradable e incluso puede impedirte realizar tus labores habituales. Puede causar náuseas, vómitos e incluso la dificultad de afrontar la ruina del día a día y, sin embargo, no es lo mismo que tener vértigo. 

Quien ha sufrido alguna vez de vértigos relata la experiencia como realmente aterradora, el mundo comienza a girar como si estuvieras en una atracción de feria y, durante el tiempo que duran, no se es capaz de realiza ningún tipo de actividad. Sin embargo, se tiende a confundir un trastorno con otro, veamos cuál es la diferencia entre el mareo y el vértigo.

Cómo saber si tengo vértigo o simplemente estoy mareado

diferencia entre el vértigo y el mareo

El mareo y el vértigo son problemas similares, ambos parten de una sensación de desequilibrio y malestar general. Sin embargo, entre uno y otro hay importantes diferencias. Es frecuente que en el lenguaje común se utilicen como sinónimos y hablemos de vértigo cuando en realidad es un mareo o viceversa. Conozcamos un poco más a fondo qué es el mareo y el vértigo, qué causa cada trastorno y cómo se trata.

Qué es el mareo

El mareo es una sensación que se acompaña de inestabilidad, falta de equilibrio o visión nublada. Es un trastorno que no reviste gravedad y puede estar asociado a distintas causas: embarazo, levantarse rápido, bajada de tensión arterial, bajada de azúcar, insolación, etc.

Sucede cuando al cerebro no le llega la suficiente sangre como para funcionar de forma óptima y se produce un malestar que puede durar unos segundos, unas horas o algunos días, según el caso.

Aunque el mareo es una sensación desagradable, en muchas ocasiones, la persona que los padece puede realizar algunas rutinas y no siempre requiere de reposo o descanso absoluto.

El tratamiento para el mareo depende de la causa que lo provoque, por ejemplo, en embarazadas se recomienda llevar una dieta equilibrada, evitar estar mucho tiempo de pie, dormir de lado o llevar una alimentación rica en hierro. En el caso de la bajada de azúcar, basta con tomar un caramelo o si es debido a un movimiento brusco, toma la precaución de levantarte con cuidado.

Si te sientes muy mareado, ayuda tumbarse con las piernas más altas que el corazón, y descansar en un lugar bien ventilado hasta que te recuperes.

Qué es el vértigo

El vértigo es la ilusión que siente una persona al percibir que está girando sin parar cuando está totalmente parada.

Una persona afectada por el vértigo puede tener la sensación de que el mundo está girando sin parar a su alrededor, lo que comúnmente resulta en náuseas, vómitos y una sensación general de malestar. 

Un episodio de vértigo puede durar unas horas o un período de tiempo mayor, según sea el factor que lo haya desencadenado. Lo que sí sucede es que, mientras se sufre de vértigos raramente se puede realizar ningún tipo de actividad, así como resulta complicado hablar con los demás debido a esa sensación de estar en una atracción girando a toda velocidad. Esta afección puede ser perjudicial para la calidad de vida de una persona. 

El vértigo puede ser causado por muchas patologías diferentes, pero comúnmente es el resultado de una anomalía del oído interno o del cerebro. Y es que, el oído está íntimamente ligado al sentido del equilibrio. Las causas más frecuentes que afectan al oído y pueden desencadenar un episodio de vértigo son infección del oído interno o enfermedad de Meniere, entre otras, aunque también puede ser debido a un tumor en la base del cráneo, esclerosis múltiple, derrame cerebral y otros trastornos del sistema nervioso central. Asimismo, la migraña vestibular es una causa muy común de vértigo que se origina en el cerebro.

Los tratamientos para el vértigo varían según la causa que lo desencadene. En algunos casos se recomienda fisioterapia vestibular, sobre todo en pacientes con problemas en el oído interno. También suele tratarse con fármacos específicos, corticoesteroides, reducción de sal en las comidas, medicamentos para la migraña o, en los casos más agudos, puede ser necesaria cirugía. 

¿Cuáles son las diferencias clave entre mareos y vértigo?

El vértigo y el mareo se usan en el lenguaje común como sinónimos y muchas personas refieren tener episodios de vértigo cuando lo que tienen es un mareo o viceversa. Sin embargo, ambos tienen diferencias que es recomendable conocer: 

- El vértigo solo se refiere a la sensación de girar y girar, o la sensación de que la habitación en la que estás está dando vueltas sin parar, mientras que el mareo, se refiere a una sensación de malestar que incluye aturdimiento, desorientación, debilidad o inestabilidad

- El vértigo suele provocar en todos los casos náuseas y vómitos y el mareo sólo lo hace en ocasionalmente.

- El vértigo provoca una sensación grande y profunda de desequilibrio, en la que casi no se puede caminar durante todo el tiempo que dura el episodio, mientras que el mareo, en la mayor parte de los casos puedes realizar actividades, moverte o caminar. En definitiva, la sensación de vértigo suele ser más intensa que el mareo.

- El vértigo es una patología que afecta a la calidad de vida del paciente, mientras que el mareo es algo pasajero que solo afecta a la persona en un determinado momento.

- El vértigo suele estar relacionado con un trastorno del oído interno, bien una infección o la acumulación de líquido que afecta al sistema del equilibrio vestibular, también llamado aparato vestibular. Este sistema está relacionado con el equilibrio y el control espacial y se encuentra ubicado en el oído interno del ser humano. Por el contrario, la mayor parte de causas que provocan mareos no provienen del oído interno, sino del cerebro u otras partes del cuerpo, como la presión arterial, un desequilibrio hormonal o un problema con la glucosa.

- El diagnóstico del vértigo asociado a la enfermedad de Menière puede tardar en ser diagnosticado ya que requiere de episodios repetidos en el tiempo, mientras que el mareo asociado a otra condición como el embarazo o la diabetes, es más rápidamente detectado y, por lo tanto, recibe un tratamiento con mayor celeridad.