Qué hacer en caso de envenenamiento o intoxicación
Síntomas y tratamiento para casos de envenenamiento o intoxicación alimentaria
Casi cualquier sustancia no alimenticia es susceptible de ser venenosa si se toma en una dosis suficientemente grande, desde plantas a productos de higiene pasando por medicamentos.
Y es que, algunos venenos son conocidos y determinados como tales como los venenos para insectos o las sustancias químicas para limpiar la casa, pero hay otros muchos elementos que son potencialmente venenosos si no se utilizan correctamente.
Además del envenenamiento accidental, cualquiera puede sufrir una intoxicación alimentaria por manipular mal los alimentos. ¿Cómo se actúa en estos casos? Conoce qué hacer en caso de envenenamiento o intoxicación.
Envenenamiento: causas y síntomas
Se considera envenenamiento cuando alguien ingiere, inhala, absorbe o se inyecta una sustancia que interfiere con el normal funcionamiento del organismo.
Estas sustancias pueden ser catalogadas como tales, como los sprays para matar insectos o los detergentes químicos para el hogar o no, como plantas, cremas o cualquier otra sustancia que tome en grandes cantidades, incluidos los medicamentos.
Y es que, a nuestro alrededor hay muchos elementos que pueden resultar venenosos, elementos que pueden parecer inofensivos, como las plantas, pero que provocan cada año la atención médica urgente de niños y mascotas tras ingerirlos.
Ante un envenenamiento, los síntomas suelen ser muy evidentes ya que la persona aparece en mal estado rodeado de esa sustancia, por ejemplo, niños que han tenido acceso a medicamentos y los han masticado y tragado, aunque en otras es difícil saber inicialmente cuál es la causa. Los signos más evidentes de envenenamiento son:
- Dificultad para respirar.
- Vómitos, náuseas, mareos y dolor estomacal.
- Quemaduras o irritación alrededor de la boca, en la lengua y labios.
- Hinchazón en la garganta y dificultad para respirar.
- Aliento con olor a sustancia química.
- Convulsiones.
- Pérdida de conocimiento.
Qué hacer ante un caso de envenenamiento
Si te encuentras ante un cuadro de un posible envenenamiento de un niño o un adulto, lo primero que has de hacer es llamar a emergencias y solicitar ayuda médica de inmediato. Explícales cuál es el estado de la persona, qué edad y peso tiene y, si lo sabes, qué producto ha podido ingerir. Tenlo a mano para poder explicar los ingredientes o componentes de la sustancia. Cualquier otro dato que puedas facilitar puede ser de vital importancia como la hora en que lo ingirió, cuánto producto pudo haber tomado y cuál ha sido la evolución desde entonces.
Mientras llegan los servicios médicos, la persona que te atiende por teléfono podrá decirte cómo podrás proceder, si has de provocar el vómito o no. Y es que, algunos venenos sí deben vomitarse, mientras que otros, como los derivados del petróleo no, ya que pueden provocar más daños al pasar de nuevo por todo el esófago, laringe y boca.
Nunca deben vomitarse los productos que contienen ácidos y álcalis, como limpiadores de baños y cocinas, limpiametales, aguarrás, lejía, amoniaco, detergente, limpiacristales, suavizantes de ropa, etc.
En caso de que te digan que puede vomitarse, como puede suceder en el caso de medicamentos, debes introducir un dedo por la boca de la persona afectada y tocar la parte posterior de la garganta. Asegúrate de que mientras vomita, no hay inhalación hacia los pulmones. Colócalo con la cabeza hacia abajo, la cabeza ha de estar más baja que las rodillas.
En caso de que la persona haya perdido el conocimiento y deje de respirar, comienza a realizar el RCP o maniobra de reanimación cardiopulmonar hasta que lleguen los servicios de emergencia.
Si la persona no está en malas condiciones y podéis desplazaros, acudid con urgencia a un hospital, a ser posible con el producto que ingirió. Si no lo tienes, toma una muestra del vómito para que pueda ser analizado posteriormente.
En caso de que la ropa de la persona afectada tenga restos de líquido o producto venenoso, quítasela y lávale la piel, los ojos, boca o manos.
Cómo prevenir el riesgo de envenenamiento
- Mantén todos los medicamentos, tanto los que necesitan receta médica, como los de venta libre, fuera del alcance de los niños. Cualquier descuido, o dejarlos sobre una mesa puede suponer un peligro potencial para el niño.
- Si tienes plantas en casa, debes conocer aquellas que resultan más venenosas como la hiedra, acebo, muérdago, ciruelas, azaleas, jazmín, hortensias, adelfas o azuzenas. Conoce bien qué especies de plantas cultivas porque algunas de las más comunes pueden producir dermatitis de contacto o envenenamiento si un niño las mastica.
- Coloca los productos de limpieza de tu casa en un estante alto, donde no pueda acceder un niño.
- Si tienes niños o mascotas en casa, extrema la vigilancia y no les dejes sin supervisión en lugares donde haya sustancias potencialmente peligrosas.
Intoxicación: causas y síntomas
Todos los alimentos contienen de forma natural determinadas bacterias, sin embargo, una incorrecta manipulación, la falta de higiene, cocinado o mal almacenamiento puede hacer que, esas bacterias se multipliquen en cantidades suficientes como para producir una enfermedad en una persona.
Cuando alguien ingiere un alimento contaminado, dependiendo del microorganismo, la edad y la salud de la persona, puede sufrir de una leve intoxicación a una grave con consecuencias letales. Y es que, niños, embarazadas y ancianos, son muy sensibles a las intoxicaciones y sus consecuencias son más peligrosas.
Los síntomas de la intoxicación pueden aparecer a las horas tras la toma del alimento o incluso algunos, semanas después, como en el caso de la listeriosis. Entre los signos más comunes está los vómitos, la diarrea, náuseas y dolor de estómago.
Qué hacer ante un caso de intoxicación
En general, el tratamiento caso de intoxicación pasa por reposar y beber suficientes líquidos para compensar la pérdida. Los síntomas suelen desaparecer a las 12-24 horas. Si no es así o si la persona afectada es un niño o un anciano y la diarrea o vómitos es severo, conviene acudir al servicio de urgencias para poder evitar una deshidratación.
Cómo prevenir una intoxicación
- Basta con tomar una serie de precauciones en el hogar para evitar una intoxicación alimentaria:
- Descongela los alimentos en la nevera y no a temperatura ambiente, sobre todo carnes y pescados, ya que podrían proliferar las bacterias presentes en ellos.
- Lávate bien las manos antes de cocinar y mantén una correcta higiene de los utensilios, tablas y demás elementos de la cocina, tanto antes, como después de cocinar.
- Comprueba siempre la fecha de caducidad de los alimentos antes de consumirlos.
- No compres latas o conservas con la tapa abultada o abollada.